15:30 hrs. Noviembre 4 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-836

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

POSIBLE RELACIÓN DE ACTIVIDAD SOLAR CON  AUMENTO DE INFARTOS AL MIOCARDIO

 

 

·        La “rara” actividad solar de los días recientes no provoca efectos en personas sanas, explicó Blanca Mendoza

·        El fenómeno continuará, pero con menos intensidad, señalaron expertos del Instituto de Geofísica de la UNAM

·        Se desconoce a ciencia cierta la causa de esta actividad mencionó, Xóchitl Blanco

·        Si puede afectar el funcionamiento de las telecomunicaciones, aunque son alteraciones fáciles de corregir

 

 

La alta actividad solar de los últimos días es “rara” porque el astro no está en su época de máxima actividad, la cual se registra en ciclos de once años; está en fase descendente, en donde no se esperarían eyecciones de masa coronal y las grandes fulguraciones energéticas recientes, aseguró Xóchitl Blanco, investigadora del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM.

 

En los próximos días se verá la continuación del fenómeno, pero éste no será más intenso de lo observado hasta el pasado 28 de octubre, cuando se observó una de las más energéticas fulguraciones solares de los últimos 30 años, informaron expertos universitarios en conferencia de prensa.

 

Blanca Mendoza, también integrante del IGF, señaló que tales eventos no provocan ningún efecto en las personas sanas; sin embargo, se advierte que entre las personas con afecciones cardíacas se  incrementa la incidencia de infartos al miocardio.

 

El “temporal solar” comenzó el 21 de octubre. Inició con una ráfaga seguida de una nube de plasma; sin embargo el evento más impresionante fue el día 28 con una gran explosión (fulguración) acompañada de una eyección de masa coronal.

 

Blanco explicó que las fulguraciones o abrillantamientos son grandes explosiones, equivalentes a millones de toneladas de dinamita, que producen partículas energéticas que viajan a una velocidad, de millones de kilómetros por hora. En tanto, las eyecciones de millones de toneladas de masa coronal son nubes de gas ionizado o plasma que salen de la corona y se trasladan desde 200 y hasta 2,500 kilómetros por segundo.

 

Mencionó que la actividad de los últimos días es ocasionada por dos grupos gigantescos de manchas, las cuales se asocian  a las regiones activas en el “astro rey”. “Eventualmente desaparecerán porque el sol está rotando. A partir de ese momento se espera que la actividad baje, no porque deje de arrojar nubes de plasma o explosiones, sino porque quedarán del lado no visible para nuestro planeta.

 

La experta mencionó que se desconoce a ciencia cierta la causa de esta actividad, pero una posible explicación es que en las regiones de manchas, se haya presentado una concentración mayor del campo magnético. Así, “el astro tiene que liberarse de esa energía mediante una serie de erupciones”.

 

Los eventos que han permitido observar auroras boreales en latitudes bajas como Texas, Nuevo México o Salzburgo, continúan. El 2 de noviembre y hoy por la mañana hubo una eyección de masa coronal, explicó.

 

Añadió que la actividad solar afecta de manera más evidente a regiones ubicadas en latitudes altas. Empero, su grupo de investigación ha emprendido un estudio para determinar cómo y por qué repercute en los enfermos del corazón, pues los infartos son una de las principales causas de muerte en México y el mundo.

 

Expuso que en una primera fase del trabajo, en colaboración con el Instituto Nacional de Cardiología, tres mil casos mostraron un efecto en la incidencia de infartos.

 

Hace dos años se continuó la investigación y se recabaron 129 mil datos de infartos proporcionados por la Secretaría de Salud, de 1996 a 1999. Se observó que en épocas de actividad solar débil el número de muertes se eleva ligeramente, en 1.17 veces. Pero cuando se vuelve intensa (como la de los últimos días) el número de casos se duplica.

