Boletín UNAM-DGCS-955
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
·
La morbilidad mundial alcanza los 300
millones de personas
·
Esta enfermedad, prácticamente asintomática,
es causa del 30 por ciento de los transplantes hepáticos
Por sus características y alta mortandad, la hepatitis C
ha sido denominada “la pandemia silenciosa del milenio”; incluso, causa más
fallecimientos que el Sida, señaló Cipriano Borges Cordero, de la Dirección
General de Servicios Médicos (DGSM) de la UNAM.
Hasta el momento, la morbilidad mundial por esta
enfermedad fluctúa entre 170 millones y 300 millones de personas; en Estados
Unidos se encuentran los rangos entre 15 millones y 19 millones, y en México
asciende a un millón 200 mil. Sólo el 20 por ciento de los infectados son
capaces de depurar el virus y curarse; en la inmensa mayoría de los casos se
presenta de manera asintomática y aún no se ha desarrollado una vacuna.
La prevalencia global de este
problema de salud pública, añadió, se estima en tres por ciento de la población
mundial y es causa del 20 por ciento de las hepatitis agudas, 70 por ciento de
las crónicas, 40 por ciento de las cirrosis, 60 por ciento de las de carcinoma
hepatocelular y 30 por ciento de los transplantes hepáticos.
El curso de la enfermedad
varía de acuerdo con la carga viral, la ingesta de alcohol, la infección de
otros microorganismos patógenos y otras variables. No todos los pacientes
desarrollan cirrosis y, agregó, la mayoría de ellos adquirieron la infección hace
más de 20 años.
Actualmente, la alta
variabilidad genética de este virus –el cual fue identificado en 1989 por
primera vez y desde hace décadas era denominado genéricamente como hepatitis
distinta de la A y la B– ha producido mutantes y cuasiespecies, las cuales
presentan un escenario complicado, pues tienen un comportamiento diferente
desde el punto de vista de progresión clínica e histopatológica. Se habla ya de
hepatitis D, E, F y G.
Tan solo la hepatitis B,
producida por un virus identificado en 1983, tiene capacidad para producir
infección hepática persistente y cáncer de hígado.
En el mundo hay 385 millones
de pacientes con esta variedad hepática; 1.25 millones se infectan anualmente y
300 mil son portadores crónicos según información de la Organización Mundial de
la Salud. En Estados Unidos la padecen cinco millones de personas, mientras en
México entre el cinco y el 10 por ciento de la población la desarrolla. Se
calcula que se infecta el 90 por ciento de los neonatos de madres portadoras y
el 10 por ciento de los preescolares.
Sus factores de riesgo son los siguientes: personas con
síntomas de hepatitis o elevación de enzimas hepáticas; con parejas múltiples o
contacto sexual con portadores; si se es homosexual, prostituta o trabajador de
la salud; si son recién nacidos de madres portadoras, y quien tenga tatuajes o
perforaciones corporales.
La infección aguda con el virus de la Hepatitis B,
indicó, no requiere tratamiento, pues el 80 por ciento de los adultos lo
eliminan espontáneamente. En el 10 y el 20 por ciento la infección evoluciona
hasta volverse crónica.
La incubación de este microorganismo patógeno ocupa de 40
a 140 días. Su sintomatología es inespecífica, pero se describe como un mal
estado general. En el uno por ciento de los casos son mortales al cabo de unos
cuantos días.
Sobre la hepatitis A, cuyo
microorganismo causante fue identificado en 1973, Borges Cordero recordó que es
un padecimiento endémico en niños y adolescentes, porque el 90 por ciento de
los adultos han desarrollado anticuerpos.
La incubación de este virus
requiere de 15 a 30 días, y la convalecencia depende del enfermo, quien debe
guardar cama de tres a seis meses. Su tipo fulminante sólo se presenta en uno
por ciento de los afectados.
En el Auditorio Dr. Samuel Ramírez de la DGSM, precisó
que no existe tratamiento específico para estos pacientes, pero se recomienda
reposo relativo; dieta normal, a tolerancia o gusto del paciente. El comer
caramelos y vitaminas tan sólo son falacias de consejas populares; no sirve
para curarlos.
Entre las medidas preventivas generales, destacó la
mejora de las condiciones higiénico sanitarias de la comunidad, el control
adecuado de aguas residuales y excretas, el lavado de utensilios, enseres y
ropa del paciente, a quien no se necesita aislar.
Sin embargo, debe recordarse
que la inflamación del hígado puede ser ocasionada, además de los virus –la más
frecuente–, por el consumo de alcohol, sustancias tóxicas o medicamentos, las
cuales producen cambios clínicos, bioquímicos, inmunológicos y morfológicos.
---oOo---
PIES FOTO
Foto 1
La hepatitis C ha sido denominada
“la pandemia silenciosa del milenio”; incluso, causa más fallecimientos que el
Sida, señaló Cipriano Borges Cordero, de la Dirección General de Servicios
Médicos de la UNAM.
Foto 2
Cipriano Borges Cordero, de la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM, dijo que el curso de la hepatitis C varía de acuerdo con la carga viral, la ingesta de alcohol, la infección de otros microorganismos patógenos y otras variables.