13:00 hrs. Junio 23 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-491

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

CARECE EL CAMPO DE UNA ESTRUCTURA POLÍTICA QUE REFLEJE LA MAGNITUD Y URGENCIA DE SUS PROBLEMAS

 

·        Así lo aseguró Arturo Warman, del IIS, al dictar la conferencia La nueva ruralidad

·        En la actualidad los problemas más importantes y urgentes del campo no se expresan ni se debaten en la arena política nacional, destacó

·        Las tres cuartas partes de los hogares en pobreza extrema en México radican en localidades rurales y agrarias, sostuvo

 

En México, los partidos políticos tratan de recoger las movilizaciones campesinas en su beneficio electoral, pero carecen de programas nítidos y diferenciados para el desarrollo rural y la superación de la desigualdad, afirmó Arturo Warman, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), en la reunión mensual del Seminario Universitario de la Cuestión Social

 

La segregación de este sector, sostuvo, nos habla de una clientela política que no encuentra todavía una expresión propia que los represente. Por ello, la concepción de la nueva ruralidad no puede considerarse como problema de un solo sector, “tenemos que verla necesariamente como un problema del total”.

 

El antropólogo social destacó que la distancia entre los partidos políticos y el campo se han incrementado a partir de la alternancia, porque se rompieron muchas de las vías de diálogo y concertación entre esos sectores.

 

En ese sentido, consideró, se puede decir que el agro carece de una estructura política que no sólo refleje su tamaño y diversidad, sino también la magnitud y urgencia de sus problemas.

 

Comentó que en la actualidad los problemas más importantes y urgentes del campo no se expresan ni se debaten en la arena política nacional; esto es, este tema está ausente y no cuenta con espacio de discusión significativo en el país.

 

Así, la democracia no ha avanzado entre los núcleos rurales, pues no se percibe la democratización de las instituciones locales que acompañe al proceso de ejercer libertades más amplias a nivel nacional, aseveró en el Aula de Usos Múltiples del IIS.

 

Destacó que a lo largo del siglo XX la participación del producto agropecuario y forestal en el PIB descendió de un 35%, a principios de la centuria pasada, a un 15% en 1970 y a un 10% en 1980, para finalmente situarse actualmente en 5%.

 

Recordó que desde la reforma en 1992, la producción agropecuaria cambió su tendencia y creció al mismo ritmo de la población; sin embargo, este hecho habla de una mejoría totalmente insuficiente para revertir la dependencia alimentaria, corregir la extrema desigualdad en el campo mexicano o elevar el nivel de vida de los productores.

 

Señaló que en el campo es donde se concentran los mayores índices de pobreza, rezago y desigualdad. De acuerdo con cifras del Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), en localidades rurales con menos de 2 mil 500 habitantes la proporción de pobres extremos es de 57%; mientras que en donde hay más de 2 mil 500 y menos de 15 mil personas esa cifra es de 25%.

 

Esto significa que las tres cuartas partes de los hogares en pobreza extrema en México radican en localidades rurales y agrarias, subrayó el investigador universitario.

 

En cifras del mismo programa, finalizó, se destaca que la pobreza rural muestra claros patrones de concentración geográfica. El 30.8% de los pobres en esta condición se concentran sólo tres entidades del país: Veracruz, Chiapas y Puebla. Si se agregan Guerrero y Oaxaca la proporción sube al 46.7%, pero si se suman los estados de México, Michoacán, Hidalgo, San Luis Potosí y Guanajuato, la cifra de pobres extremos en el campo llega al 73%.

 

---o0o---

 

FOTO 1

 

Arturo Warman, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, afirmó que en la actualidad los problemas más importantes y urgentes del campo no se expresan ni se debaten en la arena política nacional, pues la democracia no ha avanzado entre los núcleos rurales.

 

 

FOTO 2

 

Las tres cuartas partes de los hogares en pobreza extrema en México radican en localidades rurales y agrarias, afirmó Arturo Warman, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, durante la reunión mensual del Seminario Universitario de la Cuestión Social.