17:00 hrs. Junio 25 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-500

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

DEBEMOS REFLEXIONAR HACIA DÓNDE VA LA CIENCIA MEXICANA: RENÉ DRUCKER

 

·        El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM dijo que, de seguir trabajando de manera aislada, la influencia de ésta en la sociedad mexicana será cada vez menor

·        Rosalinda Contreras, directora del CINVESTAV, señaló que el costo de la ignorancia es mayor que el de la educación

·        El rector de la UAM, Luis Mier y Terán, opinó que México tiene un sistema de evaluación del trabajo científico raquítico y muy disperso

 

Es necesario reflexionar de manera profunda hacia dónde va nuestra ciencia, porque “si seguimos trabajando como lo hemos hecho hasta hoy, cada quien en su laboratorio y de manera aislada, en los próximos años su influencia en la sociedad mexicana será cada vez menor”, advirtió René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.

 

Al participar en la mesa redonda La ciencia en México: retos y perspectivas, organizada por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en el marco de la presentación del libro Estado actual y prospectiva de la ciencia en México, dijo que los países desarrollados planean cómo controlar la ciencia en los próximos años, porque saben que quienes generen la mayor parte del nuevo conocimiento dominarán las economías del mundo.

 

Estados Unidos lleva a cabo un proyecto con recursos hasta por 46 mil millones de dólares, con la participación de universidades, empresas, el ejército y los institutos de salud, con el fin de crear redes de investigadores para desarrollar cuatro áreas fundamentales con las que, consideran, podrían dominar el desarrollo científico y las economías, ellas son: la nanotecnología, para someter los materiales; la genómica, para controlar los genes; la informática, para gobernar los bits de información, y las neurociencias cognoscitivas, para dominar la mente y conocer más acerca del funcionamiento de las neuronas.

 

Drucker Colín dijo que el gran reto de los científicos mexicanos es “cambiar un poco de canal”. Hoy la ciencia implica generar redes, hacer investigación multidisciplinaria, conjuntar los esfuerzos de diversas disciplinas y hacer ciencia orientada hacia un problema o tema en particular.

 

“Si no hacemos este gran esfuerzo nos rezagaremos aún más con respecto a los países del primer mundo. Se trata de fortalecer el Sistema Científico Nacional, repartido en diversas instituciones del país”, expresó.

 

En presencia de José Antonio de la Peña, presidente de la AMC y director del Instituto de Matemáticas de la UNAM, opinó que México requiere generar más doctores de los que produce. Estados Unidos gradúa 56 mil doctores al año, y una sola de sus universidades, Stanford, gradúa 800 o 900, la misma cantidad que nuestro país.

 

El coordinador de la Investigación Científica insistió en crear la figura de profesor-investigador con un tabulador nacional, porque el gran “cuello de botella” que tenemos, es que nadie se va a mover de instituciones que son diferentes.

 

Por su parte, Rosalinda Contreras, directora del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados, consideró indispensable que la sociedad y las autoridades reflexionen y entiendan que “la ignorancia cuesta más que la educación, por lo que debemos insistir en tener un apoyo absoluto a la formación de los mexicanos para competir de manera adecuada en el mundo moderno”.

 

Resaltó que mientras la ciencia mexicana no tenga un impacto en el mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales, que “no los sigamos vendiendo como hasta ahora, regalándolos al extranjero, sino que los transformemos en productos de alto valor agregado, continuaremos con un problema de pobreza”.

 

En su oportunidad, Luis Mier y Terán, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo que México tiene un sistema de evaluaciones “raquítico” y muy disperso, con estímulos inventados recientemente, lo que ha generado distorsiones serias en el trabajo académico y de investigación.

 

Ello ha provocado pérdida de calidad y un trabajo individualizado con poca perspectiva hacia proyectos mayores, lo cual afecta de manera importante el quehacer universitario, proceso que deberíamos comenzar a corregir, apuntó.

 

 

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FOTO 1

El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker Colín, opinó que México requiere generar más doctores de los graduados cada año –alrededor de mil–, pues tan sólo Estados Unidos matricula unos 50 mil al año

 

FOTO 2

En la gráfica José Antonio de la Peña, Rosalinda Contreras, Luis Mier y Terán y René Drucker, durante su participación en la mesa redonda La ciencia en México: retos y perspectivas, organizada por la Academia Mexicana de Ciencias.

 

FOTO 3

Rosalinda Contreras, directora del CINVESTAV, consideró indispensable que sociedad y autoridades entiendan que la ignorancia cuesta más que la educación, por lo que se debe insistir en el apoyo absoluto a la formación de los mexicanos para competir de manera adecuada en el mundo moderno.

 

FOTO 4

El sistema de evaluaciones, “raquítico” y disperso, con que cuenta nuestro país –con estímulos inventados recientemente– ha generado distorsiones serias en el trabajo académico y de investigación, opinó Luis Mier y Terán, rector general de la UAM.