Boletín UNAM-DGCS-636
Ciudad Universitaria
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Quedarán desplazadas las jornadas laborales
actuales y se realizará el trabajo desde los domicilios, afirmó el catedrático
de la FE, Fernando Talavera
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Los despidos obligan a la fuerza de trabajo
a transitar de un sector a otro, apuntó.
Precisó que se
vislumbra el desplazamiento de las jornadas laborales actuales de cinco días a
la semana y ocho horas diarias, para sustituirse con el trabajo realizado desde
los domicilios, utilizando herramientas como la Internet. Sin embargo, dijo,
ello implicará variabilidad en las percepciones.
Al dictar la
conferencia “Método semiestructural de estimación de la tasa natural de
desempleo: Estados Unidos 1980-2002”, el catedrático universitario señaló que
las nuevas formas laborales también se explican por el tránsito de la fuerza de
trabajo de un sector a otro debido a los crecientes despidos.
Así, la tendencia será
que “ya no vas a encontrar trabajo ni en tu ciudad, ni en lo que estabas
haciendo, sino en otra cosa”, indicó, al resaltar la necesidad de adaptación de
la gente hacia el aprendizaje y el conocimiento, pues la población es reacia,
por ejemplo, a abandonar el Distrito Federal.
Aclaró que tanto en
Estados Unidos como en México, se va necesitar una fuerza de trabajo mucho más
preparada.
Al
referirse a la economía estadounidense, afirmó que la pirámide poblacional de
Estados Unidos tiene un déficit de jóvenes, mientras en México se registra un
superávit; esta diferencia podría solucionarse mediante la migración.
El problema –continuó–
es que las grandes compañías contratan gente cada vez más joven, al tiempo de
ampliarse la esperanza de vida. Entonces, emerge la problemática de las
pensiones, de una complejidad enorme.
Recordó que la
última tasa de desempleo de Estados Unidos arrojó un 5.7 por ciento de la
población; alrededor de ocho millones de personas desocupadas. La fuerza de
trabajo total en el vecino del norte asciende a 130 millones de personas,
informó.
Señaló que Estados
Unidos registró diez años de auge económico en el periodo 1991-2001, con un
Producto Interno Bruto real promedio anual de 3.1 por ciento, mientras hoy
padece altos niveles de desempleo.
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