12:30 hrs. Abril 9 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-269

Antiguo Colegio de San Ildefonso

 

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

ANTE LA BARBARIE, LAS UNIVERSIDADES PERMITEN LA COEXISTENCIA ARMÓNICA DE LOS PUEBLOS: DE LA FUENTE

 

·        En ellas, los argumentos y las palabras, no las balas, determinan las acciones de los individuos y los proyectos de la institución, subrayó el rector

·        En sesión solemne, invistió a once profesores e investigadores eméritos

 

En los actuales momentos, cuando lamentablemente la brutalidad y la barbarie pretenden dominar las relaciones internacionales, las universidades representan una aportación invaluable para la coexistencia armónica de los pueblos, aseguró el rector Juan Ramón de la Fuente.

 

Al investir a once profesores e investigadores eméritos, en sesión solemne, el rector afirmó que, en las universidades, el diálogo y no la amenaza, los argumentos y no la fuerza, las palabras y no las balas, determinan las acciones de los individuos y los proyectos de la institución.

 

Puntualizó que a lo largo de años y siglos, en las instituciones de educación superior –las cuales provienen de una tradición humanista– se han desarrollado avances científicos y tecnológicos en la búsqueda del ejercicio de la inteligencia que hoy, más que nunca, debe estar al servicio de la paz, la razón y el entendimiento.

 

Así, la Universidad, afirmó el rector, tiene la obligación esencial de sostener los ideales de la supremacía del espíritu, de la cultura y de la dignidad humana.

 

Ante el Claustro Académico, directores de entidades y dependencias universitarias y los coordinadores de área, destacó que en momentos como el presente, cuando la fuerza despedida de los poderosos se vuelca sin piedad contra los más débiles, la comunidad internacional necesita recuperar el camino de la inteligencia para la resolución de las controversias.

 

Asimismo, abundó, requiere recuperar la razón como la única alternativa posible para una coexistencia pacífica, así como el respeto y la legalidad como la forma de relación perdurable entre las sociedades y las naciones.

 

En el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, De la Fuente hizo hincapié en que la educación y no la guerra, es la gran transformadora de las sociedades y los individuos, pues es la que nos modifica desde adentro, desde nuestras más profundas convicciones y creencias.

 

Quienes forman parte de una comunidad universitaria, sostuvo, saben que sólo existirá un porvenir sustentable y decoroso si se eligen, como fundamentos de los proyectos políticos y las acciones diplomáticas, los principios y los instrumentos más elevados que ha creado el ser humano para la convivencia.

 

Al agradecer a los ilustres universitarios, profesores e investigadores y a los eméritos investidos, por recordar nuestros más profundos valores desde los distintos ámbitos del conocimiento, el rector aseveró que a diario enseñan que la inteligencia es el mejor recurso.

 

Esta inteligencia, agregó, es renovable si se sabe valorar y siempre debe estar al servicio de la evolución y de la convivencia humana, nunca del retroceso, la violencia ni la invasión del otro o los otros.

 

En la ceremonia, De la Fuente reconoció el trabajo de los once eméritos que invistió: Salvador Armendares Sagrera, Henrique González Casanova, Carlos Larralde Rangel, Rubén Lisker Yourkowitzky y Álvaro Sánchez González, correspondientes al año 2002.

 

Mientras que Germinal Cocho Gil, Néstor de Buen Lozano, Cipriano Gómez Lara, Roberto Meli Piralla, Flavio Manuel Mena Jara y Gilberto Sotelo Ávila, del 2003.

 

Dijo que los once académicos, destacados de las humanidades y las ciencias,  tienen una relevante labor en las aulas, los laboratorios, las bibliotecas y el trabajo de campo.

 

La Universidad Nacional, manifestó, sigue siendo el semillero de notables investigadores y maestros, el espíritu y la esperanza de la nación.

 

En el horizonte actual, subrayó, es grande la responsabilidad de la UNAM, pero también debe serlo su respuesta. Por ello, una vez más esta casa de estudios representa la vanguardia en la generación y la transmisión de los conocimientos.

 

La institución explica, por sí misma, por lo que hace y lo que significa, externó, la necesidad que existe en México de apoyar en forma decidida a la universidad pública, la investigación científica y humanística, a la extensión de la cultura y los valores que emergen de la tolerancia, la pluralidad y el derecho a disentir.

 

Recordó cifras recientes de evaluaciones externas a las que la UNAM se ha sometido: 22 maestrías y 23 doctorados en el Padrón Nacional de Excelencia de Posgrado –once de ellos de competencia internacional–, lo que reitera su compromiso con la excelencia y refrenda la ubicación en el lugar de honor de la educación superior nacional.

 

Más allá de estos datos, señaló, la oferta educativa de la Universidad continúa siendo amplia y disímbola, no se acota a las modas en boga ni se subordina a principios lucrativos.

 

La libertad de cátedra y de investigación, añadió, son y seguirán siendo nuestros valores supremos.

 

Por su parte, a nombre de los eméritos investidos, Néstor de Buen, agradeció el reconocimiento  y dijo que desde su abuelo para la familia De Buen “la meta de la vida es la Universidad”.

 

 

 

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FOTO 01

Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, al investir a Salvador Armendares Sagrera, como profesor emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas, en sesión solemne realizada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

 

 

FOTO 02

Henrique González Casanova, fue investido como profesor emérito de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales por el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente. La sesión solemne se llevó a cabo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

 

 

FOTO 03

Néstor de Buen Lozano, en el momento en que el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, lo invistió como profesor emérito de la Facultad de Derecho, durante la sesión solemne que se efectuó en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

 

 

FOTO 04

Acompañado por el presidente de la Junta de Gobierno, Sergio García Ramírez, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, presidió la ceremonia solemne en la que fueron investidos once profesores e investigadores eméritos

 

 

FOTO 05

Cuando la barbarie y la brutalidad pretenden dominar las relaciones internacionales, las universidades representan una aportación invaluable para la coexistencia armónica de los pueblos, aseveró el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, al presidir la sesión solemne en la que invistió a once profesores e investigadores eméritos de la institución

 

 

FOTO 06

Los once profesores e Investigadores que minutos después fueron investidos como eméritos, caminan por los jardines del Antiguo Colegio de San Ildefonso, rumbo a la sesión solemne. Adelante, la directora del Instituto de Investigaciones Antropológicas, Mari Carmen Serra Puche

 

 

FOTO 07

La barbarie y la brutalidad pretenden dominar las relaciones internacionales, afirmó el rector Juan Ramón de la Fuente en la sesión solemne de investidura de once profesores e investigadores de la UNAM.

 

 

FOTO 08

En el marco de la sesión solemne de investidura de once profesores e investigadores eméritos, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente destacó el papel de las universidades a favor de la paz.

 

 

FOTO 09

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, intercambia opiniones con los presidentes del Patronato y de la Junta de Gobierno de la institución, Benito Bucay Faradji, y Sergio García Ramírez, respectivamente.