06:00 hrs. Mayo 04 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-333

Ciudad Universitaria

 

 

ALERTAN SOBRE LA CADUCIDAD DE PRODUCTOS  PERECEDEROS QUE SE OFERTAN AL DOS POR UNO

 

·        Algunos de los productos perecederos que se venden en los supermercados no fueron controlados adecuadamente en su temperatura

·        Del buen control de ésta depende la inhibición del crecimiento bacteriológico; por el contrario, si se descuida puede alcanzar niveles peligrosos para la salud

·        Las diferentes escalas de la temperatura son medidas por instrumentos (termómetros) que permiten identificar los puntos de control críticos para la preparación de alimentos

 

Los consumidores deben tener cuidado con los productos perecederos que se venden en los supermercados, particularmente aquellos que se ofrecen “al dos por uno”, ya que son alimentos que, probablemente durante el almacenaje, no fueron controlados adecuadamente en su temperatura, advirtió Pedro Loredo Medina.

 

El gerente de la División de Laboratorios e Industria de la compañía Hanna instruments dijo que la regulación de la temperatura es tan importante que del buen control de la misma depende la inhibición del crecimiento bacteriológico; por el contrario, si se descuida, éste puede alcanzar niveles peligrosos para la salud. Por ello existen temperaturas ideales en la conservación de alimentos.

 

Por ejemplo, la carne y los lácteos deben tener una temperatura mayor o igual a 7° centígrados; el ave congelada, mayor o igual a 12°; el pescado fresco, mayor o igual a 2°; los helados, mayor o igual a 18°, así como la fruta y la verdura mayor o igual 10°.

 

Durante la conferencia “Registradores de temperatura para puntos críticos en el almacenamiento, proceso, transporte e investigación”, indicó que es necesario precisar que la temperatura -la magnitud física más común en nuestra vida diaria- es una propiedad que determina la transferencia de calor hacia o desde otros objetos.

 

La relación entre ambos es que la temperatura es una propiedad de un cuerpo y el calor es un flujo de energía entre dos cuerpos a diferentes temperaturas; por ello, es necesario controlar a la primera tanto en el almacenamiento y en el transporte, como en el suministro del producto, con el fin de mantener la calidad de éste.

 

Sobre las escalas de temperatura, señaló que una de ellas fue diseñada por el físico alemán Gabriel Daniel Fahrenheit; otra fue ideada por el astrónomo sueco Anders Celsius y es utilizada en casi todo el mundo; ésta última asigna un valor de cero grados centígrados al punto de congelación del agua y de 100 grados centígrados al punto de ebullición. La escala más empleada en el ámbito científico es la Kelvin, inventada por el matemático y físico británico Kelvin William Thomson.

Las diferentes escalas de la temperatura, precisó, son medidas por instrumentos (termómetros), los cuales permiten identificar los puntos de control críticos para la preparación de alimentos, establecen los procedimientos para monitorear los productos y muestran el límite crítico cuando ha sido excedido.

 

En el marco de la Semana de Ciencia y Tecnología, realizada en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC), Loredo Medina informó que existen diversos tipos de termómetros, como los líquidos, basados en la expansión térmica de los fluidos; un ejemplo de ellos son los de mercurio, que se utilizan en el hogar y en los hospitales para medir la temperatura del cuerpo humano.

 

 

Otros son de gas, utilizados para graduar otros termómetros; de metal, basados en la expansión térmica de estos materiales; de resistencia, fundamentados en la dependencia de la resistencia eléctrica de la temperatura; ópticos, sustentados en la relación entre la temperatura y la energía que irradia un cuerpo y, finalmente, los termopares, cimentados en la generación de una fuerza electromotriz cuando se calientan los metales no similares.

 

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