06:00 hrs. Diciembre 18 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-955

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

HEPATITIS C, PANDEMIA SILENCIOSA DEL MILENIO

 

·        La morbilidad mundial alcanza los 300 millones de personas

·        Esta enfermedad, prácticamente asintomática, es causa del 30 por ciento de los transplantes hepáticos

 

Por sus características y alta mortandad, la hepatitis C ha sido denominada “la pandemia silenciosa del milenio”; incluso, causa más fallecimientos que el Sida, señaló Cipriano Borges Cordero, de la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM) de la UNAM.

 

Hasta el momento, la morbilidad mundial por esta enfermedad fluctúa entre 170 millones y 300 millones de personas; en Estados Unidos se encuentran los rangos entre 15 millones y 19 millones, y en México asciende a un millón 200 mil. Sólo el 20 por ciento de los infectados son capaces de depurar el virus y curarse; en la inmensa mayoría de los casos se presenta de manera asintomática y aún no se ha desarrollado una vacuna.

 

La prevalencia global de este problema de salud pública, añadió, se estima en tres por ciento de la población mundial y es causa del 20 por ciento de las hepatitis agudas, 70 por ciento de las crónicas, 40 por ciento de las cirrosis, 60 por ciento de las de carcinoma hepatocelular y 30 por ciento de los transplantes hepáticos.

 

El curso de la enfermedad varía de acuerdo con la carga viral, la ingesta de alcohol, la infección de otros microorganismos patógenos y otras variables. No todos los pacientes desarrollan cirrosis y, agregó, la mayoría de ellos adquirieron la infección hace más de 20 años.

 

Actualmente, la alta variabilidad genética de este virus –el cual fue identificado en 1989 por primera vez y desde hace décadas era denominado genéricamente como hepatitis distinta de la A y la B– ha producido mutantes y cuasiespecies, las cuales presentan un escenario complicado, pues tienen un comportamiento diferente desde el punto de vista de progresión clínica e histopatológica. Se habla ya de hepatitis D, E, F y G.

 

Tan solo la hepatitis B, producida por un virus identificado en 1983, tiene capacidad para producir infección hepática persistente y cáncer de hígado.

 

En el mundo hay 385 millones de pacientes con esta variedad hepática; 1.25 millones se infectan anualmente y 300 mil son portadores crónicos según información de la Organización Mundial de la Salud. En Estados Unidos la padecen cinco millones de personas, mientras en México entre el cinco y el 10 por ciento de la población la desarrolla. Se calcula que se infecta el 90 por ciento de los neonatos de madres portadoras y el 10 por ciento de los preescolares.  

 

Sus factores de riesgo son los siguientes: personas con síntomas de hepatitis o elevación de enzimas hepáticas; con parejas múltiples o contacto sexual con portadores; si se es homosexual, prostituta o trabajador de la salud; si son recién nacidos de madres portadoras, y quien tenga tatuajes o perforaciones corporales.

 

La infección aguda con el virus de la Hepatitis B, indicó, no requiere tratamiento, pues el 80 por ciento de los adultos lo eliminan espontáneamente. En el 10 y el 20 por ciento la infección evoluciona hasta volverse crónica.

 

La incubación de este microorganismo patógeno ocupa de 40 a 140 días. Su sintomatología es inespecífica, pero se describe como un mal estado general. En el uno por ciento de los casos son mortales al cabo de unos cuantos días.

 

Sobre la hepatitis A, cuyo microorganismo causante fue identificado en 1973, Borges Cordero recordó que es un padecimiento endémico en niños y adolescentes, porque el 90 por ciento de los adultos han desarrollado anticuerpos.

La incubación de este virus requiere de 15 a 30 días, y la convalecencia depende del enfermo, quien debe guardar cama de tres a seis meses. Su tipo fulminante sólo se presenta en uno por ciento de los afectados.

 

En el Auditorio Dr. Samuel Ramírez de la DGSM, precisó que no existe tratamiento específico para estos pacientes, pero se recomienda reposo relativo; dieta normal, a tolerancia o gusto del paciente. El comer caramelos y vitaminas tan sólo son falacias de consejas populares; no sirve para curarlos.

 

Entre las medidas preventivas generales, destacó la mejora de las condiciones higiénico sanitarias de la comunidad, el control adecuado de aguas residuales y excretas, el lavado de utensilios, enseres y ropa del paciente, a quien no se necesita aislar.

 

Sin embargo, debe recordarse que la inflamación del hígado puede ser ocasionada, además de los virus –la más frecuente–, por el consumo de alcohol, sustancias tóxicas o medicamentos, las cuales producen cambios clínicos, bioquímicos, inmunológicos y morfológicos.

 

 

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PIES FOTO

 

Foto 1

La hepatitis C ha sido denominada “la pandemia silenciosa del milenio”; incluso, causa más fallecimientos que el Sida, señaló Cipriano Borges Cordero, de la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM.

 

Foto 2

Cipriano Borges Cordero, de la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM, dijo que el curso de la hepatitis C varía de acuerdo con la carga viral, la ingesta de alcohol, la infección de otros microorganismos patógenos y otras variables.