06:00 hrs. Junio 14 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-458

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EL CAMPO, EN POBREZA EXTREMA: ARTURO WARMAN

 

·        El investigador del IIS aclaró que a partir de la entrada en vigor del TLCAN se ha registrado una mejoría en el desarrollo de la producción rural

·        El académico Sergio Zermeño indicó que la única vía para la reconstrucción social es la reconformación de espacios donde confluya la población, los universitarios y las autoridades

·        Las sociedades modernas se caracterizan por tener un déficit de instancias que permitan su coordinación general, apuntó el director del IIS, René Millán

 

Las localidades rurales y agrarias de México concentran las tres cuartas partes de los hogares en pobreza extrema, y sus pobladores registran un 30 por ciento de analfabetismo y un promedio de tres años de escolaridad, señaló Arturo Warman, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, quien aclaró que pese a este panorama, el campo está hoy mejor que antes de la apertura comercial.

 

Aseguró que incluso, se ha registrado una mejoría desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en términos de desarrollo de la producción rural, que aunque es todavía insuficiente e inadecuada, plantea una tendencia positiva.

 

Al participar en el Segundo Coloquio de Investigación, organizado por el IIS con el tema “Globalidad y ordenamientos sociales en México”, consideró como un “mito” el pensar que la apertura comercial haya afectado a los minifundistas, tras destacar que algunos sectores del campo han tenido resultados exitosos, aunque su progreso era claro incluso con la frontera cerrada.

 

De esta forma, rechazó las críticas que se hacen a la globalización con un espíritu de “vuelta atrás”, pues el pasado, opinó, “no es una buena referencia”.

 

Tras señalar que en el campo hay una enorme diversidad y desigualdad, expuso que los pobres extremos en México constituyen el 21.5 por ciento de la población, pero en las localidades rurales con menos de 2 mil 500 habitantes ésta proporción se eleva al 57 por ciento.

 

Otros indicadores, apuntó, revelan la complejidad de la pobreza rural: el 35  por ciento de los pobres extremos hablan una lengua indígena; las dos terceras partes de los hombres del campo en situación de  pobreza no tienen agua potable, y el 30 por ciento carece de energía eléctrica.

 

La mitad de los pobladores rurales pobres radica a más de 5 kilómetros de una carretera asfaltada, a lo que se agrega la discriminación, dispersión y severo rezago en el acceso a los servicios públicos, destacó.

 

El investigador Sergio Zermeño opinó por su parte, que la única vía para la reconstrucción social es la reconformación de espacios sociales medios; es decir, abundó, la reconstrucción de lo local y lo regional, donde confluya la población, los universitarios y las autoridades gubernamentales.

 

A su vez, el director del IIS, René Millán, consideró que las sociedades modernas se caracterizan por tener un déficit de instancias que permitan su coordinación general, lo que se expresa en varios niveles.

 

 

El primero se expresa en una arritmia entre los sistemas económico, político y cultural, que no tienen un acoplamiento estructural. Otro nivel registra una complejidad epistemológica, porque surgen muchas posiciones y actividades distintas para significar los mismos eventos, lo que dificulta el acuerdo de orden científico en las ciencias sociales.

 

Ello también se expresa en la complejidad política, porque los sujetos están adscritos a asociaciones que no tienen correspondencia ideológica entre sí; es decir, existe una multitud de membresías.

 

Además, parecería que en esta complejidad de intereses la política se mueve como un mecanismo para regular riesgos sociales, más que para generar consensos e instituir proyectos, aseveró. Incluso esta complejidad dificulta la identificación de conflictos centrales que pudieran ser capaces de poner en duda el orden social en su conjunto.

 

Finalmente, el director del IIE, afirmó que el conflicto social está fragmentado, lo que supone ventajas en términos de estabilidad, pero también conlleva el problema de no poder construir una visión unificada de la sociedad.

 

 

---o0o---

 

 

 

 

PIES DE FOTO

 

Foto 1

Arturo Warman, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que en el campo hay una enorme diversidad y desigualdad, los pobres extremos en México constituyen el 21.5 por ciento de la población, pero en las localidades rurales con menos de 2 mil 500 habitantes ésta proporción se eleva al 57 por ciento.

 

Foto 2

El conflicto social está fragmentado, lo que supone ventajas en términos de estabilidad, pero también conlleva el problema de no poder construir una visión unificada de la sociedad, consideró el director del Instituto de Investigaciones Sociales, René Millán.

 

Foto 3

Para el investigador universitario Sergio Zermeño, la única vía para la reconstrucción social es la reconformación de espacios sociales medios; es decir, la reconstrucción de lo local y lo regional, donde confluya la población, los universitarios y las autoridades gubernamentales.