Boletín UNAM-DGCS-464
Ciudad Universitaria
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Se realizan en
países desarrollados, pese a su elevado costo
· Esta práctica se generalizará en los próximos cinco años, afirmó Fernando Montiel Aguirre, del Departamento de Biología de la Facultad de Química de la UNAM
Elaborar el perfil
genético de una persona ya es posible, aunque se realice en países
desarrollados y a un precio elevado, aproximadamente tres mil dólares; sin
embargo, esta práctica se generalizará mundialmente en los próximos cinco años,
destacó Fernando Montiel Aguirre, del Departamento de Biología de la Facultad
de Química de la UNAM.
Este estudio revela
el grado de riesgo que cada persona presenta en sus genes para padecer ciertos
males, lo que permitirá elaborar terapias farmacológicas óptimas e
individualizadas, afirmó durante la conferencia Medicina Genómica y Terapia
Génica, realizada en el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum.
Otras aplicaciones
prácticas de la genómica serán: la identificación de nuevos patógenos que
causan enfermedades infecciosas; en tanto, la terapia génica ayudará a
identificar y sustituir los genes alterados, y la oncológica, a prevenir y
atacar el cáncer.
Los estudios
también ayudarán en los xenotransplantes, para suprimir el rechazo inmunológico
durante ese proceso; a la extensión de la vida, al conocer las bases
moleculares del envejecimiento, y a la producción de órganos artificiales a
través de la ingeniería de tejidos.
Además, tendrán utilidad
en el diagnóstico de enfermedades por medio de diversas metodologías,
destacando la de microarreglos de ADN, que permite “el estudio de la expresión
simultánea de un gran número de genes mediante el empleo de sondas
fluorescentes”, explicó.
A este respecto,
añadió que la mayor parte de las situaciones que enfrenta el organismo humano a
lo largo de su vida -dejando de lado las consideraciones ambientales- no están
determinadas por la acción de un solo gen, sino por una multitud de ellos.
La genética,
destacó, estudia habitualmente un gen en un momento determinado; en cambio, la
genómica estudia una multitud de genes simultáneamente. Esta es la diferencia
fundamental entre ellas.
La acción de estos
genes determina el color de los ojos, la piel y el pelo, la estatura, los
rasgos faciales, el coeficiente intelectual y la predisposición psicológica,
artística, matemática y deportiva; al mismo tiempo, son factor determinante
para el desarrollo de enfermedades como arterioesclerosis, infarto agudo al miocardio,
accidente vascular cerebral, hipertensión, cáncer de pulmón y estómago, además
de sobrepeso y obesidad.
Indicó que en los
últimos años la medicina ha registrado grandes avances gracias al surgimiento
de la medicina genómica, pues el 99 por ciento del genoma humano está
totalmente secuenciado, con una confiabilidad de uno en 10 mil.
Precisó, además,
que el tamaño del genoma humano es de aproximadamente tres mil millones de
pares de bases, casi el mismo número de individuos que existen en la Tierra.
A este respecto, la
diferencia genética entre dos personas no emparentadas es del 0.1 por ciento,
es decir, “lo que nos hace diferentes de los demás son tres millones de pares
de bases, que determinan si un individuo es más calvo, vea mejor o desarrolle
alguna enfermedad, entre otras funciones”, finalizó.
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PIES DE FOTO
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Fernando Montiel
Aguirre, del Departamento de Biología de la Facultad de Química, aseguró que
elaborar el perfil genético de una persona permitirá llevar a cabo, en el
futuro, terapias farmacológicas óptimas e individualizadas.
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En los próximos años, una aplicación práctica de la genómica será la identificación de nuevos patógenos que causan enfermedades infecciosas; en tanto, la terapia génica ayudará a determinar y sustituir los genes alterados, aseguró Fernando Montiel, de la Facultad de Química de la UNAM.