MENORES GASTOS DE CAMPAÑA Y MEJOR CONTROL DE LOS RECURSOS, PROPONEN LEGISLADORES

· Representantes en funciones y electos participaron en el Simposio “Control de dinero para fortalecer la democracia”, organizado por el IIJ de la UNAM

· El consejero del IFE, Alonso Lujambio, sugirió establecer un bando de precios, con techo y piso, que transparente la relación comercial de los medios masivos con los partidos.

Garantizar al Instituto Federal Electoral el acceso a la información bancaria; regular las precampañas; disminuir la duración y el costo de las campañas políticas; sustituir los spots por debates obligatorios; transparentar la relación comercial entre partidos y medios, así como establecer mecanismos de rendición de cuentas, son algunas de las propuestas que hicieron hoy representantes del IFE y de distintos partidos políticos.

Al participar en el Simposio “Control del dinero para fortalecer la democracia”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, el consejero del IFE, Alonso Lujambio, atajó las críticas hacia el financiamiento público que se otorga a los partidos políticos, aunque difirió con los asignados a esta actividad en la actualidad.

Es virtuoso, aseveró, que la norma constitucional establezca que el financiamiento público debe prevalecer sobre el privado.

Asimismo, externó que para el IFE el tema del secreto bancario es nodal para el presente y el futuro del sistema democrático y de partidos de México.

Precisó que el instrumento de investigación más importante para una autoridad fiscalizadora del cumplimiento electoral, es el acceso a la información bancaria resguardada por el sistema financiero.

Al respecto, sugirió a los legisladores seguir la ruta que ha marcado el Tribunal Electoral en cuanto a este tema. Asimismo, se pronunció porque las precampañas sean reguladas y se establezca un bando de precios, con techo y piso, que transparente la relación comercial de los medios masivos con los partidos.

Por su parte, el senador priista Manuel Bartlett advirtió que de no regularse las precampañas, puede presentarse el dominio del dinero, lo que podría llevar a la desnaturalización del sistema de partidos y del control que se ejerce durante las campañas.

Bartlett aseveró que otra fuente de distorsión grave es el dinero procedente del extranjero, pues se trata de un tema que recientemente ha hecho su aparición en el país.

Estos dos elementos pueden acabar con la democracia en México, pues si no se regula el dinero privado en el ámbito nacional, y se permite que penetre en los partidos, terminaremos con institutos políticos sometidos o comprados, sentenció.

En su oportunidad, el diputado electo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Manuel Camacho Solís, sentenció que hay un clamor generalizado en el país en contra del derroche de recursos en las campañas políticas.

Aseguró que en México se gasta mucho más en política que en cualquier otro país de América Latina, incluido Brasil; más que en cualquier nación europea, Japón y Estados Unidos.

Ante ello, se pronunció por regular las precampañas, “donde hoy se tira tanto dinero y se hacen compromisos inconfesables”. Para ello, propuso que cada candidato, al momento de registrarse, presente una declaración de apoyos recibidos, bajo la obligación de decir verdad sobre lo obtenido en ese proceso previo.

Asimismo, planteó la reducción radical del financiamiento público y fijar límites al financiamiento privado, para lo cual, dijo, sería indispensable reducir los tiempos de las campañas.

De igual forma, propuso sustituir los spots políticos por debates obligatorios, lo que significaría la reducción del costo de las campañas, así como prohibir que se usen los tiempos oficiales para favorecer al partido en el gobierno.

A su vez, Jesús Martínez Álvarez, del partido Convergencia por la Democracia, propuso elaborar una ley de partidos políticos con reglas claras para su funcionamiento; reducir los tiempos de campaña; que el IFE tenga autoridad efectiva sobre los diversos órganos electorales y se establezca un solo responsable electoral totalmente autónomo.

En su oportunidad, José Agustín Ortiz Pinchetti, del Partido de la Revolución Democrática, sentenció que el dinero se ha convertido en el gran tema de la política y coincidió con el resto de los participantes en lo excesivo del gasto en el sistema electoral mexicano. Asimismo, se pronunció en favor de reducir las precampañas y por establecer un nuevo sistema de rendición de cuentas.

A su vez, el diputado electo del Partido del Trabajo, Gonzalo Yáñez enumeró cinco problemas relativos al financiamiento de los partidos:

El primero es la corrupción con el dinero de las campañas; la privatización y extranjerización de las campañas electorales; la vulnerabilidad del Estado de derecho electoral, e inequidad en las justas comiciales

Finalmente, José Serna, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, se manifestó a favor de realizar reformas que permitan a la Comisión de Fiscalización del IFE requerir información electoral a cualquier empresa, así como reducir la duración de las campañas y establecer topes más estrictos a los gastos.

El simposio estuvo encabezado por el director del IIJ, Diego Valdés, quien hizo un balance de las propuestas planteadas por los participantes. Indicó que no hay definitividad en la reforma electoral, por lo que planteó dar pasos para “hacer que el dinero que cuenta, se cuente.”

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PIES DE FOTO

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El consejero del Instituto Federal Electoral, Alonso Lujambio, al participar en el Simposio “Control del dinero para fortalecer la democracia”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

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Alonso Lujambio, consejero del IFE; Manuel Bartlett, senador priista; Diego Valadés, director del IIJ de la UNAM; Manuel Camacho, del PRD, y Jesús Martínez Álvarez, de Convergencia, durante su participación en el Simposio “”Control del dinero para fortalecer la democracia.”

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Gonzalo Yáñez, del Partido del Trabajo; José Agustín Ortiz Pinchetti, del PRD; Diego Valadés, director del IIJ de la UNAM, y el Investigador José María Serna, en el marco del Simposio “Control del dinero para fortalecer la democracia”.