06:00 hrs. Abril 7 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-262

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

SIN ACCESO A UN SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL, 50% DE LOS MEXICANOS: BENJAMÍN GONZÁLEZ ROARO

 

·        El director general del ISSSTE informó que se busca crear el Seguro Popular para todos los no asalariados, el cual tendría una población objetivo de 53 millones de mexicanos

·        Alrededor del 28% de la población no asegurada se atiende en unidades médicas del sector privado, lo cual genera que cada año 10% de las familias tenga gastos catastróficos

·        El 23% de los médicos y el 43% de las enfermeras tituladas son subempleados, desempleados o realizan actividades ajenas a su profesión

 

Las actuales reformas en el sector impulsan la construcción de un Sistema Nacional de Salud, con el propósito de ampliar la cobertura de la población no asegurada, ya que hoy en día 50% de los mexicanos no tiene acceso a algún sistema de seguridad social, no aportan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al  Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ni cuentan con instancias en el ámbito estatal que los protejan contra gastos contingentes.

 

Por ello, Benjamín González Roaro, director general del ISSSTE, dijo que se busca crear el Seguro Popular, dirigido a la población no asalariada, a la del campo, así como al resto de los mexicanos. Con ello, los trabajadores del apartado A del artículo 123 constitucional estarían amparados por el IMSS, los del B por el ISSSTE, mientras que el Seguro Popular tendría como objetivo a 53 millones de personas que no están incluidas en estos parámetros.

 

Al ofrecer la conferencia “50 años de seguridad social en México”,  en la escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón, explicó que este seguro consistiría en una aportación tripartita, de los gobiernos Federal y estatal, así como del usuario; este último pagará una cuota diferenciada, de acuerdo al nivel de ingreso de cada familia, la cual le permita enfrentarse a sus problemas de salud sin caer en gastos excesivos.

 

Planteó que el sistema de salud mexicano tiene, en la actualidad, una baja y desigual cobertura, lo que provoca que 28% de la población no asegurada se atienda en unidades médicas del sector privado, lo cual a su vez genera que, cada año, 10% de las familias tengan gastos extras (aquellos en salud que no tenían contemplados, los cuales empobrecen a las familias y las llevan a romper su estabilidad y nivel de vida).

 

También se presenta una distribución inequitativa del gasto entre instituciones, entidades federativas y grupos sociales, además de que los fondos federales suelen ser limitados. De igual forma, hoy se subutilizan los recursos humanos del sector salud, ello provoca que 23% de los médicos y 43% de las enfermeras tituladas sean subempleados, desempleados o realicen actividades ajenas a su profesión.

 

Asimismo, se registra una inadecuada distribución geográfica de hospitales, clínicas y consultorios del IMSS e ISSSTE, así como de la Secretaría de Salud (SSA), desatendiendo los perfiles epidemiológicos y la demanda real de servicios en las regiones.

 

González Roaro comentó que la estructura administrativa del actual sistema de salud hace imposible la portabilidad de derechos que permita a los usuarios acceder a las unidades médicas más cercanas a su domicilio, debido a que no hay un sistema de facturación cruzada que permita la compensación de gastos.

 

Al referirse a las pensiones, informó que 30% de los mexicanos tienen una del Seguro Social, 6% del ISSSTE, 1% del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, 2% de  otros centros y 60% no tiene derecho a pensión.

 

Refirió que en el último cuarto de siglo la situación del país ha cambiado de manera radical, ya que mientras en 1975 la esperanza de vida de los mexicanos era de 64.4 años, en 2000 pasó a 75.5; la edad promedio de retiro bajó de 61.9 a 55 y el tiempo de disfrute de la pensión de 2.5 a 19 años.

 

Además, si bien entre 1980 y 2000 el número de pensionados creció 421%, el de cotizantes sólo fue de 35%, por lo que la cantidad de cotizantes por pensionado pasó de 20 a 5.3 en el mismo periodo.

 

Por ello, afirmó, al ser una institución cerrada, el ISSSTE se enfrenta a una estructura demográfica más adversa que la que tendrá el país en 50 años.

 

En el caso del Seguro Social, abundó, conforme crece el empleo hay nuevas empresas y asegurados que le dan recursos. En el ISSSTE sucede lo contrario: desde 1980, el Gobierno Federal se ha venido achicando, lo cual genera que el Instituto no tenga un crecimiento importante en el número de trabajadores y afiliados, pero sí en el de personas que salen y se jubilan.

 

Lamentó que en nuestro país no exista un Sistema Nacional de Pensiones, lo cual por lo menos permitiría homologar los requisitos como edad del retiro, salario base de cotización, así como las cuotas, al igual que los beneficios.

 

Ello permitiría, manifestó, “que todas las instituciones en México se pudieran comunicar y tuviéramos un sistema que contribuyera a un mercado laboral más flexible, necesario para poder competir en la actual economía globalizada”.

 

Por último, Benjamín González Roaro consideró que la reforma que necesita el ISSSTE se debe basar, sobre todo, en su fortalecimiento financiero y en la reorganización corporativa del fondo salud.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 1

 

En la ENEP Aragón, Benjamín González Roaro, director general del ISSSTE, señaló que se busca crear el Seguro Popular, para beneficiar a 53  millones de personas que no tienen acceso a algún sistema de seguridad social.

 

 

Foto 2

Benjamín González Roaro, director general del ISSSTE (al centro), a su llegada a la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón, donde ofreció la conferencia “50 años de seguridad social en México”. Lo acompañan los académicos universitarios Carlos Loeza y Virginia Cervantes, a la derecha.