Boletín UNAM-DGCS-423
Ciudad
Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
EL SECTOR TURÍSTICO, NÚMERO UNO EN LA INDUSTRIA CUBANA
·
Por su dinamismo, dejó de lado al azucarero,
el cual mantuvo su predominio por años, señaló Lourdes Tabares Neyra,
vicerrectora de la Universidad de La Habana
·
Académicos de Cuba y México disertaron sobre
la isla caribeña en distintos rubros, durante tres sesiones simultáneas
realizadas en instalaciones universitarias
·
Las reuniones forman parte de la Cátedra
Extraordinaria “José Martí”
· La estabilidad del sistema internacional es un principio básico de la política exterior cubana que debe ser aplicable a todas las regiones del mundo
En la actualidad, el turismo
internacional se asume como un sector clave en la redefinición de la
estratégica política económica de Cuba. A partir de la década pasada se
convirtió en el sector más dinámico, al absorber una cuarta parte de las
inversiones que se desarrollaron en este periodo, lo que le permitió ocupar el
primer lugar en los aportes de ingresos corrientes en la balanza de pagos,
afirmó la vicerrectora de la Universidad de La Habana, Lourdes Tabares Neyra.
Al participar en la sesión
sobre el tema de Economía que se desarrolló en el Encuentro de Académicos. Cuba
en la UNAM, dentro de la Cátedra Extraordinaria “José Martí”, puntualizó que el
turismo cubano se convirtió en un factor estructural de la economía nacional,
al dejar de lado una actividad coyuntural como la industria azucarera por la
necesidad de obtener divisas con rapidez
para la sobrevivencia de la población.
En la sala Ricardo Torres
Gaytán del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), disertó sobre
“Proceso de transformaciones en la economía cubana”, donde subrayó que pocas
veces en la economía internacional se ha producido un tipo de transformación
estructural tan dinámico.”Antes, los ingresos más importantes y la balanza de
pagos de la isla provenían del sector azucarero mientras el turismo sólo
representaba un 6%”.
“Así, de 300 mil turistas que
visitaron Cuba en los años 90, se
incrementó a un millón 773 mil para el 2000 y continúa en crecimiento, a pesar
de que el 11 de septiembre afectó de alguna manera a escala internacional”.
En esta sesión, una de las
tres que se realizaron en forma simultánea en instalaciones de la UNAM, como
parte de la Cátedra Extraordinaria “José Martí”, la académica del IIEc,
Josefina Morales Ramírez, especificó que a nivel mundial estamos en una crisis
de largo plazo no concluida y que ahora, con la invasión a Irak por el
imperialismo estadounidense, desemboca en un problema de hegemonía de la
economía nacional más poderosa de la historia.
Al referirse al tema “Crisis y
reinserción México y Cuba” sostuvo que es imposible repensar sobre lo que
sucede con la reinserción internacional sin tener en cuenta la dimensión de la
crisis presente.
Indicó que en las últimas
décadas México y Cuba, como todos los países del mundo, han atravesado por un
proceso histórico marcado por la crisis
y una reestructuración económica que lleva consigo nueva modalidades de
reinserción a la economía internacional.
Frente a la crisis, las
economías mexicana y cubana se ven obligadas a delinear un nuevo proyecto de
reinserción internacional. En el caso nacional, determinado en gran medida por
los acuerdos internacionales.
A su vez, el académico de la
Universidad de La Habana, Luis René Fernández Tabio, reiteró que la industria
azucarera ha sido pilar de la economía cubana. Pero, en la actualidad y por
primera vez, el sector turístico ocupa el lugar principal dentro de este
esquema.
Al exponer el tema “La
reinserción de Cuba en la economía internacional”, subrayó que en la estrategia
económica de la isla caribeña todavía hay rezagos, estructuras económicas
dentro de las empresas que no se han logrado reajustar.
Es decir, puntualizó, hay una
contradicción fundamental porque la dirección de la economía cubana se mantiene
con los objetivos básicos de la construcción de una sociedad nacionalista, por
lo que no se trata de una transición hacia una economía estándar, sino de
reajustar la interna para –en el mundo globalizado– ser compatible con
estructuras capaces de producir y generar ingresos para el país y, a la vez,
preservar programas sociales.
En la sesión sobre Sociedad y
Política, el académico también de la Universidad de La Habana, Juan Valdés Paz,
aseguró que uno de los desafíos actuales que enfrenta la política cubana es la
preservación de la unidad del funcionario, los dirigentes y la base social que
la mantiene.
En la Sala de Usos Múltiples
del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, donde
expuso el tema “Programas sociales”, el especialista agregó que otro reto de
aquel país caribeño es disminuir, y de preferencia eliminar, “un tema común a
todos los sistemas políticos: la desviación entre la norma y la realidad”, la
cual, aún así, es menor en la isla que en muchos otros países.
Asimismo, recalcó, “debemos
producir una mayor descentralización de recursos y poderes”, lo cual no es
fácil de lograr por la dinámica que se vive hoy en día; y lograr mayor desarrollo
de un sistema político local basado en el autogobierno y la autogestión,
“porque esto forma parte del ideal socialista”.
