11:00 hrs. Abril 4 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-255

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

CRECIMIENTO ECONÓMICO E INCREMENTO DEL EMPLEO:  ELEMENTOS INDISPENSABLES CONTRA LA POBREZA

 

·        La educación no es la más adecuada para enfrentar la pobreza, la solución tiene que ver con la redistribución del ingreso y con el aumento del empleo

·        El ciudadano común sabe que cuando se anuncia una devaluación no pasará mucho tiempo para que se incrementen los precios de las mercancías que compra

·        La inflación forma parte de la cultura económica de amplios grupos de nuestra sociedad; el vocablo también trae a la mente el aumento en los precios de los diversos bienes y servicios

 

La mejor forma de combatir la pobreza es a través de la redistribución del ingreso y con la generación de empleos, porque se trata de un problema económico y no de carácter social, que no está relacionado con la cultura o con la percepción de la gente; tiene que ver con los ingresos de las personas y de cómo los captan, aseguró Rogelio Huerta Quintanilla, de la Facultad de Economía.

 

Indicó que para que una persona pueda aumentar sus ingresos debe tener algunos activos que le permitan intercambiarlos por aquellos; y uno de los activos al que más recurrimos los mexicanos es el de la educación: se piensa que si las personas nos formamos en ese sentido tendremos más ingresos.

 

Manifestó que la educación, en casos particulares, sí podría llevar a un individuo a obtener más ganancias; sin embargo, para el conjunto de la sociedad, el incremento en la enseñanza no necesariamente lo lleva a elevar sus ingresos. Y hay ejemplos claros, abundó,  en América Latina de sociedades que tienen alto nivel educativo, pero siguen siendo pobres.

 

“Pareciera ser que la educación no es el medio más adecuado. Yo diría que la solución al problema de la pobreza tiene que ver con la redistribución del ingreso y con el empleo; entonces se pasa a la búsqueda de alternativas que permitan que estos factores aumenten y mejoren. Un primer impulso a este asunto es el crecimiento económico y el incremento del empleo.” 

 

En la conferencia “Economía y vida cotidiana” aseveró que estos dos elementos son indispensables para enfrentar el tema de la pobreza. Por mucho gasto que se tenga en educación, en salud, si el país no crece y la población que se incorpora al mercado del trabajo es más del doble de la oferta laboral, no podrá combatirse la pobreza.

 

En su oportunidad, Mauro Rodríguez, de la FE, señaló que la economía la hacemos todos; ésta se constituye por un conjunto de hechos que todos los integrantes de una sociedad realizamos cotidianamente. Sin embargo, las colectividades en las que vivimos han evolucionado al paso del tiempo y han adquirido un enorme grado de complejidad en su funcionamiento.

 

En cuanto a la percepción que la población tiene respecto de los problemas económicos, mencionó que en algunos casos nos situamos en la perspectiva de sujetos sobre los que recaen las consecuencias de los mismos.

 

Destacó que, bajo esta situación, el ciudadano común sabe que cuando se anuncia una devaluación no pasará mucho tiempo para que aumenten los precios de las mercancías que compra y, por lo  tanto, el dinero del que dispone ya no le alcanzará para comprar lo mismo que antes.

 

También sabe, dijo, que si el gobierno local o federal gasta más de lo que recibe por ingresos, de algún lado tendrá que obtener recursos para cubrir la diferencia;  esto es, puede endeudarse, aumentar precios a los servicios o productos que proporciona a la comunidad, incrementar las tasas de impuestos o crear nuevos.

 

Las alzas en precios o en contribuciones, afirmó, impactarán en “el bolsillo” de los ciudadanos y, de nuevo, ya no podrán comprar lo mismo con determinado salario. Si la opción del gobierno para financiar su déficit fue endeudarse, esta deuda deberá pagarse en el futuro y, nuevamente, se enfrentará a las disyuntivas de empeñarse otra vez o aumentar impuestos o precios.

 

Por otro lado, el economista habló sobre la inflación. Aseguró que este término forma parte de la cultura económica de amplios grupos de nuestra sociedad. El vocablo trae a la mente de las personas el fenómeno referente al incremento del valor de los diversos bienes y servicios que integran la canasta de consumo, en tanto esos costos le afectan de manera directa en la vida diaria.

 

Ya que el ingreso de muchos trabajadores, añadió, tiene un límite dado en periodos de tiempo definidos – semana, quincena, mes – y puesto que con ese ingreso comprarán los artículos que satisfagan sus necesidades, una alteración del monto de uno o más productos que integran tal canasta, incide en la cantidad adquirida de los mismos.

 

Tras esta generalidad, afirmó, debemos advertir que el fenómeno del comportamiento de los precios es susceptible de conectarse con muchos otros tales como las devaluaciones, la política económica en general, así como las políticas monetaria y fiscal en particular.

 

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FOTO 1

 

La pobreza no es sólo un problema social, es sobre todo económico porque tiene que ver con los ingresos de las personas, afirmó el catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, Rogelio Huerta Quintanilla, durante su conferencia “Economía y vida cotidiana” que se realizó en el Palacio de Minería.

 

 

FOTO 2

 

Mauro Rodríguez, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, manifestó que la economía se constituye por un conjunto de hechos que todos los mexicanos realizan en forma cotidiana. Participó en la conferencia “Economía y vida cotidiana” ofrecida en el Palacio de Minería.

 

FOTO 3

 

Crecimiento económico e incremento del empleo, son dos elementos indispensables contra la pobreza, señalaron académicos de la Facultad de Economía de la UNAM durante la conferencia “Economía y vida cotidiana”, que se efectuó en el Palacio de Minería.