06:00 hrs. Junio 22 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-487

Ciudad Universitaria

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URGENTE LA PLANIFICACIÓN DEL URBANO

 

·        José Luis Valencia, de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos, informó que el sistema urbano del país se compone de 364 ciudades con más de 15 mil habitantes, en donde radica 66 % de la población

·        Entre 2002 y 2006 habrá 7.6 millones de habitantes más en el país; demandarán 2.7 millones de viviendas y 4 millones de nuevos empleos

·        En México hay 140 instrumentos de planeación que deben ser conciliados

 

En México se necesitan un marco legislativo e instituciones que permitan el diseño de programas oficiales para planear el crecimiento urbano, aseguró José Luis Valencia, secretario técnico de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos, durante su intervención en el Seminario sobre procesos metropolitanos y grandes ciudades.

 

Con ello, añadió, se pretende conseguir la adecuada gobernabilidad, la organización y administración del territorio, así como un desarrollo sustentable.

 

Actualmente, explicó, se trabaja en un régimen estatutario de coordinación intergubernamental en ciudades conurbadas y zonas metropolitanas, como mecanismo de conciliación y consensos político administrativos, que permita a los tres órdenes de gobierno asociarse en igualdad de circunstancias.

 

Este trabajo se plasmará en una iniciativa presentada al Congreso, que implicará la revisión del contenido del artículo 115 de la Constitución Política y leyes vigentes, en materia de planeación, asentamientos humanos y coordinación fiscal.

 

Actualmente, informó, el sistema urbano mexicano consta de 364 ciudades con más de 15 mil habitantes; el 66 por ciento de la población radica en 121 localidades con más de 50 mil habitantes; asimismo, el 50 por ciento de los mexicanos vive en 31 zonas metropolitanas y 38 ciudades, distribuidas en el Distrito Federal y estados como México, Veracruz, Puebla, Jalisco, Guanajuato y Michoacán.

 

José Luis Valencia mencionó que el sistema urbano nacional se distribuye en 800 mil hectáreas, que representan 0.4 por ciento del territorio, y en donde se produce más del 80 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

 

Alertó también que entre los años 2002 y 2006 se incrementará la población en 7.6 millones de habitantes, los que demandarán 2.7 millones de vivienda y 4 millones de nuevos empleos; además se generarán problemas relacionados con la falta de planeación: irregularidad y vulnerabilidad de los asentamientos, pobreza urbana, rezago en dotación de servicios, falta de recursos financieros de los gobiernos locales, y nula coordinación intergubernamental.

 

Con respecto de los programas de atención al crecimiento urbano, el secretario técnico de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos comentó que existe discontinuidad en los planes y programas de desarrollo urbano de cada administración, así como contradicciones e incompatibilidad entre objetivos de las políticas públicas, federales, estatales y municipales. Otro problema se centra en el marco jurídico existente.

 

Destacó que se tiene registro de unos 140 instrumentos de planeación que deben ser conciliados, como el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y casi 60 programas parciales para el Distrito Federal y sus 16 delegacionales, además de 58 planes municipales para el Estado de México.

 

 

 

Resaltó que la Zona Metropolitana (ZM) tiene 18.7 millones de habitantes, que representa el 19 por ciento de la población nacional, 76 distritos electorales federales y 85 locales, 59 presidencias municipales, 16 delegaciones políticas, dos gubernaturas, una jefatura de gobierno, 66 diputados de la Asamblea Legislativa y 75 del Congreso del Estado de México, sin contar a los representantes del estado de Hidalgo, además de 217 autoridades directivas.

 

Este tamaño ha generado insuficientes mecanismos de coordinación intergubernamental, inequidad en el acceso ciudadano en la toma de decisiones, inseguridad colectiva, falta de transparencia en la información y rendición de cuentas de las autoridades.

 

Por otra parte, el consultor privado Juan Felipe Ordóñez consideró necesario crear una institución pública de nivel metropolitano que ejecute y opere los proyectos de transporte, agua, drenaje, servicio ambiental, desechos sólidos y protección ambiental en la región; misma que debe contar con recursos propios y representación gubernamental.

 

Mencionó que las zonas metropolitanas tienen elementos comunes como la fragmentación política, limitaciones presupuestales; crecimiento acelerado e incremento de la pobreza y la desigualdad.

 

Otro participante en el seminario fue Carlos Anzaldo, funcionario del Consejo Nacional de Población (CONAPO), quien presentó tres hipótesis relativas al crecimiento de la Zona Metropolitana (ZM): la migración constante, la concentración metropolitana y la descentralización de la metrópoli.

 

En el escenario migratorio se registraría la gradual concentración de población en los municipios periféricos en beneficio de los centrales: en el año 2030 los municipios centrales registrarían una baja de 8.1 a 7.2 millones de habitantes, mientras que los periféricos aumentarán su población de 10.4 a 15.5 millones.

 

Diversos expertos en políticas de población consideran como altamente factible esta primer hipótesis, que supondría incrementar la población de la ZM, de 18.9 millones en el 2000 a 23.2 millones de habitantes en el 2030.

 

Por otra parte, el escenario de concentración metropolitana implica que la Ciudad de México recobraría su poder de atracción, al pasar de 8.1 a 8.6 millones de habitantes en el 2030, en detrimento de la periferia, que registraría un aumento de 10.4 a 17.5 millones de habitantes en el mismo periodo.

 

Hacia el tercer escenario, de descentralización, apuntan las políticas y propuestas de las dependencias federales y locales, pues esperan que la ZM pasará de 18.9 a 19.8 millones: el centro de la ciudad descendería de 8.1 a 5.8 millones, mientras la periferia crecería de 10.4 a 13.5 millones de habitantes para el 2030.

 

Durante su intervención, Clemente Ruiz Durán, del Posgrado de Economía de la UNAM, indicó que el principal problema para regular el crecimiento en la ZM es financiero, pues prevalece la atención a grupos empresariales, en detrimento de la población de bajos ingresos.

 

El investigador destacó que la Ciudad de México cuenta con una infraestructura bancaria con calidad internacional, pues existen mil 600 sucursales dotadas de modernos equipos electrónicos. A la par, han proliferado las sucursales de banca comunitaria, como uniones de crédito, sociedades financieras de objeto limitado, y sociedades de ahorro y préstamo.

 

Las ciudades globales como México, tienen problemas de congruencia institucional, pues los organismos marginan a los grupos de bajos ingresos, que representan un mercado potencial por el ahorro que generan, concluyó.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

José Luis Valencia, secretario técnico de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos, comentó que existe discontinuidad en los planes y programas de desarrollo urbano de cada administración, así como contradicciones e incompatibilidad entre objetivos de las políticas públicas, federales, estatales y municipales.

 

Foto 2

Juan Felipe Ordóñez, consultor privado, consideró necesario crear una institución pública de nivel metropolitano que ejecute y opere los proyectos de transporte, agua, drenaje, servicio ambiental, desechos sólidos y protección ambiental en la región; misma que debe contar con recursos propios y representación gubernamental.

 

Foto 3

Clemente Ruiz Durán, del Posgrado de Economía de la UNAM, indicó que el principal problema para regular el crecimiento en la Zona Metropolitana es financiero, pues prevalece la atención a grupos empresariales, en detrimento de la población de bajos ingresos