Boletín UNAM-DGCS-603
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
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La investigadora mencionó que corren ese
riesgo la liebre tropical, la nutria de mar, el teporingo y el zorrillo
manchado pequeño
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Los zoológicos deben abocarse no sólo a la
reproducción de las especies, sino al mantenimiento, aprovechamiento
sustentable y la reparación de los ecosistemas
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Así lo afirmó Carlos Olivera, coordinador de
Proyectos de Conservación de la Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de
México
Están en peligro de extinción
cuarenta y nueve especies de mamíferos terrestres de mediano o gran tamaño,
como la liebre tropical, la nutria de mar, el teporingo y el zorrillo manchado
pequeño, señaló Graciela Gómez Álvarez, investigadora de la Facultad de
Ciencias de la UNAM, en la explanada del Museo de las Ciencias Universum.
La especialista participó en
la Mesa Redonda Mamíferos en peligro de extinción, en donde señaló que México
tiene aproximadamente 450 especies de mamíferos terrestres, de las cuales 77
son de mediano y gran tamaño, esto sin incluir a los marinos ni a los más
pequeños, como las musarañas, los topos, los roedores o los murciélagos.
De esos 77, destacó, 49 han
sido incluidas en algunas de las cuatro categorías de riesgo de extinción de
acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 2001.
Estas categorías son: las
probablemente extintas (especies que ya no existen en su hábitat natural, pero
están confinadas en zoológicos, en algunos ranchos o fuera de nuestro país); en
peligro de extinción (cuya área de distribución y el tamaño de sus poblaciones
ha disminuido drásticamente), las amenazadas (las que podrían estar en peligro
de extinción en el corto y mediano plazos) y las que están en protección especial
(que podrían estar amenazadas si no se atienden las causas que puede deteriorar
su población).
La investigadora reveló,
durante la conferencia Mamíferos terrestres mexicanos de gran tamaño en riesgo
de extinción, que especies como el lobo y el oso gris ya están extintos, y de
no tomarse las medidas pertinentes, se pondría en riego la supervivencia de
otros mamíferos.
Las principales causas que
provocan la extinción son dos. La primera de ellas abarca las provocadas por el
ser humano, entre las que se encuentran la destrucción del hábitat, el
aprovechamiento no sustentable, la cacería y el exterminio. La segunda razón se
refiere a las naturales, ya sea por enfermedades o depredación.
Por su parte, Carlos Olivera,
coordinador de Proyectos de Conservación de la Dirección General de Zoológicos
de la Ciudad de México, aseguró que si estas instituciones quieren sobrevivir,
deben abocarse no sólo a la reproducción de las especies, sino al
mantenimiento, aprovechamiento sustentable y la reparación de los ecosistemas.
Si aquel tipo de institución
quiere sobrevivir, precisó, deben cambiar la mentalidad que priva en ellas, y
formar verdaderos centros de educación para la conservación y estudio de las
especies, dando cabida a la colaboración, evitar la competencia y ser
autofinanciables, para no depender de nadie.
Aseguró que no debe iniciarse
un programa de conservación de animales si antes no se genera un cambio en la
función de los zoológicos mexicanos. En ese sentido, señaló que como tales “los
zoológicos no deberían de existir”, es decir, “sería maravilloso que todos
pudiéramos tener la oportunidad de disfrutar de la fauna en estado natural, sin
estar pensando que pueden estar en peligro de extinción”.
En su momento, Cristian Ugaz,
profesor adjunto de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, indicó que
actualmente recolecta semen de ocelotes que viven en zoológicos y en libertad,
para crear un banco de germoplasma para facilitar la inseminación artificial de
estos animales.
Este tipo de investigación se
realiza porque “las condiciones actuales han hecho que haya un estancamiento
genético, lo que lleva justamente a una menor variabilidad genética y, en
consecuencia, a la extinción de los animales”. Buscamos realizar lo que la
naturaleza hacía anteriormente, expresó el también estudiante de maestría.
Finalmente, reconoció que el
modo de vida industrializado de la
sociedad humana representa un peligro para muchas especies: “Un animal
–recalcó– podía haber caminado del Norte al Sur de México y reproducirse a
medida que iba avanzando. Ahora no, porque están las carreteras, y ellos no las
cruzan, o hay planicies, que tampoco atraviesan porque les da miedo ser
vistos”.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Cerca de 49
especies de mamíferos terrestres de mediano o gran tamaño están en riesgo de
extinción, señaló Graciela Gómez Álvarez, investigadora de la Facultad de
Ciencias de la UNAM.
Foto 2
Carlos Olivera,
coordinador de Proyectos de Conservación de la Dirección General de Zoológicos
de la Ciudad de México, se pronunció por el aprovechamiento sustentable y la
reparación de los ecosistemas.
Foto 3
Cristian Ugaz,
profesor adjunto de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM,
reconoció que el modo de vida industrializado de la sociedad humana representa
un peligro para muchas especies.