 

Además, se identificó que en el sexo masculino tiene una incidencia mayor, la cual aumenta dramáticamente en épocas de gran actividad solar. Los mayores de 65 años de edad también constituyen un grupo de alto riesgo: la repercusión en actividad débil es de 1.11 veces, y dos y media veces más cuando es mayor, como la que se registra ahora.

 

Se ha mostrado que la actividad solar tiene una incidencia notable en latitudes bajas, aclaró. Actualmente se trabaja en la integración de un sistema de alerta mundial mediante el cual se establezca conexión con los centros de salud y se prevenga de una dinámica potencialmente peligrosa. Asimismo, se empieza el estudio de padecimientos mentales, que podrían incrementarse por el estado solar debido a la interacción de campos electromagnéticos.

 

Mendoza indicó que la estrella también afecta el clima terrestre. Parte del cambio climático tiene que ver con el aumento del “desempeño” solar, el cual tiene una tendencia a incrementarse. Se ha determinado así que las causas del cambio climático no sólo se deben a la acción antropogénica.

 

A su vez, Juan Américo González, también investigador del IGF, señaló que las eyecciones de masa coronal son enormes burbujas o  nubes de plasma expulsadas al medio interplanetario. Se producen porque la atmósfera (corona) tiene una temperatura enorme que produce su expansión hasta más allá de Plutón. Se trata del viento solar o flujo de partículas.

 

Para protegerse, la Tierra tiene un campo magnético que funciona como coraza e impide que ese viento llegue. Pero no es infalible y puede romperse; entonces, las partículas energéticas se cuelan dentro de la magnetósfera y producen tormentas geomagnéticas.

Éstas afectan la tecnología. En las capas altas de la atmósfera, a más de 100 kilómetros de altura, se producen corrientes que distorsionan la transmisión de las telecomunicaciones, las cuales pueden interrumpir por varias horas la comunicación con satélites, en los casos más extremos.

 

Además, se afecta la órbita de los satélites cuando la atmósfera terrestre se expande, y ellos se frenan ligeramente, y pierden velocidad y altura, aunque la mayoría las recuperan. Además se inducen corrientes que pueden afectar transformadores y dejar sin luz a poblaciones enteras.

 

En la UNAM, mencionó, se construye el Radiotelescopio de Centello Interplanetario (en Coeneo, Michoacán) para estudiar estas perturbaciones y captar las tormentas solares para conocer con certeza si se acercan y estimar su tamaño.

 

Por último, José Valdés, del mismo Instituto, insistió en que el evento es inusitado, pero no único, ni en cuanto a magnitud ni momento en que ocurre dentro del ciclo solar. “Se acerca una nube de plasma a 800 kilómetros por segundo con una densidad alta. Se espera algún efecto para mañana; pero si llega a darse una tormenta será de menor intensidad”, advirtió.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 01

Xóchitl Blanco, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, aseguró que la fulguración solar del pasado 28 de octubre está catalogada como una de las tres más energéticas de los últimos 30 años.

 

 

Foto 02

El investigador universitario Américo González explicó que la Tierra posee un campo magnético que la protege del viento solar; sin embargo, en ocasiones permite la entrada de partículas energéticas que afectan las telecomunicaciones.

 

 

Foto 03

En conferencia de prensa José Valdés, investigador del IG de la UNAM, dijo que el evento solar de los últimos días es inusitado, pero no único, ni en cuanto a magnitud ni momento en que ocurre dentro del ciclo solar.

 

 

Foto 04

Se ha observado que en épocas de actividad solar débil el número de muertes por infarto al miocardio se eleva ligeramente, pero cuando se vuelve intensa, como en los últimos días, se duplica, sostuvo Blanca Mendoza, del Instituto de geofísica de la UNAM.

 

Foto 05

Aspecto de la conferencia de prensa sobre las explosiones y vientos solares acaecidos en los últimos días, efectuada en el Instituto de Geofísica de la UNAM, donde participaron los expertos Esteban Hernández, Américo González, Xóchitl Blanco, Blanca Mendoza, José Valadés y Héctor Pérez de Tejeda.