06:00 hrs. Agosto 8 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-602

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

PÉRDIDAS DE MILES DE  MILLONES DE PESOS POR LA PIRATERIA

 

·        México carece de un sistema eficaz para proteger los derechos de autor

·        Señala Arturo Camilo Ayala, coordinador Editorial de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM

·        La Universidad Nacional edita alrededor de mil ejemplares anuales, de los cuales 600 son títulos nuevos

·        En México se realizan cada año hasta diez mil millones de fotocopias

 

Los editores mexicanos registran pérdidas de hasta 7 mil 250 millones de pesos por efecto de la piratería, las actividades ilegales y el fotocopiado de libros, de los cuales 600 millones corresponden a regalías de los autores, señaló Arturo Camilo Ayala Ochoa, coordinador Editorial de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

 

El funcionario advirtió, durante la charla Los derechos de autor y la UNAM, realizada en el Centro Cultural Universitario, que el país carece de un sistema eficaz para proteger los derechos de autor, máxime cuando cada año se realizan  entre cinco y diez mil millones de fotocopias. La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana apunta que se fotocopian  entre 20 y 28 millones de libros de 250 páginas cada uno, agregó.

 

 

A pesar de ello, Ayala Ochoa precisó que instituciones educativas, como la Universidad Nacional, han incrementado sus actividades editoriales; tan solo la UNAM ha editado por más de una década, alrededor de mil ejemplares anuales, de los cuales 600 son títulos nuevos, además de reediciones, reimpresiones y ediciones de circulación interna.

 

De hecho, dijo, ninguna otra institución publica tanto como la UNAM en materia de libros y revistas, pues entrega a prensa tres tiros diarios, aunque existen impresiones que no se incluyen en este dato, como las revistas internas y la Gaceta universitaria.

 

Explicó que recientemente surgió en la Universidad un Consejo Editorial presidido por el rector Juan Ramón de la Fuente, e integrado por la Secretaría General y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, que también involucra a los Consejos Académicos de área y a las Coordinaciones, con el propósito de velar por los derechos de autor de la institución.

 

El Consejo Editorial, abundó, está facultado para emitir líneas generales en la materia hacia las dependencias, así como para dictar disposiciones en comercialización, regalías y donaciones, entre otros asuntos.

 

Dicho organismo sustituyó al Consejo Asesor de Patrimonio Editorial, que funcionaba desde 1986, ante la necesidad de que la UNAM adecuara sus actividades según las nuevas disposiciones sobre derecho de autor, especialmente luego de las transformaciones tecnológicas en materia de impresión, indicó.

 

Afirmó que la Universidad Nacional es  un modelo para el resto de las instituciones de educación superior de la República y de América Latina, por sus aportaciones al mundo editorial, en donde destaca la implementación, por primera vez, del libro electrónico.

 

Por otro lado, Ayala Ochoa apuntó que la Dirección General de  Publicaciones y Fomento Editorial realiza contratos, paga regalías y está atenta a las indicaciones de los autores, pues es una dependencia normativa y de servicios que, como distribuidora central, debe velar por los derechos de las entidades.

Al abundar sobre el tema de la piratería, Ayala Ochoa hizo referencia a diversas acciones que demuestran el daño que provocan las actividades ilícitas a la actividad editorial. Hace algunos meses, la Editorial Diana distribuyó en camioneta blindada la obra Vivir para contarla de Gabriel García Márquez, mientras que La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, incorporó un holograma con la firma del autor, al igual que los libros infantiles de Harry Potter.

 

Pero la piratería no solo afecta la industria editorial, sino otras ramas industriales de México y Latinoamérica. Por ejemplo, los mexicanos compran tres de cada cuatro cassettes de música en la piratería, mientras que el 60 por ciento de los juguetes provienen del contrabando.

 

La mitad de los productos textiles y de las bebidas destiladas que se venden, son piratas. En calzado la participación de la piratería llega hasta un 40 por ciento. En los puestos ambulantes, un disco compacto de música cuesta entre 10 y 15 pesos, mientras que los DVD alcanzan un precio de 20 pesos.

 

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

Los editores mexicanos registran pérdidas de hasta 7 mil 250 millones de pesos por efecto de la piratería, las actividades ilegales y el fotocopiado de libros, señaló Arturo Camilo Ayala Ochoa, coordinador Editorial de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

 

FOTO 2

 

A pesar de las difíciles condiciones del mercado editorial mexicano, el coordinador Editorial de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, Arturo Camilo Ayala Ochoa, precisó que esta institución edita alrededor de mil ejemplares anuales, de los cuales 600 son títulos nuevos.