14:00 hrs. Noviembre 18 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-873

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

ESTUDIAN LA UNAM Y LA NASA TERRENO CON  CARACTERÍSTICAS SIMILARES A LAS DE MARTE; FUNDAMENTAL PARA FUTURAS MISIONES ESPACIALES

 

·        Rafael Navarro González, quien encabeza el grupo mexicano, dijo que ese perímetro es el más estéril de la Tierra,

·        Como en Marte, en Atacama no hay ninguna forma de vida, sus suelos son oxidantes y  tiene gran cantidad de reactividad

 

Científicos de la UNAM, la NASA y la Universidad de Louisiana descubrieron la zona más estéril de la Tierra, ubicada en el centro del desierto de Atacama, Chile. Esta región tiene características similares a las de Marte,  al no haber ninguna forma de vida, tener suelos oxidantes y gran cantidad de reactividad.

 

En conferencia de prensa, a la que asistió el director del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), Octavio Castaños Garza, el académico de esa entidad y representante de la Universidad Nacional en esta investigación, Rafael Navarro González, precisó que Atacama es uno de los desiertos más áridos y antiguos de la Tierra –con cerca de 15 millones de años–, donde se encuentran los depósitos más grandes de nitrato de todo el mundo.

 

Los resultados de las investigaciones, resaltó, demuestran que en el “corazón” de Atacama no hay ningún tipo de vida, tampoco materia orgánica ni se ha detectado la presencia de bacterias en el suelo. Menos, aún se encontró la existencia de ADN.

 

 

A pesar de que el suelo no es tóxico para el desarrollo de bacterias, subrayó el especialista en química planetaria, no existe probabilidad de que puedan sobrevivir en ese perímetro porque carece de humedad. Es decir, la sequedad es extrema, no pueden vivir ni siquiera las esporas.

 

De acuerdo con las investigaciones que en los años 70 realizaron las misiones Vikingo I y II de la NASA, las que estudiaron la tierra de Marte, su situación en materia de suelos es igual a la del desierto chileno.

 

Explicó que las condiciones del suelo de Atacama –el cual se extiende por más de mil kilómetros a lo largo de la costa del Pacífico entre Perú y Chile, y 150 de ancho– se generaron por su aislamiento geográfico de las nubes, lo que impide las lluvias en ese territorio: en la zona este por la Cordillera de los Andes, que alcanza seis kilómetros de altura, y en el oeste por la Cordillera de la Costa.

 

A ello se suma el hecho de que en el Océano Pacífico fluyen corrientes frías de la Antártida que no favorecen la evaporación y el transporte del agua hacia Atacama.

 

La temperatura es templada, de 16 grados centígrados, y el cambio climático podría afectar las condiciones de esa zona.

 

El también jefe del Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios, puntualizó que hace más de 15 millones de años si había vida en el desierto de Atacama, sobre todo de aves. Pero, terminó cuando se formaron las cordilleras.

 

Más adelante, detalló que la investigación, iniciada en el año 2000, se realizó en un perímetro de 600 kilómetros donde se hizo un muestreo desde la parte más húmeda hasta la de mayor aridez. Los estudios, señaló han sido patrocinado, en diversas proporciones, por la UNAM y la NASA.

 

Ahora, se llevará a cabo el trabajo técnico de los ingenieros de la NASA, quienes aplicarán tecnologías modernas para la investigación de esos suelos.

El investigador del ICN informó que tras los resultados obtenidos, para el 2009 las misiones Vikingo llevarán a ese planeta paquetes biológicos  de investigación y nuevas tecnologías para intentar probar si en el pasado hubo vida. Existen posibilidades de que los especialistas universitarios mexicanos participen en estos trabajos.

 

Consideró que en los polos marcianos puede haber vida en estado latente, por las grandes zonas en congelación, y posiblemente haya restos de vida.

 

Al referirse en forma específica a la Tierra, comentó que podría haber otros desiertos con regiones similares a las de Atacama, como los de Irán y China, pero no se han dado las condiciones para hacer llevara cabo la exploración en esos territorios.

 

Por ello, los investigadores de la UNAM continuarán sus estudios en otros desiertos para determinar las condiciones de sus suelos. Ejemplificó con el caso del Pico de Orizaba, en el que hay un perímetro donde la vida se colapsa en forma dramática.

 

 

 

 

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Foto 01

Rafael Navarro González, que representa a México en las investigaciones sobre las condiciones del suelo del Desierto de Atacama, coordina el Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

 

Foto 02

El doctor Rafael Navarro González recibió la visita de su familia en el Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

 

Foto 03

Vista del desierto de Atacama, el cual es el más antiguo del mundo, desde el trasbordador espacial de la NASA, informó Rafael Navarro González, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, quien encabeza a los mexicanos que forman parte del grupo de investigación de la zona

 

Foto 04

Como en Marte, en el desierto de Atacama no se detectó la presencia de ADN, advirtió Rafael Navarro González, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, quien dijo que entre la Tierra y el planeta rojo las condiciones del suelo son similares.

 

Foto 05

El director del Instituto de ciencias Nucleares, Octavio Castaños Garza, presentó al académico Rafael Navarro González, quien encabezó, por parte de México, las investigaciones sobre las condiciones del suelo del desierto de Atacama, las cuales son similares a las de Marte

 

Foto 06

Rafael Navarro González, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, durante la presentación de los resultados de las investigaciones en el desierto de Atacama, Chile, cuyas condiciones del suelo son similares a las de Marte