Boletín UNAM-DGCS-449
Ciudad
Universitaria
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Pies de fotos al
final del boletín
RENDIR CUENTAS A LA SOCIEDAD FORTALECE A LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS: ARMANDO LABRA
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El secretario de Planeación y Reforma
Universitaria de la UNAM dijo que por ello diversas universidades públicas han
acogido con beneplácito la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información
·
Agregó que la información de las
instituciones de educación superior les sirve a ellas mismas para asegurar
recursos crecientes
· Inauguró el VI Encuentro Nacional de Responsables de Información Estadística de las Instituciones de Educación Superior
Las demás
instituciones de educación superior públicas que rinden cuentas e informan a la
sociedad sobre sus acciones y manejos presupuestales posibilitan que se
mantengan y acrecienten las inversiones en este campo, así como en ciencia y
tecnología, aseguró Armando Labra Manjarrez, secretario de Planeación y Reforma
Universitaria de la UNAM.
Además, con la
rendición de cuentas y la apertura informativa aflora la evidencia de que cada
peso dedicado a ese sector es una inversión sabia y necesaria, y quizá la más
rentable para el país,
Al inaugurar el VI
Encuentro Nacional de Responsables de Información Estadística de las
Instituciones de Educación Superior, el funcionario de la UNAM agregó que por
ello, diversas universidades públicas, como esta casa de estudios, “hemos
acogido con beneplácito el mandato de la Ley Federal de Transparencia y Acceso
a la Información Pública Gubernamental.
“Es importante
–abundó– que esta realidad involucre a todas las dependencias al interior de
nuestras universidades, para que se refleje de manera positiva en sus
presupuestos y en los resultados de sus actividades sustantivas”.
Reconoció que hasta
hace poco prevalecía la sensación, incluso la certidumbre, de que proporcionar
información sobre las acciones académicas y administrativas no sólo era
riesgoso, sino un potencial de peligro, porque podría implicar menos recursos,
adversidad administrativa o, peor aún, propiciar represalias políticas.
Sin embargo, los
tiempos han cambiado, y hoy día es nuestra información la que sirve a las
instituciones de educación superior para asegurar recursos crecientes y
cimentar el reconocimiento social universitario.
En el Auditorio
Carlos Pérez del Toro de la Facultad de Contaduría y Administración, Labra
Manjarrez consideró necesario erigir una cultura de la planeación
universitaria, entendida no sólo como la elaboración de un documento lleno de
“buenos y justificados” propósitos, y excelentes indicadores, sino como una guía
cotidiana para tomar las mejores decisiones en plazos previsibles.
Ello permitiría,
abundó, alcanzar objetivos y metas que eleven de manera permanente la calidad
de las funciones universitarias, acrecienten el impacto social de sus
resultados, y que se nutra de indicadores eficientes para medir, enmendar o
reafirmar la cantidad y calidad del desempeño universitario. Vista así, la
planeación se convierte en un proceso continuo, no en una imagen estática.
Al apreciar con
mayor plenitud y representatividad la contribución permanente de las
universidades al desarrollo nacional, estarán en mejor posición de rendir
cuentas ante quienes aprueban sus presupuestos.
Pero también
“justificaremos nuestra misión y tendremos mejores argumentos para demostrar
que los recursos públicos utilizados en las universidades están bien
invertidos, que responden a compromisos profundos y a propósitos de largo
plazo, y que es necesario acrecentar
el apoyo
presupuestal a las mismas, no sólo porque así lo marcan las leyes, sino porque
cumplen a plenitud con su misión y lo pueden demostrar cabalmente”, expresó.
El funcionario
universitario consideró indispensable colaborar para construir indicadores cada
vez más representativos, útiles en la toma de mejores decisiones, que permitan
evaluar la pertinencia del quehacer educativo, dimensionar la importancia del
desarrollo científico y tecnológico, y el impacto social y cultural de la
extensión universitaria.
Dijo que el reto no
es sencillo ni menor, porque es usual que a veces, por tedio o por
incomprensión, las universidades empleen indicadores estrictamente
cuantitativos, para medir procesos donde la calidad resulta fundamental y es
difícil de medir. Es imperativo ponderar el desempeño cualitativo de la función
docente, la investigación, la difusión y la extensión de la cultura”.
“Estamos obligados
a hacerlo, sin perder de perspectiva la urgencia por que todos contribuyan a
construir una política de Estado para la educación superior, que nos brinde el
marco de referencia que reafirme el sentido histórico del quehacer en las
universidades públicas. Sólo así podremos vincular la pertinencia y el impacto
social, económico, político y cultural de las funciones sustantivas de las instituciones
públicas de educación superior”, refirió.
Por su parte,
Patricio Chaves Zaldumbide, coordinador de Proyectos de Cooperación para
América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), apuntó que desde 1991 han
desarrollado propuestas metodológicas para fortalecer la gestión educativa en
las Ciencias Sociales, y un elemento central ha sido proponer enfoques e
instrumentos para fortalecer la gestión de instituciones educativas y construir
indicadores.
Fundamentalmente,
la gestión de una institución educativa se concreta en los proyectos, planes y
programas institucionales. Es decir, ahí toma fuerza, se adquiere personalidad
y concreción. Dijo que por lo general se les asume como instrumentos; es decir,
adquieren concreción en un documento que contiene diagnóstico, objetivos,
acciones, metas y, en algunos casos, indicadores.
Chaves Zaldumbide
comentó que esas propuestas constituyen un proceso de interacción con los
actores que viven a diario, y de manera cotidiana, esa vida universitaria. El
proyecto institucional adquiere fuerza, se concreta en el conjunto de equipos
de trabajo y de actores que están interactuando, dándole vida y, por lo tanto,
buscando alcanzar su misión institucional.
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Foto 1
El secretario de Planeación y reforma Universitaria de
la UNAM, Armando Labra, dijo que en la medida en que las universidades públicas
como la UNAM rinden cuentas a la sociedad, se debilitan los argumentos en
contra de mantener y acrecentar las inversiones en educación superior, ciencia y tecnología.
Foto 2
Patricio Chaves Zaldumbide, coordinador de Proyectos
de Cooperación para América Latina y el Caribe de la UNESCO, apuntó que desde 1991
han desarrollado propuestas metodológicas de fortalecimiento de la gestión
educativa en las Ciencias Sociales.
Foto 3
En el VI Encuentro
nacional de responsables de información estadística de las instituciones de
educación superior, Armando Labra (derecha) reconoció que hasta hace poco
prevalecía la sensación de que proporcionar información sobre nuestras acciones
académicas y administrativas era peligroso porque podría implicar menos recursos,
determinada adversidad administrativa o propiciar represalias políticas. A
su lado Arturo Díaz, director de la FCA.