Boletín UNAM-DGCS-317
Ciudad
Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
FORTALECER EL SINDICALISMO DEMOCRÁTICO Y LIBRE, RETO DE LA CLASE LABORAL
·
La situación del sector obrero revela la vulnerabilidad
de la economía mexicana, aseguran especialistas
·
La economía es sostenida por el 20 % de la
PEA
·
Investigadores de la UNAM y abogados
laboralistas pugnan por fortalecer el sindicalismo democrático y libre
Desempleo en aumento, dominio
de la economía informal, abaratamiento de la mano de obra, inestabilidad
laboral, decadencia del Congreso del Trabajo y desarticulación sindical son los
signos distintivos del sector obrero, según opinión de investigadores de la
UNAM y abogados del ramo, al referirse a este gremio que pugna por su
dignificarción y libertad gremial.
Al conmemorarse el Día
Internacional del Trabajo, los expertos universitarios en esta materia, Néstor
de Buen Lozano, Alfonso Bouzas Ortiz y Marina Chávez Hoyos, advirtieron sobre
la decadencia del derecho laboral y aseguran que se transita por una etapa en
donde predominan las imposiciones laborales del neoliberalismo.
También coincidieron en que
los más de 20 años de caída salarial y permanente crecimiento del desempleo en
México, indican la vulnerabilidad de la economía, sostenida por el 20 % de la
Población Económicamente Activa (PEA), con ingresos que van de uno a dos
salarios mínimos.
De acuerdo con registros
estadísticos oficiales –citados por el maestro en sociología del trabajo,
Alfonso Bouzas- hay 40 millones de mexicanos en edad de trabajar. Sin embargo,
no más de ocho millones realizan una actividad productiva real; “eso quiere
decir que ocho millones, el 20 % de la PEA, sostienen la economía nacional”,
reveló.
El mercado de trabajo en
México se ha deteriorado y es bastante vulnerable, asegura la investigadora del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIE), Marina Chávez Hoyos. El país
necesita crear cada año un millón 200 mil empleos, cifra que ya quedó rezagada.
En las mejores épocas -hasta antes de 1995- se creaban en promedio hasta 800
mil plazas al año.
La especialista en mercados de
trabajo detalló que “desde la década de los 80 la Tasa Neta de Participación
Económica (TNPE) -indicador que muestra la presión sobre el mercado laboral- ha
quedado prácticamente estancada”, reveló.
En 1979 la TNPE en hombres fue
de 71.3 % y en el 2000 de 71.5 %. La presión sobre la oferta de trabajo en las
mujeres para 1979 fue de 21.5 % y actualmente es de casi 30%; es decir, las
mujeres aumentaron su búsqueda de empleo.
De acuerdo con registros
estadísticos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI) –retomados por Marina Chávez Hoyos- 37.5 % de la población urbana ocupada
se contrata en el sector servicio; 21.5 % labora en el comercio y en la
industria de la transformación se concentra el 20.8 %.
La creciente tendencia en
la tasa de desempleo desborda al desarrollo nacional. La economía del trabajo
tiene una clara tendencia a la baja y a degradar todos sus indicadores, pues
hay menor salario, formas disimuladas para incrementar la jornada laboral,
mayor desempleo, incrementos del sector informal y de actividades delictivas.
De acuerdo con el profesor
emérito de la UNAM, Néstor de Buen Lozano, “a partir de la caída del Muro de
Berlín en noviembre de 1989, el mundo capitalista consideró necesario terminar
con el Estado de Bienestar, por lo que las leyes laborales y de seguridad
social estorban”, señaló.
La productividad y
flexibilización unilaterales para sobreexplotar a los trabajadores y precarizar
más el empleo, como medios de supuesta mejoría de la competitividad de las
empresas, sólo significan la reducción de los derechos de los trabajadores,
dijo el abogado laboralista.
En ese sentido, Alfonso Bouzas
Ortiz, también del IIE y maestro en sociología del trabajo, explicó que la
competencia global ha provocado una situación precaria en las condiciones
laborales de los obreros, quienes enfrentan una pérdida sistemática de su poder
adquisitivo y la fractura de sus sindicatos.
“No podrá haber reforma
laboral si antes no se posibilita la libertad y la democracia sindical”,
advirtió Bouzas Ortiz, quien también se pronunció por el perfeccionamiento de
las instituciones que resguardan los derechos laborales y por garantizar la
seguridad jurídica de empresarios y trabajadores.
Asimismo, demandó el
fortalecimiento de la libertad y democracia en los sindicatos, así como el
desmantelamiento del sistema corporativo sindical de Estado porque, aseguró,
“mientras los sindicatos no regresen a manos de los trabajadores las cosas no
van a cambiar”.
“Prácticamente los sindicatos
pertenecen al líder y no a los trabajadores. Sus derechos son administrados por
la dirección sindical como patrimonio propio. Hacer carrera sindical, es algo
así como una profesión en vez de un servicio que se le presta al colectivo”,
indicó el doctor en derecho.
En este contexto, el Profesor
Emérito de la Máxima Casa de Estudios, Néstor de Buen, se pronunció por un
sindicalismo independiente, democrático y representativo: “Nuestra actual
legislación laboral es negativa y hay que reformarla, pero no de la forma como
pretende la Secretaría del Trabajo y los empresarios, porque sería una
transformación radical, contraria a los intereses de los trabajadores”,
expresó.
La iniciativa de reforma
laboral que se quiere presentar al Poder Legislativo, asegura a los patrones el
abaratamiento de la mano de obra vía banco de horas, con la eliminación de los
tiempos extra, la contratación a prueba y de forma eventual, además de brindar
facilidades para el despido sin indemnizaciones.
Para De Buen, la iniciativa
representa un atentado en contra de la libertad y democracia en los sindicatos,
pues impide el funcionamiento de sus instituciones básicas: “Es muy agresiva
para los trabajadores, porque plantea el control total de sus sindicatos,
mantiene el corporativismo en plenitud, sostiene la dependencia absoluta al
Ejecutivo y tiene la voluntad de servir al empresario”, aseguró.
Nestor de Buen, quien es
coautor, junto con Carlos de Buen Unna, de una iniciativa de ley de reforma
laboral elaborada para el Partido Acción Nacional, realizó también una
exposición retrospectiva sobre la Ley Federal del Trabajo (LFT), cuyas reformas
constantes han obedecido a decisiones políticas y no para mejora de los
obreros.
Las actuales reformas se han
impuesto la tarea de definir nuevas relaciones laborales en una etapa
particularmente difícil, por la elevada tasa de desempleo, el dominio de la economía
informal, la decadencia del Congreso del Trabajo como aliado gubernamental, y
la clara división en el sector empresarial.
Finalmente, De Buen consideró
que el capitalismo se declara vencedor de la contienda, y busca imponer sus
objetivos de productividad, competitividad y ahorros salariales, superando la
vieja pretensión de la justicia social.
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Foto 01
El mercado de
trabajo en México se ha deteriorado y es vulnerable, aseguró Marina Chávez Hoyos
del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Foto 02
El profesor
emérito de la UNAM, Néstor de Buen se pronunció por un sindicalismo más
independiente, democrático y representativo.
Foto 03
El maestro en
sociología del trabajo de la UNAM, Alfonso Bouzas señaló que existen 40
millones de mexicanos en edad de trabajar, pero no más de ocho millones
realizan una utilidad productiva real.