16:00 hrs. Octubre 16 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-784

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

AUMENTARÁ ENTRE 1 Y 6 GRADOS LA  TEMPERATURA DEL PLANETA: JULIA CARABIAS

 

·        Dijo que el mundo padece una deforestación dramática y acelerada, sobre todo en países en vías de desarrollo

·        Enrique Provencio, ex titular del Instituto Nacional de Ecología, advirtió sobre una crisis en el marco institucional y regulatorio para manejar los problemas globales de medio ambiente

 

Debido al cambio climático global, se estima que en los próximos 50 a 100 años, la temperatura aumentará un grado en las zonas del Ecuador y seis en los polos, aseguró la ex secretaria del Medio Ambiente y profesora de la Facultad de Ciencias, Julia Carabias Lillo.

 

De no haber cambios sustanciales, ese cambio climático generaría problemas globales y locales, como hundimientos de archipiélagos enteros en la zona del Océano Índico. Holanda se inundará un metro, la mitad de la estatua de la Libertad de Nueva York quedará cubierta de agua, y la planta de Laguna Verde, en Veracruz, se vería sumergida.

 

Al participar en el coloquio De lo local a lo global, organizado por la Coordinación de Humanidades de la UNAM, explicó que las aguas costeras, en las cuales se generan los ciclos reproductivos de la mayoría de las especies pesqueras en altamar, estarían completamente modificadas, y habría procesos de migración de variedades importantes que no sobrevivirían en los mismos sitios, y sucederían desastres naturales.

 

En cuanto a la degradación de suelos, la investigadora universitaria dijo que el mundo padece deforestación dramática y acelerada, sobre todo en los países en vías de desarrollo y en particular en los tropicales, donde cada 13 años se pierde una superficie del tamaño de México en términos de cobertura vegetal en el mundo, lo que deja espacios fragmentados. De hecho, dos terceras partes del planeta están deforestadas.

 

Además, están desapareciendo hábitats y con ellos especies que han evolucionado durante millones de años. La tasa de pérdida es mil veces mayor que la sucedida en la etapa de extinción de los dinosaurios.

 

La deforestación genera modificaciones en los ciclos hidrológicos y cambios de formas de lluvia in situ. Hay poca filtración, los acuíferos se pueden recargar menos, los manantiales se desecan y no son recuperables, hay aguas broncas en los cauces de los ríos y están contaminadas.

 

Lamentablemente, reconoció Carabias Lillo, “todos estos problemas no se han asimilado en la sociedad. No tenemos una conciencia social respecto a ellos”.

 

Indicó que se debe consolidar el conocimiento y el entendimiento entre instituciones, como la Universidad Nacional, y avanzar hacia una política más integrada.

 

Advirtió que se requiere un país que encabece el ataque a los problemas ambientales. Estados Unidos se ha dedicado a bloquear toda iniciativa que tenga que ver con el tema, y las naciones en desarrollo son más reactivas que propositivas.

 

Por ello, abundó, se requiere un liderazgo que pruebe la viabilidad de acciones que están revirtiendo estos problemas a escala local y que no se han llevado al ámbito global. Este liderazgo lo puede adoptar América Latina, a través de países como México, Costa Rica, Brasil y Perú. Si esta región “no levanta estos temas globales no lo hará nadie”, sentenció.

 

Por su parte, Enrique Provencio Durazo, ex profesor de la Facultad de Economía y ex director general del Instituto Nacional de Ecología, advirtió que hay una crisis evidente en el marco institucional y regulatorio para manejar los problemas globales de medio ambiente.

 

“No se puede decir que es una crisis de la gobernabilidad, porque no la había propiamente dicha, sino un mecanismo de cooperación y coordinación a otra escala. Esa crisis surgió, sobre todo cuando a las instituciones ambientales se les sobrecargó con metas que tenían que ver con el desarrollo sustentable”, expresó.

 

Explicó que en la actualidad 10 agencias de las Naciones Unidas se ocupan del desarrollo sustentable y medio ambiente, y hay más de 500 tratados firmados, que tardarán mucho tiempo en armonizarse con la legislación en México. Además, diversos organismos financieros que son los que procuran fondos y dan capacitación, no tienen una coordinación mínima con las agencias.

 

Todo esto ha llevado a una parálisis en el tratamiento de los temas globales y difícilmente se resolverá sin una reforma conjunta de las Naciones Unidas. Sobre todo porque ya se ha generado un cabildeo internacional y un sesgo hacia ciertos tratados y convenciones que no son los más urgentes para los países en desarrollo.

 

 

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

La ex secretaria del Medio Ambiente, Julia Carabias, señaló que la tasa actual de pérdida de especies en el mundo es mil veces superior a la sucedida en la etapa de extinción de los dinosaurios.

 

 

FOTO 2

Enrique Provencio, ex titular del Instituto Nacional de Ecología, reveló que en la actualidad diez agencias de las Naciones Unidas se ocupan del desarrollo sustentable y medio ambiente, y hay más de 500 tratados firmados sobre el tema.