16:00 hrs. Octubre 17 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-787

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

PROBLEMA SERIO, LA BAJA PRODUCCIÓN DE  DOCTORADOS EN EL PAÍS

 

·        René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica, pidió a la comunidad de ese subsistema crear mecanismos y alternativas para alcanzar este objetivo

·        En su Informe de Actividades 2002, Adolfo García Sáinz afirmó que el Instituto de Fisiología Celular está activo, mantiene una calidad internacional y responde a la responsabilidad social de México

 

El coordinador de la Investigación Científica (CIC) de la UNAM, René Drucker Colín, conminó a la comunidad de ese subsistema a crear mecanismos y alternativas para generar mayor número de doctores en las distintas áreas del conocimiento, dado que en el ámbito nacional la baja producción de estos especialistas representa un serio problema para el país.

 

Al presidir el segundo Informe de Actividades 2002 del director del instituto de Fisiología Celular (IFC), Adolfo García Sáinz, el titular de la CIC precisó que en México obtienen el grado 11 doctores por cada millón de habitantes, es decir, poco más de mil al año, cifra que es insuficiente.

 

En el subsistema de la Investigación Científica de la Universidad Nacional, puntualizó, una de las causas que producen esta situación es la falta de información, difusión y comunicación con la comunidad estudiantil.

 

Explicó que en la mayoría de los casos, los alumnos de facultades y escuelas desconocen no sólo las actividades de institutos y centros, sino que ni siquiera saben de su existencia.

 

Por ello, pidió a la comunidad del IFC, en particular, y a la del subsistema en general, que difundan las actividades de sus entidades, así como de los investigadores.

 

En el auditorio del IFC, consideró que cada dependencia debe difundir entre la propia comunidad universitaria el trabajo que realiza, para que se conozca y atraiga a los estudiantes. A la larga, ello puede propiciar la generación de maestros y doctores en las distintas áreas del conocimiento.

 

Drucker Colín hizo hincapié en la conveniencia de atraer estudiantes de provincia, quienes por lo regular al concluir sus posgrados regresan a sus lugares de origen, donde podrían esparcir sus conocimientos y, a su vez, atraer nuevos alumnos a las disciplinas de la investigación científica.

 

El logro de este objetivo, destacó, también permitirá aumentar el número de investigadores jóvenes, hecho que en la actualidad no es visible, debido a que tan sólo en el IFC la edad promedio del personal académico es de 50 años de edad.

 

Ante la difícil situación económica que se vive en el país, el titular de la CIC expuso que los institutos y centros de ese subsistema también requieren cambiar de mecanismos de trabajo, formar grupos y laborar en conjunto para crear investigación de frontera que los coloque en el liderazgo mundial.

 

De esta manera, indicó, las propias dependencias universitarias generarán recursos económicos que contribuirán en su desarrollo y en el fortalecimiento de sus actividades multidisciplinarias.

 

Argumentó que en la Universidad hay científicos de excelencia, capaces de crear conocimiento de punta; sólo se requiere de una mejor organización.

 

En su Informe de Actividades 2002, Adolfo García Sáinz afirmó que el Instituto de Fisiología Celular está activo, mantiene una calidad internacional y responde a la responsabilidad social de México. Su compromiso, aseguró, es avanzar en el incremento de la calidad y cantidad de sus contribuciones científicas y en la formación de recursos humanos.

 

La planta académica de esa entidad, externó, está compuesta por 54 investigadores y 65 técnicos académicos, un total de 119.

 

De los investigadores, agregó, 24 son titulares. De ellos, 18 son titulares “C” y seis eméritos, lo que muestra que más de la mitad se encuentra en el nivel más alto.

 

La edad promedio es de 50 años en los investigadores y 39 en los técnicos académicos. Mientras, se tiene un registro de 280 estudiantes: 129 en licenciatura, 35 en maestría y 116 en doctorado. En total, en el IFC laboran cerca de 500 personas.

 

García Sáinz destacó la producción de los académicos. Se publicaron 87 trabajos en revistas internacionales, 14 en nacionales y 28 a través de otros medios como libros y capítulos de textos.

 

El impacto promedio es de 4.39 y el número de publicaciones de 1.6 por investigador y de dos por grupo. Además, se tiene una importante productividad en los departamentos de Biofísica, Biología Celular, Gen Molecular, Neurociencias y Bioquímica.

 

El impacto del trabajo de los investigadores en el ámbito internacional se da en revistas de la talla de Science, Neuron, Nature–Neuroscience y Proc. Natl. Acad. Sci USA, entre otras.

 

En la actividad docente, abundó, los académicos participan en casi todas las licenciaturas y posgrados. En el 2002, dijo, se concluyeron 13 tesis de licenciatura, nueve de maestría y 15 de doctorado, lo que representa el 1.5 por ciento del producto nacional.

 

También resaltó la participación de la comunidad del IFC en congresos nacionales e internacionales, publicaciones de divulgación, programas de atracción de estudiantes a la investigación científica, además de intensificarse el esfuerzo para llegar a los estudiantes de licenciatura y al público en general.

 

Hizo énfasis en el trabajo de investigadores como Ricardo Tapia, Ana María López Colomé, Ranulfo Romo y Antonio Peña Díaz, quienes fueron distinguidos con varios premios.

 

 

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FOTO 1

Adolfo García Sáinz, director del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, rindió su segundo Informe de Actividades 2002, donde dijo esa entidad está viva, mantiene su calidad internacional y responde a la responsabilidad social de México.

 

FOTO 2

El director del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Adolfo García Sáinz, rindió su segundo Informe de Actividades 2002 ante el coordinador de la Investigación Científica, René Drucker Colín.