14:00 hrs. Junio 18 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-471

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EN MÉXICO EXISTEN PATRONES RECURRENTES DE VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS INDÍGENAS: STAVENHAGEN

 

·        Están relacionados con la administración y procuración de justicia, conflictos agrarios y problemas derivados de la pobreza extrema, señaló el Relator Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas de la ONU

·        Resolver la problemática de los pueblos indígenas no es prioridad para el Estado, sostuvo

·        Dictó la conferencia El ¿por qué? y ¿para qué? del Relator Especial para los pueblos indígenas, efectuada en la Sala Isabel y Ricardo Pozas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

 

Aunque en México la situación de los pueblos indígenas difiere mucho de un lugar a otro, existen patrones recurrentes de violación a sus derechos fundamentales, relacionados con la administración y procuración de justicia, conflictos agrarios y problemas derivados de la pobreza extrema, aseveró Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

Luego de concluir su misión en nuestro país, el relator destacó que pudo agrupar los diversos problemas que derivan en serias violaciones a sus garantías. El primero radica en la conflictividad agraria.

 

Al dictar la conferencia El ¿por qué? y ¿para qué? del Relator Especial para los pueblos indígenas, efectuada en la Sala Isabel y Ricardo Pozas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Stavenhagen aclaró que esta problemática no es igual a la de hace 50 años, cuando se planteaba como demanda insatisfecha dotar a los campesinos de tierra. Ahora, los conflictos se dan entre pueblos y comunidades que, en mayor o menor grado, ya tienen resueltas sus necesidades agrarias fundamentales.

 

En la actualidad, los problemas surgen por linderos y límites no resueltos, permisos de explotación de los recursos naturales sobre ciertas áreas, invasión de terrenos comunales o conflictos al interior de las propias comunidades por grupos de poder locales que buscan el control, abundó.

 

Esta conflictividad está presente en todos los estados de la República, sobre todo en aquellos con mayor densidad de población indígena, y por lo regular, tiende a adquirir tintes políticos que pueden desbordarse en actos de violencia si no se resuelve acertadamente, subrayó.

 

Otro grupo de violaciones a sus derechos humanos se relaciona con el sistema municipal y estatal de procuración y administración de justicia, indicó.

 

En general, dijo, la principal acusación de los representantes indígenas y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), es que este sistema está “podrido”, porque discrimina a los indígenas sistemáticamente. Se ha formado un patrón donde esta gente ya no confía en el sistema judicial del país, porque siente que está construido en su contra.

 

Por ejemplo, refirió, existe una nueva figura que estos grupos denominan “desaparecidos transitorios”, porque son personas detenidas en movimientos de protesta o reivindicatorios, a quienes fincan cargos y, ante la falta de evidencias y la presión de la sociedad, dejan libres después de varios días.

 

Con esto, abundó, se ha creado un ambiente de temor e inseguridad,  en donde se genera la convicción de que la protesta social se penaliza o criminaliza.

 

Un tercer grupo de problemas se relaciona con la pobreza, la exclusión social y la falta de servicios. “Las cifras demuestran que sistemáticamente los indicadores de bienestar social y de desarrollo humano de la población indígena, están muy por debajo del promedio nacional; esta situación es particularmente catastrófica en cuanto a mujeres indígenas se refiere, sobre todo niñas”, reveló.

 

En cuarto lugar están los conflictos relacionados con la reciente reforma constitucional de los derechos indígenas, que ha dejado insatisfecho a este sector de la población y a buena parte de la población civil, dijo.

 

Mucha gente cree que es necesario reformar esta legislación porque la mayoría de los problemas indígenas se originan de ella. Sin embargo, en la actualidad parece que resolver los problemas de los indígenas no es una prioridad del Estado, sostuvo.

 

Los indígenas, aseveró, sirven en un momento para hacer política y ser noticia, pero aún falta que la nación mexicana resuelva el problema fundamental del reconocimiento pleno de sus derechos.

 

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 1

 

En México existen patrones recurrentes de violación a los derechos humanos de los indígenas, aseguró Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los indígenas de la ONU, en la FCPyS de la UNAM.

 

Foto 2

 

En la actualidad, existe la idea de que dentro de las prioridades del Estado, la problemática de los pueblos indígenas no es prioritaria, sostuvo el Relator Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los indígenas de la ONU, Rodolfo Stavenhagen, en la FCPyS de la UNAM.