06:00 hrs. Junio 21 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-486

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EDUCAR SEXUALMENTE A LOS JÓVENES, DEBER DE LA SOCIEDAD

 

·        Es indispensable ayudarlos a ser capaces de comprender y aceptar los cambios en sus cuerpos

·        Indicó en la UNAM, Armando Gregor, psicoterapeuta familiar y de pareja

·        Entre los 12 y 19 años de edad, los  adolescentes son víctimas de conflictos, sufrimientos y desconcierto

·        Ofreció la conferencia Abordaje del adolescente y su sexualidad

 

La educación sexual de los jóvenes no debe ser restrictiva, debe hacerlos ser capaces de comprender y aceptar los cambios en sus cuerpos: “es una obligación que la sociedad tiene con ellos”, indicó Armando Gregor, psicoterapeuta familiar y de pareja, durante la conferencia Abordaje del Adolescente y su Sexualidad, efectuada en el auditorio de la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM.

 

El especialista explicó que la sexualidad hace pensar y sentir de modo particular a cada individuo. Su influencia no se limita a lo genital o físico, como algunos pretenden, sino que afecta a toda la persona; de ahí su importancia.

 

Los factores que inciden en la configuración sexual durante la niñez y adolescencia son de dos tipos: los biológicos, relacionados con la producción de hormonas y los cambios en la anatomía; y los psico-sociales, que intervienen en la conformación de la identidad y el rol de género, que son la “convicción personal y privada que tiene un individuo sobre su pertenencia a un sexo”, y “la expresión de dicha identidad según las reglas sociales”, respectivamente.

El educador en sexualidad explicó que la adolescencia, comprendida entre los 12 y 19 años de edad, es una época de cambios y crisis que facilita a los jóvenes convertirse en adultos. En esta etapa los  adolescentes son víctimas de conflictos, sufrimientos y desconcierto.

 

Añadió que la sexualidad en esa etapa de la vida está marcada por tres aspectos fundamentales: las fantasías sexuales, la búsqueda de independencia y las reacciones paternas.

 

Las fantasías realzan el placer de la actividad sexual, sustituyen una experiencia real pero inasequible, y originan excitación o provoca orgasmo; son una plataforma de ensayo mental para ulteriores experiencias; suponen un medio de experimentación sexual sin riesgos y repercuten en la posterior actividad sexual.

 

Los adolescentes también buscan independencia, prosiguió Armando Gregor, porque en esta etapa se consolida el sentido de identidad respecto de los padres y figuras de autoridad; por ello adquieren mayor relevancia los lazos de amistad.

 

En esa etapa también comienzan a manifestar aspiraciones, controles sociales y la adopción de normas de conducta respecto de temas como la virginidad y las relaciones sexuales, tomando en consideración las presiones grupales.

 

Los adolescentes que practican el coito, aseveró el especialista, conceden gran valor a la independencia personal y se han desvinculado de los lazos familiares a favor de los establecidos con amigos de la misma edad; otros consideran al sexo como un medio para demostrar su aptitud en la toma de decisiones y para confrontarse con los valores de la generación precedente.

 

En cuanto a las reacciones paternas, expresó que muchos adultos se sienten amenazados por las pautas sexuales de los adolescentes, y tratan de regularlas de manera ilógica. “Rechazan la idea de impartir educación sexual en las escuelas por temor al libertinaje” y por ello, “restringen información sobre el tema, y censuran libros, revistas y películas; sencillamente fingen que la sexualidad del adolescente no existe”, afirmó.

 

A los padres les preocupa los embarazos no deseados, el contagio de enfermedades venéreas o que sus hijos no muestren interés por el sexo contrario. Por un lado no quieren parecer anticuados o extremadamente autoritarios y, por otro, consideran necesario establecer códigos de conducta para sus hijos.

 

El especialista agregó que los principales riesgos de ejercer la sexualidad en la adolescencia son: alteraciones reproductivas, complicaciones de la salud materno infantil, embarazos no deseados, uniones matrimoniales precipitadas, violencia sexual y aborto.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

La educación sexual de los jóvenes no debe ser restrictiva, debe hacerlos ser capaces de comprender y aceptar los cambios en sus cuerpos, indicó Armando Gregor, psicoterapeuta familiar y de pareja.

 

Foto 2

La sexualidad hace pensar y sentir de modo particular a cada individuo. Su influencia no se limita a lo genital o físico, como algunos pretenden, sino que afecta a toda la persona; de ahí su importancia, afirmó Armando Gregor, psicoterapeuta familiar y de pareja.