06:00 hrs. Agosto 28 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-649

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA DEL AÑO ENTRANTE IMPLICARÁ GRANDES RETOS

 

·        Se incorporarán Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta, para formar la UE-25

·        Entre los desafíos se encuentra el perfeccionamiento de los instrumentos de institucionalización: Santiaga Ánima Puente, de la Facultad de Economía

 

La incorporación de diez nuevos países a la Unión Europea (UE) el próximo año, traerá retos y problemas como el desempleo, una de las variables macroeconómicas con tendencia a crecer. Asimismo, las naciones que ingresen deberán reestructurar su sector industrial y destinarle grandes inversiones, aseguró Santiaga Ánima Puente.

 

La profesora de la Facultad de Economía de la UNAM mencionó que con la adhesión de Estonia, Lituania, Letonia, en la región báltica; así como de Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia y Eslovenia en el centro del continente, y de Chipre y Malta, en el Mediterráneo, quedará conformada la UE-25.

 

Esa ampliación, aprobada en diciembre del año 2000, traerá otros desafíos como el perfeccionamiento de los instrumentos de institucionalización, tarea nada sencilla cuando se trata de representantes de diferentes países discutiendo en un consejo equivalente a las cámaras nacionales de Senadores o Diputados.

 

Se trata de países con idiomas, culturas y formas de pensamiento diversos. Empero, se optó por la ampliación y se deberá caminar no sólo en ese sentido, sino en la unión de lo heterogéneo.

 

Otro reto más de la UE, añadió en el Aula multimedia Horacio Flores de esa Facultad, es el mantenimiento de objetivos y metas, como la pacificación de países en conflicto, pues recientemente “España tomó una decisión en relación con la invasión a Irak, a pesar de que pertenece a ese grupo de países”.

 

Finalmente, se deberá asumir el ser “europeo”, porque hasta ahora permanecen los nacionalismos y regionalismos, y la población se sigue considerando española, portuguesa o italiana; cuesta trabajo afirmar “soy europeo”. Además, se deberá mantener la paridad y la fuerza del euro respecto del dólar.

 

Desde la creación de la UE –recordó Ánima Puente– es la primera vez que se incorporará un bloque de tantos países. Dicha comunidad surgió en la segunda mitad del siglo pasado, cuando tres países, Bélgica, Luxemburgo y Holanda se juntan en el Benelux, en 1948;  luego, para cuidar recursos estratégicos de la época se formó la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA), en 1951. Después interesó la energía atómica y se formó el Euratón.

 

Con el tiempo se invitó a las tres grandes naciones circundantes: Alemania, Francia e Italia. Nació así “el Grupo de los Seis” en 1957. En los siguientes años se avanzó en la integración regional y con esos mismos miembros se creó la Comisión Económica Europea, llamada luego Comunidad Económica Europea, Comunidad Europea y, finalmente, Unión Europea.

 

Dicho proceso se basa en la teoría de la integración económica por etapas o fases, entre ellas la recomendación de eliminar todo tipo de aranceles para dejar fluir, en primer lugar, los bienes o mercancías; después los capitales y, por último, los trabajadores.

 

Por ello se requiere de acuerdos en cuestiones relacionadas con el sector primario –como la agricultura comunitaria– y la seguridad. Más adelante en lo referente a políticas fiscal, monetaria, crediticia y presupuestal, entre otras.

 

Santiaga Ánima explicó que debido al buen funcionamiento del proceso, se determinó dar cabida a otros países, es decir, a las ampliaciones a través de procesos protocolarios con los cuales se aprueban los ingresos.

 

 

Las ampliaciones tuvieron lugar en 1973, con el ingreso de Irlanda, Reino Unido y Dinamarca; luego, en 1981, con Grecia; en 1986, España y Portugal, y en 1995, Suecia, Finlandia y Austria, quienes formaron la UE de los 15.

 

Los miembros a partir del 1 de mayo de 1994, procederán de Europa del Este; fueron parte del bloque socialista y ahora transitan hacia una economía de mercado. Entonces, ¿qué gana la UE al incorporar estados con rezago y pobreza, si se les compara con el desarrollo de Alemania, Francia o Italia?

 

En primer lugar, comentó la especialista, obtiene mucha población para utilizarla como recursos humanos; es gente con educación, capacitada y preparada. La UE tiene ahora 376 millones de habitantes e incorporará 75 millones más, para un total de 451 millones. Ocupará el tercer lugar en el mundo, sólo después de China e India. Además, su territorio crecerá a más del doble del mexicano.

 

Con relación al índice de desarrollo humano –que mide del uno al cero los niveles de educación, salud y esperanza de vida–, el de los nuevos miembros es alto, aunque por debajo del promedio de los 15 integrantes; de hecho, se ubican muy cerca de los cuatro “pobres” de la Unión: Irlanda, España, Grecia y Portugal.

 

Con la entrada de esos países deficitarios, quienes importan más de lo que exportan, la media de ingreso per cápita disminuirá. Con la quinta ampliación también se fortalecerá la posición de Alemania, por encima de Francia, por su cercanía con las naciones recién admitidas.

 

La “anexión” de Rumania y Bulgaria tendrá lugar en 2007. En tanto, “a Turquía le dicen que sí, pero no le dicen cuándo”, abundó Ánima Puente.

 

Al ser el proceso de integración más acabado, el mundo debe tener los ojos puestos en la UE. Hasta ahora todo funciona bien, pero alcanzar acuerdos entre 25 integrantes podría complicarse. Por ello, “debe aprovechar su heterogeneidad y tender hacia la unidad desde lo diverso”, finalizó.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Los diez nuevos países que se incorporarán a la Unión Europea deberán reestructurar su sector industrial y destinarle grandes inversiones, aseguró la profesora de la Facultad de Economía de la UNAM, Santiaga Ánima Puente.

 

Foto 2

 

La académica de la Facultad de Economía de la UNAM, Santiaga Ánima Puente, sostuvo que la incorporación de diez nuevos países a la Unión Europea, UE–25, traerá consigo importantes desafíos como el perfeccionamiento de los instrumentos de institucionalización y problemas de desempleo.