10:30 hrs. Noviembre 24 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-887

Antigua Escuela de Medicina

 

 

 Pies de fotos al final del boletín

 

DE LA FUENTE, POR UNA UNAM MÁS ACADÉMICA, MÁS RIGUROSA Y SIN BARRERAS ECONÓMICAS

 

·        Protestó el rector para un segundo periodo al frente de la Universidad Nacional

·        Una universidad de un país con desarrollo desigual y que exige justicia no puede ser conformista ni pasiva, subrayó

·        Señaló que del trabajo académico, cotidiano, en aulas, laboratorios, espacios culturales, emana la autoridad moral de la Universidad

·        El Congreso no es un fin en sí mismo, sino un proceso para lograr las reformas

 

 

Creo firmemente en una Universidad académica, aseveró hoy Juan Ramón de la Fuente, al asumir la rectoría de la UNAM para un segundo periodo, y se manifestó por alcanzar una institución cada vez más académica, más rigurosa y de mejor calidad en todas las áreas que abarca y en los servicios que ofrece.

 

Creo también, insistió el rector, en una universidad profundamente comprometida con México. Creo en la universidad pública, sin barreras económicas, sin distinción de credos, ni de etnias ni de clases. En una universidad que eduque a los jóvenes para ser libres, autónomos, que los constituya en sujetos éticos, capaces de asimilar y digerir todo el orden cultural y moral en el que los conocimientos adquiridos en ella tengan pertinencia y sentido.

 

De la Fuente dijo que una universidad así, en un país con un desarrollo desigual, no puede ser conformista; que una universidad así, en un país que exige justicia, no puede ser pasiva, y que una universidad así, en un país independiente, no puede ser sumisa. Tiene que defender lo que cree, tiene que insistir en los valores y en las posibilidades que emanan del espíritu.

 

Ante el pleno del Consejo Universitario, de la Junta de Gobierno, de ex rectores, de miembros de la comunidad, así como de autoridades federales y locales, reunidos todos en la Antigua Escuela de Medicina, señaló: “Siempre he sostenido que el trabajo académico que se realiza sigilosamente todos los días en las aulas, en los laboratorios, en los seminarios, en los simposia, en los congresos, en las publicaciones y en los trabajos de campo es no sólo nuestra razón de ser sino la fuente de la cual emana nuestra autoridad moral, que es la única de la que disponemos”.

 

Afirmó que el Congreso sigue vigente en el ánimo de la comunidad, del rector y del Consejo Universitario, pero aclaró que debe entenderse al Congreso no como un fin en sí mismo, sino como un proceso para alcanzar acuerdos que permitan que las reformas se instrumenten legal y legítimamente.  “El Consejo Universitario deberá convocar, y en su momento sancionar, las propuestas acordadas. El Consejo –puntualizó—  es el único que tiene atribuciones para llevar a cabo un proceso de esa naturaleza”.

 

El rector precisó que hay otras acciones y programas que habrán de contribuir a las reformas y transformaciones de la Universidad que recaen en otros ámbitos, no menos sensibles, pero con dinámicas distintas.

 

Indicó que buscará abrir espacios que den mayor participación a la comunidad; lograr una administración más eficaz que sirva de apoyo a la academia y que gestione los recursos necesarios para que las actividades propias de la Universidad puedan seguirse desarrollando en ambiente de libertad y de tranquilidad.

 

 

Asimismo, destacó que pondrá énfasis en la transparencia y en el manejo escrupuloso del gasto; que impulsará el posgrado; que con el apoyo de Fundación UNAM avanzará en el Programa de Becas para estudiantes de escasos recursos y alto rendimiento académico, y continuará desarrollando las tecnologías de punta para fortalecer la enseñanza en el bachillerato y las licenciaturas, además de la educación en línea y a distancia.

 

De la Fuente anunció que en breve convocará al Consejo Universitario para definir las estrategias que permitirán avanzar en las reformas pendientes; dijo que el trabajo de las comisiones del propio Consejo ha generado verdadero derroche de ideas, y señaló que “el reto radica en poder instrumentarlas de manera democrática, participativa, inteligente y  constructiva”.

 

Las áreas que dependen de la Rectoría, apuntó, serán sometidas a análisis riguroso, no para crecer, pero sí para lograr mejor coordinación entre ellas, y sostuvo que se pondrá en marcha la descentralización administrativa.

 

En su mensaje, pronunciado momentos después de que el presidente de la Junta de Gobierno, Álvaro Matute, le tomó la protesta y le colocó la venera de rector, De la Fuente refrendó su convicción de que el bachillerato es inseparable de la Universidad; dijo que la investigación seguirá siendo una de sus principales prioridades, en particular las ciencias básicas, las ciencias sociales y las humanidades; habló de la necesidad de crear más carreras novedosas, y externó su preocupación por “la sensible disminución” del presupuesto del Conacyt para el ejercicio del año próximo.

 

Respecto a la estrechez del presupuesto, el rector dijo que nunca ha estado en el ánimo polemizar por el hecho mismo de hacerlo, pero subrayó que “no cejaremos en esgrimir nuestras razones y seguiré defendiendo el derecho que tenemos, ganado a pulso por nuestros investigadores, para que los poderes públicos destinen a la ciencia los recursos que ésta requiere no sólo para subsistir, sino para crecer”.

 

El rector De la Fuente dijo estar cierto de que pese a todas las limitaciones económicas y con todos los problemas que inevitablemente debe afrontar una universidad con las características y el tamaño de la UNAM, ésta “ha cumplido con su país. La Universidad Nacional –enfatizó—  sigue siendo ese gran centro generador de ideas y encarna el proyecto cultural más vivo y vasto que se haya generado en México”.

 

Al referirse brevemente a sus primeros cuatro años de gestión, Juan Ramón de la Fuente aseveró que la Universidad mostró una vez más su enorme vitalidad, su vigencia y su capacidad para resolver problemas y graves conflictos, y resaltó que ahora la institución ha recuperado su prestigio y su autoridad moral.

 

Indicó que en el camino se optó por el difícil y a veces lento recorrido que implica la construcción de consensos, como corresponde a una comunidad plural, crítica, creativa y, a veces, disímbola, pero se manifestó por ver hacia delante. “Lo que importa, en todo caso, es seguir avanzando a ritmo creciente y con decisión mayor”.

 

 

 

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Pies de fotos

FOTO 1

Juan Ramón de la Fuente protestó como rector de la UNAM para un segundo periodo, correspondiente al 2003-2007, ante la Junta de Gobierno y la comunidad universitaria

FOTO 2

El presidente en turno de la Junta de Gobierno, Álvaro Matute, coloca la venera a Juan Ramón de la Fuente, luego de que éste último rindió protesta como rector de la UNAM para un segundo periodo

FOTO 3

Al rendir protesta como rector de la UNAM para el periodo 2003-2007, Juan Ramón de la Fuente se pronunció por una Universidad más académica, rigurosa y de mejor calidad. Lo acompañan los miembros de la Junta de Gobierno

FOTO 4

Luego de rendir protesta como rector de la UNAM para un segundo periodo, Juan Ramón de la Fuente afirmó que cree en una universidad pública, profundamente comprometida con México, sin barreras económicas, sin distinción de credos, ni de etnias ni de clases