Boletín UNAM-DGCS-279
Ciudad Universitaria
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final del boletín
De acuerdo con el Consejo
Nacional de Población (Conapo), cada año se registran en nuestro país poco más
de 100 mil abortos; sin embargo se estima que, sumando los que se practican de
manera clandestina o no se reportan, esta cantidad aumenta a más de 500 mil. En
el mundo la cifra se calcula en alrededor
de 60 millones, señaló María Teresa Velázquez Uribe, del Colegio de
Ciencias y Humanidades (CCH).
Datos recientes, agregó,
resaltan que cerca del 20% de las mujeres embarazadas alguna vez han tenido un
aborto (6% con dos o más); es decir, hay una tasa de alrededor de 17 por cada
100 embarazos. Dicha práctica, que con frecuencia es realizada en condiciones
precarias y peligrosas, constituye un riesgo para la salud de las mujeres.
Ante esa situación, y frente al incremento de la población en edad reproductiva en nuestro país, Velázquez Uribe subrayó la necesidad de que el Sistema Educativo Nacional considere en su política de enseñanza temas de población y sexualidad en los que se traten aspectos de fecundidad, mortalidad y migración.
Por otro lado, es prioritario que los medios de comunicación lleven a
cabo la difusión masiva de las consecuencias del aborto, así como de la
necesidad del uso de los métodos anticonceptivos, con énfasis especial en los
jóvenes, sostuvo la académica universitaria.
En México, informó, hay más de 25
millones de jóvenes entre 15 y 24 años, franja que seguirá creciendo en las
próximas décadas. En promedio, en el último lustro su tasa de crecimiento fue
de 3.9% al año, mientras que la de la población total fue de 1.8%. En cuanto al
género, 48.8% de los jóvenes son hombres y 51.2% mujeres.
Velázquez Uribe mencionó que, en relación
con la composición de la población
joven por grupos de edad, 26% tiene entre 12 y 14 años, 40% entre 15 y 19, y
34% entre 20 y 24 años.
Explicó que la disminución en la base de
la pirámide de edad de la población mexicana se debe al descenso en la
fecundidad, como consecuencia de la práctica anticonceptiva que se ha extendido
en las décadas recientes.
Al respecto refirió que, mientras en 1973
cerca del 30% de las mujeres utilizaba métodos anticonceptivos, en la
actualidad más del 60% recurre a ellos, lo cual se reflejó en la disminución de
la tasa global de fecundidad, que es el número medio de hijos que tiene una
mujer en su periodo fértil: en 1974 era de 6.1 hijos y hoy es de 2.4.
Destacó que el aborto es toda interrupción del embarazo. Empero, es
necesario tomar en cuenta que, desde el punto de vista demográfico y médico, dentro
de este fenómeno debe considerarse a todas aquellas muertes fetales de menos de
28 semanas de gestación; a las de mayor tiempo se les llamaría mortinatos.
Hoy el embarazo y el parto entre la población adolescente son fenómenos
que se manifiestan con mayor frecuencia en casi todo el mundo y cuyos efectos
adversos se reflejan de inmediato en las condiciones de vida de los mismos
jóvenes.
Expuso que las mujeres jóvenes inician su vida sexual a temprana edad:
17.2 años en promedio. Sin embargo, el uso de medidas de regulación de la
fecundidad al comienzo de ella es casi inexistente, ya que nueve de diez de
ellas tuvieron su primera relación sin protección, a pesar de que 66% inició su
sexualidad sin la intención de embarazarse.
Según Conapo, en 1997 la mayoría de las mujeres de entre 15 y 24 años
conocía algún medio de regulación (66%), pese a lo cual no recurrían a la
práctica anticonceptiva, ya que sólo 45% de las mujeres de 15 a 19 años usan
estos métodos, así como 59% de entre 20 y 24 años, porcentajes inferiores a los
que registran las de 30 a 44 (75%).
La profesora del CCH resaltó que los embarazos a temprana edad reducen
las oportunidades de educación e impiden mejorar la calidad de vida de las
adolescentes. El problema de salud reproductiva representa asimismo un riesgo
biopsicosocial para la madre y el recién nacido, y conlleva a mayor mortalidad
materna e infantil.
Añadió que una parte importante de estos embarazos terminan en abortos,
muchos de los cuales se efectúan en condiciones de inseguridad, además de que
las adolescentes preñadas suelen recurrir a esta práctica en etapas avanzadas,
lo cual aumenta la probabilidad de perder su salud y a veces la vida.
Otro problema de los adolescentes y jóvenes es que 64.8% de los hombres y 65.1% de las mujeres de entre 12 y 24 años no tienen acceso a los servicios de salud reproductiva.
En el ámbito normativo, Teresa Velázquez comentó que México es un país
con muchas contraindicaciones en el tema del aborto, ya que cada entidad lo
legisla según lo decida; por ejemplo, Yucatán es la única que lo tiene
legalizado de acuerdo con “causas económicas graves y justificadas, y siempre
que la mujer embarazada tenga ya cuando menos tres hijos”. Empero, en esa
entidad sólo viven 1.6% de las mujeres en edad fértil.
Por otro lado, en ocho estados
(Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí,
Tlaxcala y Tamaulipas) es permitido cuando está en peligro la vida de la mujer
o su salud; es decir, sólo el 24% de la población femenina en edad fértil está
protegida por esta legislación.
Indicó que de acuerdo con una encuesta realizada en el año 2000 a casi
mil alumnos del CCH, alrededor del 67% están a favor del aborto y de la
extensión de las pláticas de orientación sexual.
En cuanto al conocimiento de los métodos anticonceptivos, 80% se
considera informado; sin embargo, 58% opina que debe tener y buscar más
información sobre enfermedades de transmisión sexual, y que en las escuelas se
les debe dar orientación para prevenir las adicciones y ese tipo males, ya que
54.9% manifiesta no tener dicha orientación.
Más del 80% opina que el uso de métodos anticonceptivos evita riesgos en
las relaciones sexuales y 75% está de acuerdo en tener éstas antes del
matrimonio. Asimismo, 77% consulta sus dudas sobre sexo con sus padres y 64%
habla con sus amigos de sus experiencias en el tema.
Al respecto, la profesora universitaria sostuvo que falta promover en
nuestro país conductas sexuales y reproductivas informadas y responsables para
evitar la maternidad precoz, así como incluir contenidos de educación de este
tipo en los libros de texto de educación media formal y no formal.
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PIES DE FOTO
Foto 1
María Teresa
Velázquez, del CCH, consideró prioritario que los medios de comunicación lleven
a cabo una difusión masiva de las consecuencias del aborto y del uso de los
métodos anticonceptivos, poniendo especial énfasis en los jóvenes.
Foto 2
En México hay más de 25 millones de
jóvenes entre 15 y 24 años, franja que seguirá creciendo en las próximas
décadas, informó María Teresa Velázquez, académica del Colegio de Ciencias y
Humanidades.