Boletín UNAM-DGCS-569
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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Las principales malformaciones de esqueleto son los dedos pegados, la
aparición de más de cinco dedos y los
enanismos, afirmó Jesús Chimal, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas de la UNAM
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La principal línea de investigación utiliza como modelos de
experimentación los embriones de pollo y ratón, y el objetivo es conocer si es
posible revertir los efectos patológicos de estos males
Las malformaciones en las extremidades
humanas ocupan los primeros diez lugares en el mundo por defectos al
nacimiento. Ante ello, científicos de la UNAM realizan investigaciones con
modelos animales que permiten la manipulación experimental, cuyo objetivo es
comprender los mecanismos moleculares de la morfogénesis de la mano.
Jesús Chimal Monroy, del
Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, explicó que tratan de entender los procesos
patológicos que afectan la formación de la mano o los dedos del humano y, si
fuera el caso, poder revertirlos.
Precisó que las malformaciones de las
extremidades humanas más estudiadas son: los dedos pegados (sindactilias); más
de cinco dedos (polidactilias), y los enanismos (acondroplasia y acondrogénesis),
entre otras. Sin embargo, en México no existe una estadística confiable al
respecto, apuntó.
El científico del Departamento de Biología
Celular y Fisiología del IIBm encabeza una línea de investigación sobre la
morfogénesis de la mano, que utiliza experimentalmente embriones de pollo y
ratón.
Sus estudios buscan comprender la formación de
los dedos, e implica que en los elementos esqueléticos se formen las
articulaciones en la posición adecuada y con el número preciso.
Por otro lado, la separación de los dedos como
elementos de libre movimiento, y la conformación de los tendones que permiten
la unión de los elementos esqueléticos con el músculo, son otras dos líneas que
convergen en la morfogénesis de la mano.
En este sentido, abundó que de entenderse los
mecanismos que llevan a la configuración de los dedos y las moléculas
involucradas en este proceso, será posible que en un futuro próximo se pueda
regenerar un dedo humano o modificarse alguna patología en la mano del hombre.
Sin embargo, el científico advirtió que en
México, a diferencia de otros países, no se le ha dado importancia a la
Biología del Desarrollo, que es fundamental para entender muchas enfermedades.
Esta, es la ciencia de la Biología involucrada en el desarrollo de los embriones,
desde su creación y hasta que el individuo muere, lo que implica conocer cómo
ocurre la formación de las estructuras embrionarias y no simplemente
describirlas.
Explicó que el embrión de pollo es un modelo
clásico en la Biología del Desarrollo, con el que pueden realizar
manipulaciones experimentales e inducir la formación de dedos extras.
Ello, comentó, es importante, ya que si somos
capaces de entender cómo se estructura un cartílago en dicho embrión, podemos
comprender cómo se regenera el mismo, lo que sería relevante, por ejemplo, en
las enfermedades osteodegenerativas humanas.
El biólogo precisó que la experimentación con
animales es fundamental en la Biología del Desarrollo, lo que ha llevado al
descubrimiento de genes homólogos con los del hombre. De manera que si se logra
entender la formación del embrión de la mosca, el gusano, el pez cebra, el
pollo o el ratón, pueden comprenderse muchos procesos que llevan a la
composición de tejidos en los humanos.
La conformación de la mano humana, ejemplificó,
implica múltiples procesos coordinados por varios genes. Uno de estos procesos
es la separación de las membranas interdigitales para tener movimiento libre de
los dedos, a diferencia de otras especies animales, como el pato, donde los
dedos están unidos.
La causa de los dedos pegados o
sindactilias, especificó, puede atribuirse a la carencia de genes que inducen
la muerte de las membranas interdigitales, que a su vez provocan la separación
de los dedos.
Las fallas en la formación de las extremidades, concluyó, ocurren desde etapas muy tempranas. En el humano suceden dentro de los primeros 60 días de gestación, mientras que en el embrión de pollo se ha comprobado que ocurren en los siete días iniciales de desarrollo.
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La
deformación de las extremidades humanas ocurre en etapas muy tempranas de la
formación del feto; es decir dentro de los primeros 60 días de gestación,
afirmó el biólogo Jesús Chimal Monroy, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas de la UNAM.
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Las
malformaciones en extremidades humanas ocupan los primeros diez lugares en el
mundo como defectos al nacimiento, indicó el científico de la UNAM, Jesús
Chimal Monroy, quien agregó que se estudian principalmente, los casos de dedos
pegados, la aparición de más de cinco dedos y el enanismo.