Boletín UNAM-DGCS-906
Ciudad
Universitaria
Pies de foto al final del boletín
ESTUDIAN EN LA UNAM VEHÍCULO HÍBRIDO, PARA DETERMINAR SU VIABILIDAD EN EL DF
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Los universitarios determinarán el
costo-beneficio de un auto que funciona mediante dos motores, uno eléctrico y
otro de combustión interna
· Verifican si se pudiese sustituir a los automóviles particulares e incluso a los taxis con este tipo de vehículos
El Centro de Ciencias de la
Atmósfera (CCA) y la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM realizan pruebas
con un vehículo híbrido que funciona mediante dos motores: uno eléctrico y otro
de combustión interna, para determinar su viabilidad de operación en la Ciudad
de México.
Aron Jazcilevich, investigador
del CCA, dio a conocer que, en colaboración con la Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales, el Instituto Nacional de Ecología y el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología, investigan la relación costo-beneficio de
esta proyecto que implica innovación tecnológica.
“No sólo nos interesa la fase
experimental, sino evaluar desde un punto de vista de costo y beneficio social
la introducción de este tipo de tecnología en el área metropolitana de la
Ciudad de México”, refirió.
Es necesario evaluarlo desde
diferentes aspectos, para saber si se podrían sustituir a los automóviles
particulares e incluso a los taxis con este tipo de vehículos. Ese será el
resultado final del proyecto.
Jazcilevich dijo que a nuestro
país llegaron diez unidades Prius Hybrid, de la marca Toyota, para someterse a
los estudios respectivos. Este modelo ya se comercializan en Estados Unidos y
Japón, y en Europa está por salir a la venta. Debido al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte en unos años o meses podrían llegar a suelo
mexicano, de acuerdo con la oferta y la demanda. Su costo aproximado es de 20
mil dólares.
Explicó que la fuerza motriz
del vehículo es proporcionada por un motor eléctrico y otro de combustión
interna. El eléctrico adquiere potencia de una batería, que a su vez es
recargada por el de combustión interna.
Este carro tiene una autonomía
de más de 500 kilómetros. Es decir, una persona puede viajar esa distancia sin
cargar gasolina, porque el motor de combustión interna hace un bajo gasto de
combustible y, cuando es necesario, el eléctrico proporciona la fuerza automotriz.
Tiene un consumo de 25
kilómetros por litro de gasolina. Un poco más del doble del rendimiento de una
unidad económica en condiciones normales. Al tener mayor rendimiento también
disminuye de manera considerable las emisiones contaminantes, parte fundamental
del estudio.
Además, el motor de combustión
interna tiene la tarea de recargar la batería y cuenta con una amplia
autonomía, lo que refrenda su carácter híbrido.
Comentó que el CCA tiene
modelos computacionales capaces de reproducir el fenómeno de la contaminación
ambiental en el Valle de México. “Los datos que obtengamos serán usados en la
fase de modelación. Además, esta tecnología estará en el contexto de la Ciudad
de México para el año 2020. “Todo eso nos dará una idea de cuál será el costo y
cuál el beneficio”.
Informó también que la vida de
su batería alcanza, al utilizarse de forma adecuada, más de 300 mil kilómetros:
la duración total del vehículo.
Cuando el auto está parado el
motor de combustión interna se apaga, y la batería alimenta el aire
acondicionado, la radio y las luces, por lo que no gasta combustible; ello lo
convierte en un gran ahorrador, sobre todo en las condiciones de manejo
prevalecientes en la capital de la república.
Por su parte, Michael Grutter
de la Mora, investigador del mismo Centro, dijo que otro aspecto fundamental
del proyecto es caracterizar los gases criterio, es decir, los que se miden de
manera rutinaria en verificentros o a niveles ambientales por el gobierno de la
Ciudad.
Para ello se extrae una
muestra de aire del escape y se introduce en una celda de 10 litros. Ello
permite un análisis detallado y se detecta de inmediato la abundancia de
cualquier sustancia volátil. Este procedimiento se realiza casi de manera
automática. Primero se definen los perfiles a monitorear y después las
propiedades de la medición, como temperatura y presión.
Se mide el bióxido y monóxido
de carbono, óxido nítrico, amoniaco, formaldehído, metano, acetileno y etano,
entre otros, que se pueden identificar sin mucho esfuerzo. Posteriormente se
apreciarán los compuestos más específicos como ciertos aromáticos, algunos
componentes de la gasolina y otros compuestos poco comunes en las emisiones.
Grutter de la Mora aclaró que se realizan pruebas bajo condiciones de manejo reales de
esta urbe y luego de cómo se emiten los compuestos a la atmósfera, dependiendo
del funcionamiento del motor y del filtro catalítico. Por ejemplo, las mayores
emisiones se dan cuando se enciende el motor en frío y se van reduciendo
conforme se va calentando el filtro catalítico. Después se generan de otro
tipo.
Más tarde se le comparará con
otra unidad de la misma categoría. Sin embargo, no se trata de obtener una
caracterización de las emisiones de la flota en general que circula por la Zona
Metropolitana.
Informó que mientras los
contaminantes de los vehículos convencionales son fáciles de encontrar, en éste
no lo ha sido tanto. El reto es ver hasta dónde es posible determinar los
compuestos emitidos por las nuevas tecnologías.
Consideró que este vehículo híbrido
es una buena alternativa para el Distrito Federal, pues es atractivo desde el
punto de vista ecológico y autónomo. En cuanto a las emisiones, “queremos ver
cuántas unidades se deben reemplazar en la flota para que haya un cambio en la
calidad del aire”.
A este respecto, Rogelio González
Oropeza, responsable del Laboratorio de Control de Emisiones de la FI, dijo que
además se valora el impacto ambiental por el uso de combustibles alternativos y
se proporcionan otros servicios, como evaluaciones de aditivos y de
dispositivos para disminuir la polución, entre otras.
Por último, Irma Rosas,
coordinadora del Programa Universitario del Medio Ambiente, comentó que junto
con Semarnat “estamos estructurando un plan nacional de adquisiciones
ambientales, en donde se valoran y certifican todos los productos nocivos en
grado menor que se expelen al ambiente”.
Informó que en los próximos
meses elaborarán un manual de buenos hábitos, en donde los ciudadanos y los
especialistas en la innovación y la evaluación tecnológica “lograremos armar un
plan importante para el país. Se trata ya no de restaurar de forma periódica,
sino de ir reduciendo productos que dañan la atmósfera”.
En el proyecto también
participan Rodrigo Rincón, Miguel Huerta, Sergio Villanueva y Faustino Reyes
Villegas, con apoyo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
El Centro de
Ciencias de la Atmósfera y la Facultad de Ingeniería de la UNAM realizan
pruebas con un vehículo híbrido que funciona mediante dos motores: uno
eléctrico y otro de combustión interna, para determinar su viabilidad de
operación en la Ciudad de México.
FOTO 2
Un equipo de
universitarios busca obtener el costo-beneficio de un auto híbrido que utiliza
gasolina y electricidad, para determinar si pudiese sustituir a los automóviles
particulares e incluso a los taxis.