Comentó que en Cuba tenemos
que trabajar en mantener el nivel de movilización y participación de los
ciudadanos, y alcanzar un mayor desarrollo de la cultura política de la
población; reproducir el testamento comprometido con el socialismo, logrando
representación de género, generaciones y razas, así como renovar el liderazgo
histórico, y no sólo referido lo anterior a Fidel Castro, quien es una persona
de edad avanzada, sino también a los demás personajes que forman parte del
régimen de este país.
En la sesión sobre Política
Exterior, Carlos Alzugaray Treto asesor del Rector del Instituto Superior de
Relaciones Internacionales señaló que la estabilidad del sistema internacional
es un principio básico
de la política exterior cubana que debe ser aplicable a todas las regiones del
mundo; lo que más le interesa a Cuba es que las reglas del juego
internacional sean
únicas, aplicables, reconocidas y aceptadas por todos.
Indicó que este es uno de los intereses
fundamentales de Cuba y
al mismo tiempo un principio de soberanía
que se refiere a la igualdad soberana de los Estados, a la no injerencia de sus
asuntos internos y a la solución pacífica de los conflictos internacionales, lo
cual no se está respetando.
Ejemplo de ello, dijo, es la guerra
EU-Irak la cual se propone fines ambiguos; lo mismo habla de cambio de régimen,
que de la eliminación de armas de exterminio. La intervención militar se está
produciendo en términos de total ilegitimidad porque no hay ningún organismo
internacional que la haya legitimado.
Destacó que esta situación pone de
manifiesto la crisis de las instituciones internacionales, las cuales dependen
de un poder que está interviniendo militarmente; ejemplo de ello es el desafío
abierto que hace Estados Unidos al Consejo de Seguridad mediante su
intervención a Irak de una forma agresiva, arrogante.
En su oportunidad Milagros Martínez
Reinosa, investigadora del Centro de Estudios sobre Estados Unidos de la
Universidad de la Habana, apuntó que la política externa de Estados Unidos
hacia Cuba se caracteriza fundamentalmente por el enfrentamiento entre dos
tendencias.
La primera aboga por la necesidad de un
cambio en la política que por más de 40 años se ha venido aplicando y que cada
vez más sectores importantes de Estados Unidos empiezan a cuestionarse; algunos
la califican de absurda por no haber cumplido los objetivos que perseguía. Y la
segunda tendencia, totalmente contraria, es reacia a cualquier cambio a esa
política y trabaja de una manera especialmente activa.
En la inauguración del
Encuentro Académico Cuba en la UNAM, dentro de las actividades de la Cátedra
Extraordinaria José Martí, Mónica Verea, directora de la Oficina de
Colaboración Institucional de la Universidad Nacional, señaló que éste es una
expresión de la estrecha colaboración entre la UNAM y distintas instituciones
de la isla, que enriquecerá el debate entre cubanos y mexicanos.
Al respecto, la consejera
cultural de la embajada cubana explicó que desde hace varias décadas existe un
intercambio académico muy fructífero entre la UNAM y la Universidad de La
Habana.
Producto de esa relación entre
las dos altas casas de estudios, agregó,
surgieron las cátedras homólogas José Martí y Benito Juárez, creadas
para el estudio del desarrollo social, cultural, educativo, tecnológico y
político de los dos países.
Abundó que los integrantes del
Encuentro Cuba en la UNAM pertenecen
al Centro Coordinador y Difusor de
Estudios Latinoamericanos, el Centro de Investigación sobre América del Norte y
el Instituto de Investigaciones Económicas de
la UNAM, así como a la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de
Relaciones Internacionales, y la Unión de Escritores y artistas de Cuba.
El profesor emérito de la
UNAM, Leopoldo Zea aseguró que el mundo entero está furioso ante el sangriento
shock de la guerra, pero previó que estamos en vista de un gran cambio que será
gestado desde el Nuevo Mundo, de Canadá hasta Tierra de Fuego.
Por su parte, Margarita Ruiz,
consejera cultural de la embajada de
Cuba se manifestó a favor de la paz y exigió un mundo sin guerra para todos los
seres humanos.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Investigadores de
la Universidad de La Habana y diversas entidades de la Universidad Nacional
participaron en el Encuentro de Académicos. Cuba en la UNAM, dentro de la
Cátedra Extraordinaria “José Martí”. Aquí, en el Instituto de investigaciones
Económicas, donde se trató el tema “Economía”
FOTO 2
Con el tema de
“Sociedad y Política”, los investigadores de Cuba y México, Alberto Santana,
Frank Díaz Díaz, Oracio Cerutti, Juan Valdés Paz y Rodrigo Páez Montalbán,
participaron en el Encuentro de Académicos. Cuba en la UNAM, dentro de la Cátedra
Extraordinaria “José Martí”, que se realizó en el Centro Coordinador y Difusor
de Estudios Latinoamericanos
FOTO 3
Dentro del Encuentro
de Académicos. Cuba en la UNAM, como parte de la Cátedra Extraordinaria “José
Martí”, se realizó una sesión sobre “Política Exterior”, en la que participaron
especialistas del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) y
de la isla caribeña