Boletín UNAM-DGCS-565
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DESARROLLAN EN LA
UNAM ECUACIÓN PARA PREDECIR PADECIMIENTOS
DE LOS ADULTOS MAYORES EN MÉXICO
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Víctor Manuel Mendoza, de la FES Zaragoza,
aseguró que las mediciones antropométricas (la altura, por ejemplo) en ancianos
proporcionan datos clínicos para diagnosticar problemas de salud, como la
osteoporosis
·
Se buscan ecuaciones para la población
nacional y abandonar la desarrollada por el científico Cameron Chumlea para
méxico-americanos
·
En la actualidad, alrededor del 10 por
ciento de la población mundial tiene más de 60 años
Ante el irreversible incremento de la población de ancianos que se registrará en los próximos años en nuestro país, debido a la transición demográfica, académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza buscan dar respuesta a la problemática que presentará ese sector.
Víctor Manuel Mendoza Núñez,
de la Unidad de Investigación en Gerontología (UIG) de esa Facultad, aseguró
que en la actualidad alrededor del 10 por ciento de la población mundial es
mayor de 60 años y esa cifra se incrementará gradualmente.
Recientemente, el grupo de
investigación de la UIG desarrolló una ecuación para predecir la estatura de
los adultos mayores en México, con el propósito de disponer de una opción más
acorde a las características antropométricas de nuestra población.
Con este método, dijo, se sustituye el elaborado por el científico estadounidense Cameron Chumlea para los ancianos méxico-americanos, que no era el más adecuado para revisar a la población de adultos mayores de nuestro país, debido a que el estilo de vida influye en la relación proporcional de los segmentos.
Comentó que estas mediciones
son de gran relevancia, porque proporcionan, de manera indirecta, datos
clínicos para el diagnóstico de problemas de salud, como la osteoporosis.
Además, mediante la estatura es posible calcular la superficie corporal,
necesaria para algunos estudios de laboratorio y la dosificación de
medicamentos.
De hecho, la estatura se debe
continuar midiendo en las personas mayores, por lo menos cada seis meses como
parte del programa del control del anciano sano.
En el ámbito internacional,
uno de los investigadores que más se ha dedicado a trabajar este aspecto es
Cameron Chumlea, de la Universidad Wright, Ohio, Estados Unidos (EU), quien ha
creado diversas ecuaciones para predecir la estatura a través de la altura de
la rodilla, brazada total y media brazada.
Chumlea y sus colaboradores
han desarrollado ecuaciones para negros, blancos y méxico-americanos de EU, que
podrían ser aplicadas para “latinos” en general. Sin embargo, esto debe ser
previamente probado en ancianos residentes de países latinoamericanos.
Por tal motivo, Mendoza Núñez
y su equipo de trabajo desarrollaron una ecuación para predecir la estatura de
los ancianos mexicanos, demostrando diferencias estadísticamente significativas
al comparar los resultados con la ecuación para méxico-americanos propuesta por
Chumlea, concluyendo que esta última no es aplicable para población con residencia
en nuestro país.
Desde el punto de vista antropológico,
explicó, hay factores ambientales y de estilo de vida que influyen en la
relación de los segmentos.
El académico de la FES Zaragoza indicó
que si bien la ecuación desarrollada no puede ser utilizada para toda la
población del país, porque sus grupos son distintos, por lo menos permitirá
mayor precisión que la propuesta para los méxico-americanos.
Por tal motivo, no es factible usar la
ecuación en forma indiscriminada para los ancianos mexicanos ni mucho menos,
para los sectores indígenas. De hecho, el grupo de investigación planea
trabajar con grupos indígenas de Tzintzuntzan, Michoacán, con los cuales
seguramente habrá diferencias.
Los resultados obtenidos por
Mendoza Núñez fueron publicados en el American Journal Human Biology. El
artículo tardó cerca de dos años en revisión hasta que fue aceptado, debido a
cuestiones de carácter técnico, tamaño de muestra y precisión de resultados.
“Nuestros resultados confirman
que no debemos extrapolar mediciones, parámetros y ecuaciones de predicción
antropométrica, generadas en poblaciones con residencia y estilos de vida
distintos al nuestro, sino que debemos trabajar de manera particular cada zona
de Latinoamérica; en especial, en México se requiere por lo menos hacer un
abordaje por regiones, para que su aplicación clínica sea relevante”, explicó.
El estudio se realizó con
cerca de 600 adultos sanos, de 60 a 90 años, sin limitaciones físicas y con
residencia en la zona oriente de la ciudad de México. Se obtuvieron dos
ecuaciones, una para hombres y otra para mujeres, ya que con ellas debe
incluirse la variable de edad, mientras en los hombres no.
Víctor Manuel Mendoza –quien
colabora con integrantes del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la
UNAM en este estudio- comentó que es necesario precisar el peso y la estatura
de un adulto mayor sano con una periodicidad trimestral, porque al igual que
los niños, tienen un desarrollo gradual.
Se calcula que a partir de los
50 años hay una disminución de la estatura de 1.5 centímetros cada decenio, que
se debe a que los espacios intervertebrales, o tejido conectivo, van perdiendo
hidratación, hay degeneración y por lo tanto se reducen.
Ello significa que después de
los 80 años una persona tendrá una pérdida aproximada de entre 4 y 5
centímetros, lo cual se observa de manera cotidiana; “incluso es común que las
personas señalen que con los años a disminuido su estatura”, dijo.
No obstante, si tal
decrecimiento se acentúa, el sujeto podría estar padeciendo osteoporosis,
debido a que disminuye el espacio de los cuerpos intervertebrales, por
probables fracturas secundarias a osteoporosis, lo cual generalmente se
acompaña de lumbalgia.
Víctor Manuel Mendoza aclaró
que no es factible establecer tablas sobre la estatura “normal” de los
ancianos, porque tienen historias distintas que impedirían señalar qué talla
sería la común, acentuado por las diferencias entre personas y grupos.
“Lo recomendable es hacer un
seguimiento de la estatura de un sujeto después de los 50 años, para establecer
si la disminución de su estatura es normal o acelerada”, recalcó.
Por ello, en el ámbito
gerontológico internacional se ha desarrollado la predicción de la estatura, ya
que en ocasiones no se puede llevar a cabo la medición en todas las personas
mayores, debido a que algunas de ellas no se pueden mantener en pie por sus
condiciones de salud, y otras porque tienen una joroba (sifosis) acentuada, lo
que impide tener una medida adecuada.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Víctor Manuel
Mendoza Núñez, de la FES Zaragoza, aseguró que frente el incremento de la
población de ancianos que se registrará en los próximos años en nuestro país,
en esa Facultad se busca dar respuesta a la problemática que presentará dicho
sector.
FOTOS 2 y 3
En las gráficas,
colaboradoras de Víctor Manuel Mendoza Núñez en la Unidad de Investigación en
Gerontología de la FES Zaragoza.