06:00 hrs. Abril 14 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-279

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del  boletín

 

 

CIEN MIL ABORTOS ANUALES: CONAPO; MÁS DE MEDIO MILLÓN, CIFRA NO OFICIAL

 

 

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), cada año se registran en nuestro país poco más de 100 mil abortos; sin embargo se estima que, sumando los que se practican de manera clandestina o no se reportan, esta cantidad aumenta a más de 500 mil. En el mundo la cifra se calcula en alrededor de 60 millones, señaló María Teresa Velázquez Uribe, del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).

 

Datos recientes, agregó, resaltan que cerca del 20% de las mujeres embarazadas alguna vez han tenido un aborto (6% con dos o más); es decir, hay una tasa de alrededor de 17 por cada 100 embarazos. Dicha práctica, que con frecuencia es realizada en condiciones precarias y peligrosas, constituye un riesgo para la salud de las mujeres.

 

Ante esa situación, y frente al incremento de la población en edad reproductiva en nuestro país, Velázquez Uribe subrayó la necesidad de que el Sistema Educativo Nacional considere en su política de enseñanza temas de población y sexualidad en los que se traten aspectos de fecundidad, mortalidad y migración.

 

Por otro lado, es prioritario que los medios de comunicación lleven a cabo la difusión masiva de las consecuencias del aborto, así como de la necesidad del uso de los métodos anticonceptivos, con énfasis especial en los jóvenes, sostuvo la académica universitaria.

 

En México, informó, hay más de 25 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, franja que seguirá creciendo en las próximas décadas. En promedio, en el último lustro su tasa de crecimiento fue de 3.9% al año, mientras que la de la población total fue de 1.8%. En cuanto al género, 48.8% de los jóvenes son hombres y 51.2% mujeres.

 

Velázquez Uribe mencionó que, en relación con  la composición de la población joven por grupos de edad, 26% tiene entre 12 y 14 años, 40% entre 15 y 19, y 34% entre 20 y 24 años.

 

Explicó que la disminución en la base de la pirámide de edad de la población mexicana se debe al descenso en la fecundidad, como consecuencia de la práctica anticonceptiva que se ha extendido en las  décadas recientes.

 

Al respecto refirió que, mientras en 1973 cerca del 30% de las mujeres utilizaba métodos anticonceptivos, en la actualidad más del 60% recurre a ellos, lo cual se reflejó en la disminución de la tasa global de fecundidad, que es el número medio de hijos que tiene una mujer en su periodo fértil: en 1974 era de 6.1 hijos y hoy es de 2.4.

 

Destacó que el aborto es toda interrupción del embarazo. Empero, es necesario tomar en cuenta que, desde el punto de vista demográfico y médico, dentro de este fenómeno debe considerarse a todas aquellas muertes fetales de menos de 28 semanas de gestación; a las de mayor tiempo se les llamaría mortinatos.

 

Hoy el embarazo y el parto entre la población adolescente son fenómenos que se manifiestan con mayor frecuencia en casi todo el mundo y cuyos efectos adversos se reflejan de inmediato en las condiciones de vida de los mismos jóvenes.

 

Expuso que las mujeres jóvenes inician su vida sexual a temprana edad: 17.2 años en promedio. Sin embargo, el uso de medidas de regulación de la fecundidad al comienzo de ella es casi inexistente, ya que nueve de diez de ellas tuvieron su primera relación sin protección, a pesar de que 66% inició su sexualidad sin la intención de embarazarse.

 

Según Conapo, en 1997 la mayoría de las mujeres de entre 15 y 24 años conocía algún medio de regulación (66%), pese a lo cual no recurrían a la práctica anticonceptiva, ya que sólo 45% de las mujeres de 15 a 19 años usan estos métodos, así como 59% de entre 20 y 24 años, porcentajes inferiores a los que registran  las de 30 a 44 (75%).

 

La profesora del CCH resaltó que los embarazos a temprana edad reducen las oportunidades de educación e impiden mejorar la calidad de vida de las adolescentes. El problema de salud reproductiva representa asimismo un riesgo biopsicosocial para la madre y el recién nacido, y conlleva a mayor mortalidad materna e infantil.

 

Añadió que una parte importante de estos embarazos terminan en abortos, muchos de los cuales se efectúan en condiciones de inseguridad, además de que las adolescentes preñadas suelen recurrir a esta práctica en etapas avanzadas, lo cual aumenta la probabilidad de perder su salud y a veces la vida.

 

Otro problema de los adolescentes y jóvenes es que 64.8% de los hombres y 65.1% de las mujeres de entre 12 y 24 años no tienen acceso a los servicios de salud reproductiva.

 

En el ámbito normativo, Teresa Velázquez comentó que México es un país con muchas contraindicaciones en el tema del aborto, ya que cada entidad lo legisla según lo decida; por ejemplo, Yucatán es la única que lo tiene legalizado de acuerdo con “causas económicas graves y justificadas, y siempre que la mujer embarazada tenga ya cuando menos tres hijos”. Empero, en esa entidad sólo viven 1.6% de las mujeres en edad fértil.

Por otro lado, en ocho estados  (Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Tlaxcala y Tamaulipas) es permitido cuando está en peligro la vida de la mujer o su salud; es decir, sólo el 24% de la población femenina en edad fértil está protegida por esta legislación.

 

Indicó que de acuerdo con una encuesta realizada en el año 2000 a casi mil alumnos del CCH, alrededor del 67% están a favor del aborto y de la extensión de las pláticas de orientación sexual.

 

En cuanto al conocimiento de los métodos anticonceptivos, 80% se considera informado; sin embargo, 58% opina que debe tener y buscar más información sobre enfermedades de transmisión sexual, y que en las escuelas se les debe dar orientación para prevenir las adicciones y ese tipo males, ya que 54.9% manifiesta no tener dicha orientación.

 

Más del 80% opina que el uso de métodos anticonceptivos evita riesgos en las relaciones sexuales y 75% está de acuerdo en tener éstas antes del matrimonio. Asimismo, 77% consulta sus dudas sobre sexo con sus padres y 64% habla con sus amigos de sus experiencias en el tema.

 

Al respecto, la profesora universitaria sostuvo que falta promover en nuestro país conductas sexuales y reproductivas informadas y responsables para evitar la maternidad precoz, así como incluir contenidos de educación de este tipo en los libros de texto de educación media formal y no formal.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

María Teresa Velázquez, del CCH, consideró prioritario que los medios de comunicación lleven a cabo una difusión masiva de las consecuencias del aborto y del uso de los métodos anticonceptivos, poniendo especial énfasis en los jóvenes.

 

Foto 2

 

En México hay más de 25 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, franja que seguirá creciendo en las próximas décadas, informó María Teresa Velázquez, académica del Colegio de Ciencias y Humanidades.