Boletín UNAM-DGCS-602
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
PÉRDIDAS
DE MILES DE MILLONES DE PESOS POR LA
PIRATERIA
·
México carece de un sistema eficaz para
proteger los derechos de autor
·
Señala Arturo Camilo Ayala, coordinador
Editorial de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la
UNAM
·
La Universidad Nacional edita alrededor de
mil ejemplares anuales, de los cuales 600 son títulos nuevos
·
En México se realizan cada año hasta diez
mil millones de fotocopias
Los editores mexicanos registran pérdidas de hasta 7 mil 250 millones
de pesos por efecto de la piratería, las actividades ilegales y el fotocopiado
de libros, de los cuales 600 millones corresponden a regalías de los autores,
señaló Arturo Camilo Ayala Ochoa, coordinador Editorial de la Dirección General
de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.
El funcionario advirtió, durante la charla Los derechos de autor y la
UNAM, realizada en el Centro Cultural Universitario, que el país carece de un
sistema eficaz para proteger los derechos de autor, máxime cuando cada año se
realizan entre cinco y diez mil
millones de fotocopias. La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana
apunta que se fotocopian entre 20 y 28
millones de libros de 250 páginas cada uno, agregó.
A pesar de ello, Ayala Ochoa precisó que instituciones educativas, como
la Universidad Nacional, han incrementado sus actividades editoriales; tan solo
la UNAM ha editado por más de una década, alrededor de mil ejemplares anuales,
de los cuales 600 son títulos nuevos, además de reediciones, reimpresiones y
ediciones de circulación interna.
De hecho, dijo, ninguna otra institución publica tanto como la UNAM en
materia de libros y revistas, pues entrega a prensa tres tiros diarios, aunque
existen impresiones que no se incluyen en este dato, como las revistas internas
y la Gaceta universitaria.
Explicó que recientemente surgió en la Universidad un Consejo Editorial
presidido por el rector Juan Ramón de la Fuente, e integrado por la Secretaría
General y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, que
también involucra a los Consejos Académicos de área y a las Coordinaciones, con
el propósito de velar por los derechos de autor de la institución.
El Consejo Editorial, abundó, está facultado para emitir líneas generales
en la materia hacia las dependencias, así como para dictar disposiciones en
comercialización, regalías y donaciones, entre otros asuntos.
Dicho organismo sustituyó al Consejo Asesor de Patrimonio Editorial,
que funcionaba desde 1986, ante la necesidad de que la UNAM adecuara sus
actividades según las nuevas disposiciones sobre derecho de autor,
especialmente luego de las transformaciones tecnológicas en materia de
impresión, indicó.
Afirmó que la Universidad Nacional es
un modelo para el resto de las instituciones de educación superior de la
República y de América Latina, por sus aportaciones al mundo editorial, en
donde destaca la implementación, por primera vez, del libro electrónico.
Por otro lado, Ayala Ochoa apuntó que la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial realiza
contratos, paga regalías y está atenta a las indicaciones de los autores, pues
es una dependencia normativa y de servicios que, como distribuidora central,
debe velar por los derechos de las entidades.
Al abundar sobre el tema de la piratería, Ayala Ochoa hizo referencia a
diversas acciones que demuestran el daño que provocan las actividades ilícitas
a la actividad editorial. Hace algunos meses, la Editorial Diana distribuyó en
camioneta blindada la obra Vivir para contarla de Gabriel García Márquez,
mientras que La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, incorporó un holograma
con la firma del autor, al igual que los libros infantiles de Harry Potter.
Pero la piratería no solo afecta la industria editorial, sino otras
ramas industriales de México y Latinoamérica. Por ejemplo, los mexicanos
compran tres de cada cuatro cassettes de música en la piratería, mientras que
el 60 por ciento de los juguetes provienen del contrabando.
La mitad de los productos textiles y de las bebidas destiladas que se
venden, son piratas. En calzado la participación de la piratería llega hasta un
40 por ciento. En los puestos ambulantes, un disco compacto de música cuesta
entre 10 y 15 pesos, mientras que los DVD alcanzan un precio de 20 pesos.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Los editores
mexicanos registran pérdidas de hasta 7 mil 250 millones de pesos por efecto de
la piratería, las actividades ilegales y el fotocopiado de libros, señaló
Arturo Camilo Ayala Ochoa, coordinador Editorial de la Dirección General de
Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.
FOTO 2
A pesar de las difíciles condiciones
del mercado editorial mexicano, el coordinador Editorial de la Dirección
General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, Arturo Camilo Ayala
Ochoa, precisó que esta institución edita alrededor de mil ejemplares anuales,
de los cuales 600 son títulos nuevos.