06:00 hrs. Junio 10 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-445

Ciudad Universitaria

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NUNCA ESTARÁ DE MÁS TRABAJAR CONTRA LA VIOLENCIA

 

·        Aseguró Héctor Ávila Rosas, jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM

·        Participó en el inicio del Diplomado Antropología de la Violencia: estrategias metodológicas, realizado en la Casa de las Humanidades

·        Inauguró este evento académico Felipe Fornelli Lafón, rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua

 

Nunca estará de más trabajar contra lo que destruye nuestro ser social o lo construye de manera desigual, afirmó Héctor Ávila Rosas, jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de UNAM, durante la inauguración del Diplomado Antropología de la Violencia: estrategias metodológicas, efectuado en la Casa de las Humanidades de la Universidad Nacional.

 

Este evento académico fue auspiciado por el Instituto Nacional de las Mujeres, el Programa Mujer y Salud de la Secretaría de Salud, la Dirección de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la FM de la Universidad Nacional.

 

Ávila Rosas afirmó durante la inauguración formal del diplomado, que corrió a cargo de Felipe Fornelli Lafón, rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua, que “las evidencias antropológicas señalan que desde épocas anteriores a la aparición del homo sapiens ya existían en los homínidos actitudes de solidaridad con sus semejantes, como lo demuestran sin lugar a dudas los restos fósiles con fracturas óseas soldadas”,

 

También es claro que la violencia existía como forma de relación para ventilar diferencias; lo único valioso era la vida y ésta se ganaba o perdía. Sin embargo, conforme a nuestra evolución social, que nos ha constituido como seres humanos racionales, la convivencia se fundamentó en leyes que limitan y regulan la violencia, dejándola como la última alternativa ante lo irracional, aseveró Ávila Rosas.

 

Sin embargo, hay un germen de violencia oculto en nuestra cotidianidad: el creer que tenemos derecho a todo, incluso a violar la ley en aras de nuestros intereses por muy particulares que sean, aseguró en este evento académico que se transmitirá como videoconferencia, a las universidades autónomas de Ciudad Juárez, Chihuahua y Baja California, especialmente en Mexicali y Tijuana, de manera simultánea e interactiva.

 

Avila Rosas recordó las recomendaciones de Nelson Mandela, presidente de Sudáfrica, incluidas en la introducción al Reporte Mundial sobre Violencia y Salud, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar las condiciones donde brota la violencia: ausencia de democracia, falta de respeto a los derechos humanos y malos gobiernos. Acotó también que quienes viven en la violencia cotidiana acaban creyendo que ésta es intrínseca a la condición humana.

 

La OMS, precisó el académico, define violencia como el uso intencional de fuerza física o poder, mediante amenaza o hecho, en contra de alguna persona, grupo o comunidad, que pueda provocar o provoque lesión, muerte, daño psicológico, desarrollo inadecuado o depravación.

 

Por otra parte, Felipe Fornelli Lafón resaltó que hombres y mujeres estamos expuestos a sufrir o producir violencia, por lo que es importante estudiar sus causas y encontrar estrategias para su control. Se espera que el diplomado, agregó, sirva para compartir información, sistematizarla y derivar en actividades conjuntas dirigidas, como talleres y foros. Los objetivos son disminuir la violencia en México y construir una red en su contra.

 

 

Por su parte, Margarita Ortega González, secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres, destacó que para dicha organización el diplomado se realiza en el marco del Programa Nacional Por una vida sin violencia, cuyo fin es que cada vez más personas y funcionarios estén capacitados para la prevención y atención de este fenómeno, particularmente en contra de las mujeres y la familia.

 

“Partimos de la convicción –aclaró– de que la paz no es una utopía. La violencia es una conducta aprendida y la agresión puede canalizarse de múltiples maneras, fundamentalmente a través de la participación y el diálogo, para conseguir una convivencia pacífica. Si no lo creyéramos, nuestros esfuerzos no tendrían sentido”.

 

A su vez, Fernando López Cruz, subdirector de Normatividad y Asistencia Técnica en Violencia Familiar de la Secretaria de Salud, comentó que el diplomado es relevante para esta instancia gubernamental, en particular en lo que toca al Programa Mujer y Salud, “porque es uno de los intentos más fuertes de enlazar las actividades de las diferentes áreas institucionales”.

 

Realizar esta actividad académica, que tendrá lugar del 4 de abril al 10 de octubre del presente año, “nos finca la expectativa de que, por fin, consolidaremos acciones más concretas para resolver situaciones que antes se querían ver de manera individual”, recalcó.

 

Por otra parte, Gabriela Guadalupe Navarro Peraza, directora general del Instituto de la Mujer para el estado de Baja California, sostuvo que dicha institución tiene como objetivos promover y fomentar acciones que erradiquen la discriminación, y promuevan la equidad e igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, así como la participación activa en la vida política cultural y social en esa entidad.

 

Por ello, comentó, en nuestro estado estamos conformando la Red Estatal de Prevención y Atención de la Violencia Familiar, la cual pretende ser un espacio de vinculación entre organismos gubernamentales y sociales para promover una nueva cultura en el entorno del hogar, la escuela y la calle, “donde la violencia no sea una expresión de unos sobre otros, sino llegar a la solución pacífica de los conflictos”.

 

En su momento, Hugo Francisco Castillo González, director general del Sistema DIF Estatal de Baja California, sostuvo que “para nosotros es importante trabajar para detener la violencia que se genera en las familias, ya que sabemos que es un problema que de manera silenciosa y con graves consecuencias, ha ido avanzando en nuestro país.

 

 

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Hay un germen de violencia oculto en nuestra cotidianidad: creer que tenemos derecho a todo, incluso violar la ley, señaló Héctor Ávila Rosas, jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina (al centro), en el diplomado “Antropología de la Violencia: estrategias metodológicas”.