06:00 hrs. Julio 25 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-574

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

 

TRABAJA EL II EN LA ELIMINACIÓN DE COMPUESTOS EN AGUA DE CONSUMO HUMANO

 

·        Las altas concentraciones de fluoruro y arsénico en el líquido podrían provocar problemas de salud: Jorge de Victorica

·        Una de estas consecuencias es la fluorosis dental que inicia la destrucción de la dentina y, cuando avanza, empieza a producirse la porosidad de los huesos, explicó el investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM

 

Las altas concentraciones de fluoruro y arsénico en aguas para consumo humano podrían provocar problemas de salud en algunas regiones del país, como es la fluorosis dental que inicia la destrucción de la dentina y, “cuando avanza, empieza a producirse en el sistema óseo la degradación o porosidad de los huesos”, señaló Jorge de Victorica Almeida.

 

El investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM informó lo anterior y señaló que en poblaciones como Chihuahua, Zacatecas, Durango, Baja California Norte, San Luis Potosí y Aguascalientes, el agua potable tiene concentraciones de fluoruro que exceden la norma de 1.5 mg/l y 0.45 mg/l de arsénico que establece la Secretaría de Salud.

 

De acuerdo con un estudio realizado por este Instituto, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (CNA), existen estados en donde los líquidos condensan fluoruros muy por encima de la norma oficial.

La intención de esta investigación, precisó el ingeniero ambiental, es proporcionar a las autoridades elementos de juicio para que ofrezcan una solución a este problema nacional, toda vez que se puede proteger la salud de los consumidores con un proceso relativamente sencillo, fácil de operar y económico.

 

“Estamos trabajando con la Comisión Nacional del Agua en este proyecto para la remoción de las concentraciones de flúor en exceso en aguas para abastecimiento público”, indicó el especialista en la problemática de la calidad del agua y en los procesos de tratamiento para su depuración.

 

La importancia del proyecto, agregó Jorge de Victorica, es procurar la salud en los consumidores del agua a través de la eliminación de compuestos que la hacen inadecuada para su consumo.

 

Explicó que las altas concentraciones de flúor y arsénico en el agua son un viejo problema en México. Se sabe, por ejemplo, que los altos contenidos de estos elementos producen cáncer en la piel. El manchado de los dientes es provocado también por el exceso de contenido de flúor en aguas para beber.

 

Estudios previos realizados en 1998 por el II determinaron que, por su eficiencia, costo, disponibilidad de equipo y materiales, las técnicas para la remoción de fluoruros conocidas como alúmina activada, nalconada y carbón de hueso, son las más factibles de aplicar en nuestro país.

 

Con cualquiera de estos tres procedimientos se obtiene un efluente con concentraciones de fluoruros de hasta 1.5 mg/l y menores, partiendo de una concentración inicial del orden de los 4 mg/l, indicó el investigador universitario.

 

También se consiguió evidencia de que es posible reducir en forma conjunta las concentraciones de flúor y arsénico del agua aplicando cualquiera de los procesos antes mencionados.

 

 

 

“No obstante que tales resultados indicaron que es posible incorporar a los procesos de potabilización convencional algunos de los tratamientos específicos para la remoción de fluoruros, era necesario probarlo en condiciones reales y determinar los parámetros para el trazo de una planta piloto a escala y luego, los correspondientes al diseño del prototipo, así como verificar, en cada uno de dichos procesos, si había o no efectos conjuntos de remoción de flúor y arsénico”, reveló.

 

Para lograr esto, se realizó un estudio de remoción de flúor en aguas para abastecimiento público, cuya finalidad es, dijo, verificar en condiciones reales de campo, la aplicación de las tres técnicas mencionadas, así como analizar el efecto de éstas sobre la reducción de las concentraciones de arsénico.

 

“El flúor es un elemento químico que por su electronegatividad forma compuestos muy estables; sin embargo, aún así sigue siendo reactivo y aunque se encuentre en aguas para consumo humano o potable, al entrar en contacto con compuestos como el calcio, empieza a reaccionar formando mezclas de dicho elemento.

 

Consecuentemente inicia la destrucción de la dentina y, cuando se va mucho más allá, empieza a producirse en el sistema óseo la degradación o porosidad de los huesos, concluyó.

 

 

 

---o0o---

 


PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

En algunos estados de la República, los líquidos condensan fluoruros y arsénico muy por encima de la norma oficial, señaló Jorge de Victorica, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

 

 

FOTO 2

 

Jorge de Victorica, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, aseguró que el proyecto busca proteger la salud de los consumidores, mediante la eliminación de compuestos que hacen objetable el consumo de agua.