Boletín UNAM-DGCS-260
Ciudad
Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
INSUFICIENTE EL
AHORRO DE ENERGÍA DE LOS MEXICANOS
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Sara Luz Lazarín, de la Conae, mencionó que
con medidas como el uso de las Normas Oficiales Mexicanas de Eficiencia Energética,
el país ahorró 14 mil millones de pesos el año pasado
·
En Universum señaló que un refrigerador
nuevo utiliza hasta 60% menos electricidad que los que tienen una antigüedad de
ocho años o más
En México, continua a la baja el desperdicio de energía
gracias a las acciones emprendidas por diversos organismos gubernamentales y
civiles. Empero, no deja de ser una situación que afecta al medio y a las economías familiar y
nacional.
Así lo señaló Sara Luz Lazarín, integrante de la Dirección
de Soporte y Seguimiento de las Unidades de Enlace para la Eficiencia
Energética de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (Conae).
Como resultado de las medidas
instrumentadas por la propia Conae, la Secretaría de Energía, Luz y Fuerza del
Centro y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), el país
ahorró 14 mil millones de pesos el año pasado.
Entre las acciones impulsadas
se encuentra el Programa de Inspectores de Energía (dirigido a los niños) y las
Normas Oficiales Mexicanas de Eficiencia Energética (Nom-Ener), las cuales
regulan los consumos de aquellos aparatos que ofrezcan un potencial de
ahorro --como motores de corriente alterna-- cuyo costo-beneficio sea
satisfactorio para el país, en particular para los sectores de la producción y
el consumo.
Los fabricantes de aparatos electrodomésticos, añadió,
también están conscientes del problema y elaboran productos más eficientes. Por
ejemplo, un refrigerador nuevo utiliza hasta 60% menos electricidad que los que
tienen una antigüedad de ocho años o más, por lo que se recomienda
sustituirlos.
Al dirigirse a estudiantes de los primeros años de
educación básica en el Museo de las Ciencias, Universum, la también
colaboradora de la Dirección de Difusión y Educación de la Conae, destacó que,
sin embargo, ante la gravedad del
problema de abastecimiento de energía ellos deben crear conciencia de la
importancia de ahorrar recursos, porque son quienes pueden cambiar la actitud
de sus padres y, en un momento dado, enfrentarán la escasez si no se toman
desde ahora las previsiones adecuadas.
En la conferencia Impacto
económico y ecológico del desperdicio de energía, Sara Luz Lazarín mencionó que
en nuestro país, 68% de la energía eléctrica que se consume se obtiene de la
quema de combustibles. Además, 85% del total de energéticos provienen de
recursos naturales no renovables, principalmente hidrocarburos y carbón, lo
cual afecta al ambiente.
Aseguró que el impacto ecológico del derroche trae
consecuencias graves para el planeta en su conjunto, tales como el
calentamiento global, que de seguir en aumento provocaría catástrofes en muchos
lugares, entre ellas el incremento del nivel del mar como resultado del
deshielo de los polos.
Si sube 80 centímetros el océano significará no sólo la
pérdida de playas, sino que zonas como Málaga, España, serán cubiertas, por lo
que se perderán sus mantos acuíferos ya que con la invasión de agua de mar el
agua dulce se convertirá en salada, abundó.
Para que un país tenga
energía, expuso, se requieren grandes inversiones en construcción, operación y
mantenimiento de toda la infraestructura, como plantas generadoras, exploración
y explotación de pozos petroleros, construcción de ductos y refinerías,
etcétera. Por ello, su desperdicio también representa un golpe para la economía
nacional.
Por todo ello, es necesario incentivar el uso de energías
renovables; por ejemplo, aprovechar la solar mediante fotoceldas, así como la
eólica (del viento), la cual puede explotarse en extensiones vastas como los desiertos.
Sin embargo, precisó Sara Luz Lazarín, falta tecnología y, sobre todo, la
cultura de su uso.
En ese sentido, habló de la obligación de eliminar “el
miedo y la ignorancia” que impiden la utilización de energías alternativas en
mayor escala de lo que hasta ahora se ha logrado en regiones cálidas
específicas, en las que el sol se usa para calentar el agua.
Además, señaló este tipo de energías aún resultan caras,
pero llegará “el momento en que sean accesibles para cualquier persona”.
Mientras tanto, la
especialista recomendó llevar a cabo tareas sencillas tales como percatarse de
la existencia de “vampiros” en el hogar; es decir, aquellos aparatos
electrónicos como las videocaseteras que consumen energía con el sólo hecho de
estar conectadas, aunque no se utilicen.
La hora de planchado, anotó, se recomienda por la mañana,
una vez a la semana, empezando por las prendas más gruesas. Además, la puerta
del refrigerador debe mantenerse cerrada y apagadas las luces de las
habitaciones cuando nadie las ocupa, lo mismo que el calentador del agua
durante las 24 horas del día.
También hay otras acciones a nuestro alcance como evitar
los “arrancones” de los automóviles y revisar las instalaciones eléctricas del hogar
para que no haya cortos circuitos o “fugas a tierra”.
Con medidas como esas, añadió, se economiza energía. Es
indispensable que todos la ahorremos y hagamos un uso más eficiente de ella,
finalizó Sara Luz Lazarín.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Sara Luz Lazarín,
de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, destacó en la UNAM que el
desperdicio de energía está disminuyendo en nuestro país; un refrigerador
nuevo, por ejemplo, utiliza 60% menos que de una antigüedad de ocho años o más.
Foto 2
Sara Luz Lazarín,
de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, ofreció la conferencia
Impacto económico y ecológico del desperdicio de energía en el Museo de las
Ciencias de la UNAM.