06:00 hrs. Abril 5 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-257

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

SILOS DE AGUA: OPCIÓN PARA ACABAR CON EMPOBRECIMIENTO, HAMBRE Y MIGRACIÓN EN EL CAMPO

 

·        Reducen la erosión del suelo, la contaminación de los mantos acuíferos y disminuyen hasta en 50% el uso de agroquímicos: Sergio Rico, director de REDI

·        Dijo en la ENEP Aragón que los silos tienen capacidad para almacenar hasta 500 veces su peso en agua y un periodo de vida de hasta 10 años

 

El acrilato de potasio o silo de agua podría ser una importante opción para acabar con el empobrecimiento de la población, el hambre y la migración del campo a las ciudades, ya que permitiría a los campesinos tener la lluvia en sus manos para sembrar cuando ellos lo decidan, aseguró Sergio Jesús Rico Velazco, director general de Representación y Distribuciones Industriales (REDI)

 

Al ofrecer la conferencia Los silos de agua: una alternativa tecnológica, en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón, explicó que el acrilato de potasio es un producto plástico que tiene la capacidad de absorber gran cantidad de agua, y se le conoce como silo de agua porque cumple la misma función de almacén que un silo de campo para los granos.

 

Dijo que los silos de agua son solamente almacenadores de humedad que reducen la erosión del suelo, la contaminación de los mantos acuíferos y disminuyen hasta 50% el uso de agroquímicos.

 

De acuerdo con resultados obtenidos en diversas entidades del país, también aumentan el crecimiento de las plantas, el fruto de los árboles, así como la belleza de los jardines; ahorran agua, tiempo y dinero, comentó el ponente.

 

Inventado hace más de 20 años en Estados Unidos, el acrilato de potasio se utilizó en pañales desechables y hoy también se usa de manera extensiva en Israel. En México es la primera vez que se introduce como material para almacenar lluvia y guardarla en costales.

 

Hasta el momento, informó, esta nueva tecnología ha llegado al desierto de Sonora y a entidades como Baja California, Chiapas, Tabasco y Zacatecas. Asimismo, una importante cantidad de estos materiales ha sido enviada por la empresa REDI a centro y Sudamérica y en poco tiempo se exportará a Europa.

 

El ganador del Premio anual de ecología y medio ambiente 2002, añadió que los silos tienen capacidad para almacenar hasta 500 veces su peso en agua; esta cantidad disminuye de acuerdo con la cantidad de sales disueltas en el líquido. Con medio kilo es posible guardar hasta 250 litros de agua, pero a mayor número de ellas menor proporción de absorción.

 

Por ejemplo, de agua limpia, sin sales o destilada se pueden guardar hasta 500 litros, mientras que de las municipales es factible almacenar 400 a 450 por cada kilo, de las de manantial o minerales como 200 litros, de líquido de mar de 50 a 60 litros por kilo.

 

Ello se debe a que las sales también ocupan un espacio y reducen el tiempo de vida de los silos, ya que se van incrustando y petrifican el producto, merman su capacidad de adsorción y con el tiempo se forma una especie de arena pequeña.

 

Sin embargo, aclaró Rico Velazco, esta no contamina la tierra, las plantas o los frutos, ya que con el paso del tiempo se vuelve biodegradable, se descompone en carbono y potasio, que tampoco ocasionan daños.

 

En el Centro tecnológico de la ENEP Aragón, detalló que los silos de agua tienen un periodo de vida de hasta diez años, lo cual depende de qué tan avanzado es el grado de saturación por las sales disueltas en el agua y que ello reduzca el tiempo de su capacidad de absorción. Además, es un producto no combustible, no tóxico, que debe almacenarse y manejarse como un granulado no peligroso.

 

Los silos de agua son un compuesto de copolímeros reticulados de ácido acrílico y acrilamida basados en potasio no tóxico, ni contaminante para el suelo o las plantas. Están diseñados de manera específica para mejorar la eficiencia de la tierra e incrementar la producción de los cultivos.

 

Indicó que este desarrollo se utiliza en sistemas agrícolas y su propósito es optimizar el uso de agua, fertilizantes y demás productos agregados durante el transcurso del trabajo en el medio rural. Lo más adecuado es instalarlo en la raíz de las plantas, en donde absorben el agua formando un entorno húmedo a disposición de los vegetales.

 

Es la primera vez en la historia de la humanidad que es posible tener en nuestras manos el control de la lluvia para sembrar el día que el campesino lo decida y no estar a expensas del riego de temporal.

 

Además, la posibilidad de almacenar la lluvia en forma sólida en la raíz de las plantas evita el estrés hídrico durante el crecimiento y, sobre todo, elude la pérdida de las cosechas por el fin del temporal. Ello dependerá tanto de la cantidad del agua depositada, como de las características de la tierra, el cultivo y el clima.

 

Así, por ejemplo, con esta nueva tecnología es posible dejar de regar los prados hasta por dos meses y los árboles hasta por cinco meses. Las flores, los árboles y las hortalizas se mantienen en perfectas condiciones.

 

Respecto a su costo, el director general de REDI informó que el producto se vende en cubetas de 12 kilos, cada kilo cuesta 210 pesos más IVA. Un árbol adulto de aguacate, por ejemplo, requiere sólo 100 gramos de acrilato de potasio, con un valor de 21 pesos y, como dura 10 años, el precio se reduce a 2.10 pesos por árbol al año, cuando éste puede producir entre 20 y 30 cajas de aguacate.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 1

En la ENEP Aragón, Sergio Jesús Rico Velazco, director general de Representación y Distribuciones Industriales (REDI), aseguró que con los silos de agua, por primera vez en la historia de la humanidad, es posible controlar la lluvia para sembrar el día que el campesino lo decida.

 

 

Foto 2

Los silos de agua (acrilato de potasio) son almacenadores de humedad que reducen la erosión del suelo, la contaminación de los mantos acuíferos y disminuyen hasta en 50% el uso de agroquímicos. Además, aumentan el crecimiento de las plantas y el fruto de los árboles.