6:00 hrs. Julio 16 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-552

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

ALTERACIONES SOCIALES EMPUJAN A LOS JÓVENES HACIA UN VACÍO PROFUNDO

 

·        Otros factores que influyen en ello son la nueva distribución de papeles y la acentuación de conflictos generacionales, señalaron académicos de la FES Iztacala

·        Norma Coffin y Arturo Silva dijeron que en las últimas décadas del siglo XX cobraron importancia los medios de comunicación masiva en la educación del adolescente

·        La familia presenta serias limitaciones para llevar a cabo la educación de los jóvenes, ya que su funcionamiento en las grandes ciudades se ha modificado profundamente

 

El fenómeno de la farmacodependencia es reflejo de las profundas alteraciones sociales que modifican el orden familiar, la nueva distribución de papeles y la acentuación de los conflictos generacionales, factores, entre otros,  que empujan hacia un vacío profundo a las nuevas generaciones de jóvenes, aseguraron los académicos Norma Coffin Cabrera y Arturo Silva Rodríguez, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.

 

Ambos presentaron el trabajo “Conductas adictivas en adolescentes en la última década del siglo XX”, dentro del Foro sobre epidemiología del consumo del alcohol, tabaco y otras drogas en escenarios estudiantiles, que se llevó a cabo en la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

 

Los académicos señalaron que la mayoría de los adolescentes tiene disposición hacia la obtención de satisfacciones inmediatas, a disfrutar de la vida y rechazar la sociedad de los adultos, quienes son percibidos como incomprensibles, basándose en lo que sienten, perciben, ven y analizan.

Mencionaron también, que los principales sectores involucrados en la educación del adolescente son el círculo familiar, las instituciones educativas, el grupo social al que pertenece y, en las últimas décadas del siglo XX, los medios de comunicación masiva.

 

La familia, explicaron, es el principal marco cultural donde se desenvuelve el adolescente, y está directamente relacionada con su educación y orientación, puesto que es ahí donde aprende, en diversas situaciones, a cumplir con las expectativas sociales.

 

Los académicos de la FES Iztacala añadieron que en la sociedad actual la familia presenta serias limitaciones durante la educación del adolescente, debido a que, por ejemplo, su funcionamiento en las grandes ciudades se ha modificado de manera profunda.

 

Dadas las condiciones económicas actuales de México, se han restringido las posibilidades de que el núcleo familiar satisfaga las necesidades básicas de sus miembros, como habitación y comida, y en su intento por satisfacerlas han originado que ambos padres trabajen, reduciendo el tiempo que tienen para convivir y educar a sus hijos, relegando cada vez más estas responsabilidades a la escuela.

 

Norma Coffin y Arturo Silva comentaron que la escuela ha adquirido un papel rector en la orientación y educación del adolescente. La cantidad de horas que los padres pasan con sus hijos es casi igual al tiempo que los adolescentes transcurren en la escuela.

 

A finales del siglo XX el colegio se convirtió en un medio fundamental para prevenir y solucionar los problemas psicológicos del adolescente. Un joven, al concluir la enseñanza media básica habrá pasado, en promedio 3 mil 240 horas de convivencia con sus maestros y compañeros.

 

La importancia del ámbito escolar para prevenir el inicio en el consumo de drogas es fundamental durante la adolescencia, debido a que en esta etapa se llevan a cabo múltiples ajustes de tipo biológico, social y psicológico, los cuales propician que el individuo desempeñe un nuevo rol de interacción con su medio.

 

Por otro lado, agregaron que los medios de comunicación masiva ejercen gran influencia sobre las personas asiduas a las programaciones, situación considerada negativa por los especialistas, ya que impide a las personas desarrollarse psíquica y físicamente.

 

“Es evidente que la prensa, la televisión, la radio y el cine participan cada vez con mayor fuerza en la vida social de este sector de la sociedad, a través de la información que vierten, ya que un alto porcentaje de la población tiene acceso a ellos”, recalcaron.

 

Coffin y Silva reconocieron que en ocasiones estos medios presentan el uso de drogas, entre ellas tabaco y alcohol, como un medio de relación y placer, y en otras muestran el abuso de las mismas pero de una manera sensacionalista, despertando en la audiencia una mayor curiosidad por conocerlas y consumirlas.

 

Es decir, en lugar de explicar las razones del problema, los medios de información orientan a la población hacia causas ficticias, o bien hacia soluciones parciales, manteniendo casi siempre tópicos falsos sobre las drogas.

 

Dijeron que conocer el devenir social y el conocimiento sobre el fenómeno de la farmacodependencia permitirá elaborar acciones preventivas y de tratamiento que aporten resultados alentadores para el resto de la población.

 

“Las estrategias respecto a la prevención o tratamiento en diferentes países son las mismas, lo que las hace distintas son las políticas de salud de cada nación que enfrenta el problema. México es el país de Latinoamérica que más investigación ha hecho al respecto”, resaltaron.

 

 

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FOTO 1

En la Facultad de Química, Arturo Silva Rodríguez, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, indicó que el fenómeno de la farmacodependencia es reflejo de las profundas alteraciones sociales que modifican el orden familiar.

 

FOTO 2

Norma Coffin Cabrera, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, presentó el trabajo “Conductas adictivas en adolescentes en la última década del siglo XX”.