12:00 hrs. Abril 24 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-303

Ciudad Universitaria

 

 

 

Pies de foto al final del boletín

PODRÍA HABER CRISIS  MUNDIAL POR EL AGUA, EN EL SIGLO XXI

 

·        6 mil personas fallecen cada día por consumir agua sucia y contaminada, señaló Ángel Escudero de Paz, director del Centro de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana

·        Este recurso, punto de fricción en la relación entre México y los Estados Unidos, mencionó Raúl Benítez Manou, del CISAN

·        Participaron en la mesa de análisis El agua: fuente de preocupaciones y conflictos en el siglo XXI, realizada en la FCPyS de la UNAM

 

Más de mil 200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y dos mil 400 millones de seres humanos carecen de medidas sanitarias adecuadas en su vida cotidiana, indicó Ángel Escudero de Paz, director del Centro de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana.

 

De acuerdo con estadísticas de la ONU, señaló, más de 3 millones de individuos mueren al año por enfermedades causadas por agua no apta para el consumo humano; asimismo, 6 mil personas, principalmente niños procedentes de los países en desarrollo, fallecen cada día por consumir este líquido sucio y contaminado.

 

Estas cifras, destacó, nos hacen prever que el siglo XXI puede verse enfrentado en grandes crisis a causa de la  carencia de este recurso. Incluso, abundó, se ha llegado a decir que esta situación podría llevar a conflictos armados que, a su vez, seguirán incrementándose a la par de la población, la cual para el año 2050 podría llegar a ser de 8 mil millones.

 

Al participar en la inauguración de la mesa de análisis El agua: fuente de preocupaciones y conflictos en el siglo XXI, realizada en la sala del Consejo Técnico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Escudero de Paz destacó que, por fortuna, en los últimos años los problemas hídricos se han convertido en un elemento catalizador para la cooperación entre los pueblos y las naciones.

 

Por ejemplo, abundó, durante las últimas décadas el manejo pacífico de los ríos y sus áreas ha sido la norma para muchas naciones y comunidades que han optado por el camino de la negociación y de la paz, al momento de compartir, antes que acumular este recurso.

 

También, dijo, es posible apreciar cómo los países con experiencia en riego y administración de vertientes y tierras pantanosas están compartiendo sus conocimientos y tecnología con otras naciones.

 

Aunque, subrayó, esto no es suficiente, pues aún en nuestros días se sigue desperdiciando el agua, se contamina, su consumo es excesivo y la gente da por sentado el acceso a este líquido vital. Esto ha ocasionado que una considerable disminución en la calidad y cantidad del agua.

 

Por ello, subrayó, para aumentar la conciencia e impulsar acciones que permitan una mejor gestión y protección de este recurso, la ONU proclamó el año 2003 como el Año Internacional del Agua Dulce.

 

Esto llega en un momento importante, porque en la actualidad los líderes del mundo han establecido acuerdos sobre objetivos precisos y fechas límites para enfrentar los problemas del agua y sanidad en el ámbito mundial, destacó.

 

En su oportunidad, Raúl Benítez Manou, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), mencionó que el tema del agua se convirtió en un punto de fricción en la relación entre México y los Estados Unidos, porque empezó a cuestionarse la continuidad o validez del tratado de febrero de 1994 entre los dos países.

 

Sin embargo, dichos cuestionamientos deben tener un sustento analítico y académico que vaya más allá de las declaraciones políticas de los líderes, las cuales no están fundamentadas en un conocimiento profundo sobre el problema, consideró. 

 

En México, indicó, hay una tendencia a que todo conflicto con Estados Unidos se atribuya a ese país, sin un conocimiento de causa; sin embargo, tenemos que ver tanto las responsabilidades mexicanas como las del país vecino.

 

En el CISAN, indicó Benítez Manou, consideramos que México tiene muchas responsabilidades en el conflicto del agua. Hay un gran abandono en la infraestructura hidráulica en la frontera, donde, desde los años 50, hubo una política de colonización y apertura de ejidos fuera de control; además, existe un crecimiento demográfico que nunca contempló el tema del abasto del líquido, tanto para poblaciones urbanas como para la agricultura.

 

Como universitarios, sostuvo, tenemos la obligación de ver los problemas en su real dimensión y no atribuirlos, por razones políticas, a la ambición de Estados Unidos.

 

Por su parte,  Juan Carlo Valencia, gerente de Planeación Hidráulica de la Comisión Nacional del Agua, mencionó que algunas de las líneas de acción planteadas por el gobierno federal para atender la problemática del agua en México son: usar más eficiente del agua empleada para agricultura; realizar un manejo integrado y sustentable de la existente de las cuencas y los acuíferos; así como propiciar el desarrollo técnico, administrativo y financiero de las instituciones que participan en el manejo del este recurso.

 

Sin embargo, enfatizó, este no es un asunto que se resuelva por actos de autoridad. Resolver este problema requiere de la participación de muchos actores; por ello, necesitamos de una sociedad más actuante y corresponsable de los asuntos del agua.

 

 

-o0o-

 

PIES DE FOTO

 

 

Foto1

Actualmente más de mil 200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable, señaló en la UNAM Angel Escudero de Paz, director del Centro de Nacional Unidas para México, Cuba y República Dominicana.

 

Foto  2

Angel Escudero de Paz, director del Centro de Nacional Unidas para México, Cuba y República Dominicana, participó en la inauguración de la mesa de análisis El agua: fuente de preocupaciones y conflictos en el siglo XXI, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.