06:00 hrs. Agosto 13 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-612

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

INCREMENTA DESIGUALDADES LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA Y ESTRUCTURAS DE MEXICO Y EU

 

·        Ante la  globalización, los derechos humanos y civiles también deben cruzar fronteras: Raúl Hinojosa, del Centro de Integración y Desarrollo de la UCLA

·        Durante los próximos 30 años se estima que habrá más de dos mil millones de migrantes cruzando fronteras o saliendo de sus zonas de origen hacia las áreas urbanas

·        Continuaron los trabajos del Foro sobre el Marco Jurídico de la Migración Internacional, organizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas

 

La integración económica y jurídica entre México y Estados Unidos, ha dado lugar a un incremento de las desigualdades entre la población. Ante la  globalización, los derechos humanos y civiles también “deben cruzar las fronteras”, aseguró Raúl Hinojosa, director del Centro de Integración y Desarrollo de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).

 

En la mesa “La población mexicana residente en Estados Unidos” del Foro sobre el Marco Jurídico de la Migración Internacional de la UNAM, el experto dijo que la manera como ambas naciones se integran y crean un marco jurídico para tal fin, es el peor a escala mundial.

 

A diferencia de otros procesos, como el europeo, México continúa con una dinámica “donde las desigualdades crecen por razones de política económica”, dijo. Además, el vecino país del norte se cierra, cada vez más, a un nuevo plan de integración que implique programas de trabajadores huéspedes.

Recordó que México y la Unión Americana, antes del 11 de septiembre de 2001, se acercaban a un entendimiento en la materia. Luego, eso se modificó, tanto que el proyecto de intercambiar recursos naturales por un acuerdo migratorio representaría “el escenario de mayor profundización de las desigualdades”, aseguró.

 

La interdependencia de mercados laborales en el mundo se refleja con la existencia de más de 200 millones de personas que nacieron fuera del país donde radican. Las remesas asociadas con estas migraciones alcanzan más de 150 mil millones de dólares, esto es, tres veces más que las inversiones de todos los bancos de desarrollo y casi el equivalente a la inversión extranjera directa en todo el orbe.

 

Durante los próximos 30 años se estima que habrá más de dos mil millones de migrantes cruzando fronteras o saliendo de sus zonas de origen hacia las áreas urbanas. Será, en términos de movimientos de personas, la transformación más grande en la historia de la humanidad y habrá que preguntarse si se han creado los marcos jurídicos y de economía política suficientes, para regular de manera más eficiente y justa este fenómeno.

 

Abundó que si en este momento se suma el valor agregado de  todos los migrantes latinos en EU –unos 37 millones de personas-, alcanzaría más de un millón de millones de dólares. De ese modo, la economía hispanoparlante más grande del mundo está en el territorio del vecino país del norte.

 

Empero, ese “motor” de valor agregado también es un potencial de desigualdad, porque la migración se da desde las zonas de más baja productividad, como las rurales. En ese caso, los trabajadores se emplean en los sectores de la agricultura, los servicios y la  mano de obra.

 

Además, el trabajador indocumentado sufre una caída en su salario de entre 15 y 20 por ciento, por la simple razón de no tener papeles migratorios o de residencia. “Se ha observado que cuando se legaliza, adquiere capacidad de movilidad dentro del mercado laboral y su sueldo mejora”, aseguró.

 

Raúl Hinojosa expuso que la estructura legal sobre migraciones deprime los salarios de los mexicanos indocumentados en EU, pero de forma irónica crea más demanda en los sectores menos productivos. Se trata de un circulo vicioso negativo, y en sitios como California se constituye en la causa más fuerte del incremento de desigualdades.

 

Por todo ello, se requiere la legalización de los trabajadores actuales y de los flujos laborales futuros, “porque existe una real demanda de ellos”, añadió. De crearse un mercado laboral con plenos derechos para todos los inmigrantes, de forma adicional disminuirían sustancialmente los gastos de seguridad en la frontera.

 

El cambio de la legalización de los procesos migratorios entre México y Estados Unidos, con garantías de derechos civiles en ambos lados de la frontera, sería benéfica para la economía norteamericana. Nuestro vecino tendría más que ganar.

 

De hecho, tarde o temprano, dentro de la próxima década, los dos países deberán moverse hacia esa transformación, simplemente por presiones demográficas y por cuestiones políticas.

 

En EU es factible el fin de las desigualdades con un incremento de salarios reales de los trabajadores más pobres: los indocumentados, quienes no sólo aumentarían su sueldo, sino su gasto personal y su productividad, finalizó Hinojosa.

 

Por su parte, Manuel García y Diego, director del Centro de Estudios México-Americanos de la Universidad de Texas, manifestó que “estamos en el umbral de una nueva lucha por los derechos civiles, muy distinta a las ya conocidas, que tendrá algunos elementos de colaboración transnacional”. En este sentido, será más importante el papel de México y de sus instituciones y organizaciones, en los procesos políticos de Estados Unidos.

 

Una tercera parte de los inmigrantes es nacida en México; una cantidad igual se constituye por los hijos de éstos y el resto son hijos de estadounidenses de origen mexicano. Esa transformación demográfica fundamental representa un reto para ambos países y la comunidad de procedencia mexicana del otro lado de la línea fronteriza, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

A diferencia de otros procesos de integración, como el europeo, entre México y Estados Unidos las desigualdades crecen por razones de política económica, aseguró Raúl Hinojosa, director del Centro de Integración y Desarrollo de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).

 

 

FOTO 2

Manuel García y Diego, director del Centro de Estudios México-Americanos de la Universidad de Texas, señaló en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que en el marco de la colaboración transnacional, el papel de México será más importante en los procesos políticos de Estados Unidos.

 

 

FOTO 3

En el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM continuaron los trabajos del Foro sobre el Marco Jurídico de la Migración Internacional. En la foto, Manuel García y Diego, Jorge Bustamante y Raúl Hinojosa.