Boletín UNAM-DGCS-572
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al
final del boletín
PLURAL, LA
SOCIEDAD CIVIL MEXICANA
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La expectativa es que “se consolide y se
vaya ampliando”, afirmó Margarita Favela, del CEIICH
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Uno de sus grandes logros ha sido abrir
espacios políticos y sociales para la participación ciudadana
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En cuestiones electorales, ha ganado la
posibilidad real de elegir gobernantes o representantes
En México ya existe una
sociedad civil plural, resultado de la ampliación de espacios institucionales
que la propia participación ciudadana
ha ayudado a crear, indicó Diana Margarita Favela Gavia, del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la
UNAM.
La coordinadora del Programa de
Investigación de las Entidades Federativas, agregó que la expectativa es que
“se consolide y se vaya ampliando” este segmento, aunque, obviamente, “no
siempre sean los mismos actores, ni los mismos temas los más destacados”.
Uno de los grandes logros de
la sociedad civil, en términos institucionales, ha sido abrir espacios
políticos y sociales para la participación. En el caso electoral “la ganancia
ha sido muy grande”: al grado que hoy la ciudadanía tenga la posibilidad de
elegir realmente a los gobernantes o representantes. “Si son buenos o malos,
los más adecuados o no”, es un hecho aparte, indicó la especialista.
Lo anterior, destacó Favela
Gavia, ha redundado en un aumento de la legitimidad del Estado y de la
estabilidad política, que permite hacer proyectos de largo plazo, tanto para
las autoridades como para la ciudadanía.
La acción de la sociedad
civil, prosiguió, ha resultado benéfica en la defensa de los derechos humanos
–de la mujer, los indígenas, los adultos mayores, por mencionar algunos–, y
gracias a ella se han modificado leyes, creado instituciones y vislumbrado
estrategias para superar exclusiones.
“Tenemos, como resultado de la
acción ciudadana, la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
que, con todas sus limitaciones, significa un avance en términos de la
posibilidad que tienen hoy los ciudadanos de contar con una instancia a la cual
apelar, para que los abusos de autoridad sean castigados y, eventualmente,
limitados”, expresó.
Lo cierto, resaltó, es que en
distintos ámbitos se pueden identificar los avances que resultan de la acción
de la sociedad civil, de las organizaciones y movimientos que los ciudadanos
han conformado para defender sus derechos y promover sus intereses.
La investigadora añadió que,
debido a la polisemia del término, existe una discusión amplia acerca de la
definición de sociedad civil:
específicamente sobre quiénes la conforman y cómo se organizan sus
distintos componentes. Éste, dijo, es un debate que trata de definir, entender
y examinar los orígenes, fronteras y esencia misma de la sociedad civil.
Por ello, es inevitable que
los estudiosos del tema “discutamos los conceptos, para pasar de la mera
descripción de las organizaciones que lo forman y las actividades por ellas
realizadas, a un análisis más profundo, comprensivo, de este proceso de la ciudadanía”.
Explicó que sobre este
concepto, el cual ha tenido un renacimiento en México en la última década, no
hay una definición única, reconocida o aceptada como válida, “depende de las
distintas escuelas de pensamiento que la utilizan y con qué fines”. No
obstante, hay algunas definiciones que parecen prevalecer en México.
En el ámbito de la vida
política, es muy común aquella que señala que la sociedad civil está integrada
básicamente por organizaciones no gubernamentales, “creadas, en su mayoría, en
las décadas de los años 70, 80 y fuertemente en los 90”.
Otra concepción del también
llamado tercer sector, prevalece en los ámbitos académicos y va más allá, “la
define por exclusión: lo que no es ni el mercado, ni el Estado”, aseguró Favela
Gavia. Dentro de este ámbito hay al menos dos posiciones opuestas.
Hay quienes afirman que sociedad civil es todo aquello “que está a
favor de la transformación de la colectividad”, pensando en un conjunto
unitario, solidario y homogéneo exento de conflicto. En esta visión se
identifica con un proyecto progresista y democrático, de modo tal que los
actores sociales que no lo comparten, no formarían parte de la sociedad civil.
En contraste, otros sostienen
que la sociedad civil es una arena donde coexisten múltiples instituciones e
individuos que son por definición, distintos, diversos e, incluso,
contradictorios. En esta perspectiva, pertenecen a ella no sólo las
organizaciones civiles, sino una multiplicidad de grupos voluntarios de muy
diverso carácter: económico, religioso, cultural, deportivo, étnico, urbano e
incluso, político (excluyendo a los partidos).
Pero no sólo ellos, sino también las instituciones y movimientos que,
con diversos grados de formalización y permanencia, expresan intereses
sociales.
Pero cuestionó, ¿qué sería
común a éstos? Básicamente que se definen como portadores, representantes y
promotores de la libertad y autonomía de los individuos, en contra o en
distinción de la acción política del Estado y de todas las organizaciones que
forman parte de la vida política y de la economía; reivindican al ciudadano y
la capacidad de gestión, acción y participación que tiene frente a las otras
dos esferas de la sociedad. Aspira a participar en forma independiente en la
esfera pública.
Sostuvo por tanto, que es
difícil precisar el número de organizaciones que forman parte de la sociedad
civil; depende de cómo se la defina y si incluyen a unos actores o a otros. De
las no gubernamentales hay registradas en México más de 10 mil; muchas tienen
vida efímera; pero, si se considera como uno de sus elementos activos a los
movimientos sociales que están surgiendo, “tenemos, además de un reto para
cuantificarlas, una promesa para el desarrollo y consolidación de una sociedad
civil plural”.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
La sociedad civil mexicana, esencialmente plural, ha
logrado un espacio relativamente consolidado de participación ciudadana, indicó
Diana Margarita Favela Gavia, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias
en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
FOTO 2
Diana Margarita Favela Gavia, del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM,
afirmó que uno de los grandes logros de la sociedad civil en México se ha
registrado en el ámbito electoral. Efectivamente hoy por hoy, la ciudadanía
tiene la posibilidad de elegir realmente a sus gobernantes o representantes.