Boletín UNAM-DGCS-303
Ciudad Universitaria
PODRÍA HABER
CRISIS MUNDIAL POR EL AGUA, EN EL SIGLO
XXI
·
6
mil personas fallecen cada día por consumir agua sucia y contaminada, señaló
Ángel Escudero de Paz, director del Centro de Naciones Unidas para México, Cuba
y República Dominicana
·
Este
recurso, punto de fricción en la relación entre México y los Estados Unidos,
mencionó Raúl Benítez Manou, del CISAN
·
Participaron
en la mesa de análisis El agua: fuente de preocupaciones y conflictos en el
siglo XXI, realizada en la FCPyS de la UNAM
Más de mil 200 millones de personas en el mundo
no tienen acceso al agua potable y dos mil 400 millones de seres humanos
carecen de medidas sanitarias adecuadas en su vida cotidiana, indicó Ángel
Escudero de Paz, director del Centro de Naciones Unidas para México, Cuba y
República Dominicana.
De acuerdo con estadísticas de la ONU, señaló,
más de 3 millones de individuos mueren al año por enfermedades causadas por
agua no apta para el consumo humano; asimismo, 6 mil personas, principalmente
niños procedentes de los países en desarrollo, fallecen cada día por consumir
este líquido sucio y contaminado.
Estas cifras, destacó, nos hacen prever que el
siglo XXI puede verse enfrentado en grandes crisis a causa de la carencia de este recurso. Incluso, abundó,
se ha llegado a decir que esta situación podría llevar a conflictos armados
que, a su vez, seguirán incrementándose a la par de la población, la cual para
el año 2050 podría llegar a ser de 8 mil millones.
Al participar en la inauguración de la mesa de
análisis El agua: fuente de preocupaciones y conflictos en el siglo XXI,
realizada en la sala del Consejo Técnico de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales (FCPyS), Escudero de Paz destacó que, por fortuna, en los últimos años
los problemas hídricos se han convertido en un elemento catalizador para la
cooperación entre los pueblos y las naciones.
Por ejemplo, abundó, durante las últimas
décadas el manejo pacífico de los ríos y sus áreas ha sido la norma para muchas
naciones y comunidades que han optado por el camino de la negociación y de la
paz, al momento de compartir, antes que acumular este recurso.
También, dijo, es posible apreciar cómo los
países con experiencia en riego y administración de vertientes y tierras
pantanosas están compartiendo sus conocimientos y tecnología con otras
naciones.
Aunque, subrayó, esto no es suficiente, pues
aún en nuestros días se sigue desperdiciando el agua, se contamina, su consumo
es excesivo y la gente da por sentado el acceso a este líquido vital. Esto ha
ocasionado que una considerable disminución en la calidad y cantidad del agua.
Por ello, subrayó, para aumentar la conciencia
e impulsar acciones que permitan una mejor gestión y protección de este
recurso, la ONU proclamó el año 2003 como el Año Internacional del Agua Dulce.
Esto llega en un momento importante, porque en
la actualidad los líderes del mundo han establecido acuerdos sobre objetivos
precisos y fechas límites para enfrentar los problemas del agua y sanidad en el
ámbito mundial, destacó.
En su oportunidad, Raúl Benítez Manou,
investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN),
mencionó que el tema del agua se convirtió en un punto de fricción en la
relación entre México y los Estados Unidos, porque empezó a cuestionarse la
continuidad o validez del tratado de febrero de 1994 entre los dos países.
Sin embargo, dichos cuestionamientos deben
tener un sustento analítico y académico que vaya más allá de las declaraciones
políticas de los líderes, las cuales no están fundamentadas en un conocimiento
profundo sobre el problema, consideró.
En México, indicó, hay una tendencia a que todo
conflicto con Estados Unidos se atribuya a ese país, sin un conocimiento de
causa; sin embargo, tenemos que ver tanto las responsabilidades mexicanas como
las del país vecino.
En el CISAN, indicó Benítez Manou, consideramos
que México tiene muchas responsabilidades en el conflicto del agua. Hay un gran
abandono en la infraestructura hidráulica en la frontera, donde, desde los años
50, hubo una política de colonización y apertura de ejidos fuera de control;
además, existe un crecimiento demográfico que nunca contempló el tema del
abasto del líquido, tanto para poblaciones urbanas como para la agricultura.
Como universitarios, sostuvo, tenemos la
obligación de ver los problemas en su real dimensión y no atribuirlos, por
razones políticas, a la ambición de Estados Unidos.
Por su parte,
Juan Carlo Valencia, gerente de Planeación Hidráulica de la Comisión
Nacional del Agua, mencionó que algunas de las líneas de acción planteadas por
el gobierno federal para atender la problemática del agua en México son: usar
más eficiente del agua empleada para agricultura; realizar un manejo integrado
y sustentable de la existente de las cuencas y los acuíferos; así como
propiciar el desarrollo técnico, administrativo y financiero de las
instituciones que participan en el manejo del este recurso.
Sin embargo, enfatizó, este no es un asunto que
se resuelva por actos de autoridad. Resolver este problema requiere de la
participación de muchos actores; por ello, necesitamos de una sociedad más
actuante y corresponsable de los asuntos del agua.
-o0o-
PIES DE FOTO
Foto1
Actualmente más
de mil 200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable,
señaló en la UNAM Angel Escudero de Paz, director del Centro de Nacional Unidas
para México, Cuba y República Dominicana.
Foto 2
Angel Escudero de
Paz, director del Centro de Nacional Unidas para México, Cuba y República
Dominicana, participó en la inauguración de la mesa de análisis El agua: fuente
de preocupaciones y conflictos en el siglo XXI, que tuvo lugar en la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.