Boletín UNAM-DGCS-604
Ciudad Universitaria
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AUMENTAN LOS
DIVORCIOS POR DEFICIENTE MANEJO DE CONFLICTOS EN LA PAREJA
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Irma Von Wobeser, profesora de la Facultad
de Psicología de la UNAM, señaló que una pareja tiene poco más del 50 por
ciento de probabilidades de terminar en divorcio
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Los cónyuges no saben manejar los conflictos
de manera positiva y provocan crisis de rompimiento, aseguró la terapeuta
familiar
La especialista en terapia
familiar de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Irma Von Wobeser,
aseguró que va en aumento el número de casos de manejo incorrecto de los
conflictos entre los cónyuges, por lo que los matrimonios entran en crisis de
rompimiento y derivan en divorcio.
Reveló que de acuerdo con las
tendencias de los últimos 40 años, el número de parejas separadas o que están
en ese proceso en México va en aumento. Incluso, ya alcanzan más del 50 por
ciento de probabilidades de que un matrimonio termine en divorcio.
Esto quiere decir también que
una pareja infeliz o disfuncional podría durar junta más de 50 años, aunque en
la actualidad es más probable que el matrimonio termine en divorcio que con la
muerte.
Von Wobeser explicó que hace
100 años, la mayoría de los matrimonios “duraban hasta que la muerte los
separaba”. Solamente un 10 por ciento de las parejas se separaban o divorciaban
y, en promedio, los cónyuges permanecían juntos de 15 a 20 años. No todos los
matrimonios eran satisfactorios, sin embargo, sus integrantes estaban expuestos
a circunstancias que podían acortar su unión.
“Hay una estadística muy interesante, que
habla de que en el siglo antepasado, a fines del XIX, los matrimonios duraban
juntos 20 años y luego los separaba la muerte. No había prácticamente divorcios
y la gente lo resistía.
“Actualmente, a la mayoría de
los enlaces los separa el divorcio y son menos a quienes aparta la muerte”,
subrayó la especialista en terapia de pareja y profesora de la División de
Educación Continua de la FP, quien comentó que en el siglo XX aparecieron tres
transformaciones fundamentales en la sociedad occidental, asociadas con la
tendencia a terminar al divorcio.
Esencialmente, aumentó la
expectativa de duración de vida en más de 25 años; las mujeres pudieron elegir
libremente a su pareja, y tuvieron acceso a métodos de planificación familiar y
a la independencia económica con respecto de los hombres.
Además, agregó, surgieron
nuevos valores y leyes que protegían a los miembros de la familia: se facilitó
la separación, se redujo el estigma social por esa ruptura y aumentaron las terapias
para disminuir el trauma psicosocial asociado con el divorcio.
Von Wobeser explicó que, de
acuerdo con investigaciones recientes de John Gottman, un investigador que ha
estudiado a la pareja desde 1986 en la Universidad de Washington, Estados Unidos,
hay cuatro patrones de interacción que rompen la relación y se asocian con una
alta probabilidad de terminar en divorcio.
Ellos son: el ataque o
critica; el desprecio, critica o sarcasmo; ignorar o retirar el habla y,
finalmente, rechazar cualquier queja de la pareja; es decir, las personas a la
defensiva creen que aceptar una queja o critica del cónyuge significa perder
algo preciado. No logran admitir imperfecciones en sí mismas.
Para impedir el rompimiento,
Gottman sugiere aceptar la responsabilidad en vez de defenderse ante la queja.
Las personas que desprecian devalúan a su pareja. No saben controlar su enojo
sin menospreciar a su pareja. En este caso, Gottman sugiere hablar del propio
enojo en vez de utilizar el desprecio.
Estos cuatro patrones, agregó
la especialista universitaria, se concatenan generando una espiral de
secuencias de interacción que lleva a la pareja a la destrucción del
matrimonio. El problema no radica en las diferencias o conflictos mismos, pues
son comunes e inevitables en la mayoría de las relaciones. La dificultad
estriba en la forma como se aplican esas diferencias y conflictos.
“Es un poco inútil pensar que
las parejas van a ser idénticas y no van a tener problemas. Hay ciertas áreas
problemáticas que prácticamente no van a cambiar. El asunto más bien radica en
cómo manejan estas diferencias”, concluyó la profesora universitaria.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
El número de parejas separadas o en
proceso de separación en México va en aumento. Incluso los matrimonios alcanzan
más del 50 por ciento de probabilidades de terminar en divorcio, señaló la
catedrática universitaria Irma Von Wobeser.
FOTO 2
La especialista en terapia familiar
de la UNAM, Irma Von Wobeser, comentó que la mayoría de las dificultades de
pareja estriba en la forma cómo se manejan éstas y se resuelven.