Boletín UNAM-DGCS-471
Ciudad Universitaria
EN MÉXICO EXISTEN PATRONES RECURRENTES DE VIOLACIÓN A LOS DERECHOS
HUMANOS DE LOS INDÍGENAS: STAVENHAGEN
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Están
relacionados con la administración y procuración de justicia, conflictos
agrarios y problemas derivados de la pobreza extrema, señaló el Relator
Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas de
la ONU
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Resolver la
problemática de los pueblos indígenas no es prioridad para el Estado, sostuvo
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Dictó la
conferencia El ¿por qué? y ¿para qué? del Relator Especial para los pueblos
indígenas, efectuada en la Sala Isabel y Ricardo Pozas de la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales
Aunque en México la situación
de los pueblos indígenas difiere mucho de un lugar a otro, existen patrones
recurrentes de violación a sus derechos fundamentales, relacionados con la
administración y procuración de justicia, conflictos agrarios y problemas
derivados de la pobreza extrema, aseveró Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial
de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Luego de concluir su misión en
nuestro país, el relator destacó que pudo agrupar los diversos problemas que
derivan en serias violaciones a sus garantías. El primero radica en la
conflictividad agraria.
Al dictar la conferencia El
¿por qué? y ¿para qué? del Relator Especial para los pueblos indígenas,
efectuada en la Sala Isabel y Ricardo Pozas de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Stavenhagen aclaró que esta
problemática no es igual a la de hace 50 años, cuando se planteaba como demanda
insatisfecha dotar a los campesinos de tierra. Ahora, los conflictos se dan
entre pueblos y comunidades que, en mayor o menor grado, ya tienen resueltas
sus necesidades agrarias fundamentales.
En la actualidad, los
problemas surgen por linderos y límites no resueltos, permisos de explotación
de los recursos naturales sobre ciertas áreas, invasión de terrenos comunales o
conflictos al interior de las propias comunidades por grupos de poder locales
que buscan el control, abundó.
Esta conflictividad está
presente en todos los estados de la República, sobre todo en aquellos con mayor
densidad de población indígena, y por lo regular, tiende a adquirir tintes
políticos que pueden desbordarse en actos de violencia si no se resuelve
acertadamente, subrayó.
Otro grupo de violaciones a
sus derechos humanos se relaciona con el sistema municipal y estatal de
procuración y administración de justicia, indicó.
En general, dijo, la principal
acusación de los representantes indígenas y las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG), es que este sistema está “podrido”, porque discrimina a
los indígenas sistemáticamente. Se ha formado un patrón donde esta gente ya no
confía en el sistema judicial del país, porque siente que está construido en su
contra.
Por ejemplo, refirió, existe
una nueva figura que estos grupos denominan “desaparecidos transitorios”,
porque son personas detenidas en movimientos de protesta o reivindicatorios, a
quienes fincan cargos y, ante la falta de evidencias y la presión de la
sociedad, dejan libres después de varios días.
Con esto, abundó, se ha creado
un ambiente de temor e inseguridad, en
donde se genera la convicción de que la protesta social se penaliza o
criminaliza.
Un tercer grupo de problemas
se relaciona con la pobreza, la exclusión social y la falta de servicios. “Las
cifras demuestran que sistemáticamente los indicadores de bienestar social y de
desarrollo humano de la población indígena, están muy por debajo del promedio
nacional; esta situación es particularmente catastrófica en cuanto a mujeres
indígenas se refiere, sobre todo niñas”, reveló.
En cuarto lugar están los
conflictos relacionados con la reciente reforma constitucional de los derechos
indígenas, que ha dejado insatisfecho a este sector de la población y a buena
parte de la población civil, dijo.
Mucha gente cree que es
necesario reformar esta legislación porque la mayoría de los problemas
indígenas se originan de ella. Sin embargo, en la actualidad parece que
resolver los problemas de los indígenas no es una prioridad del Estado,
sostuvo.
Los indígenas, aseveró, sirven
en un momento para hacer política y ser noticia, pero aún falta que la nación
mexicana resuelva el problema fundamental del reconocimiento pleno de sus
derechos.
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PIES DE FOTO
Foto 1
En México existen
patrones recurrentes de violación a los derechos humanos de los indígenas,
aseguró Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial de los Derechos Humanos y
Libertades Fundamentales de los indígenas de la ONU, en la FCPyS de la UNAM.
Foto 2
En la actualidad, existe la idea de que dentro de las prioridades del Estado, la problemática de los pueblos indígenas no es prioritaria, sostuvo el Relator Especial de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los indígenas de la ONU, Rodolfo Stavenhagen, en la FCPyS de la UNAM.