11:00 hrs. Abril 2 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-246

Ciudad Universitaria

 

 

 

 

Pies de fotos al final del boletín

REDUCE LA CIRCUNCISIÓN EL RIESGO DE QUE LOS VARONES PORTEN EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

 

·        Los hombres circuncidados en los países estudiados tienen sólo 40% del riesgo de ser portadores de papiloma, comparados con los que no lo han sido

·        Se busca hacer vacunas que cubran por lo menos el 80% de los tumores de cuello uterino, las cuales -al mismo tiempo- no sean muy complejas ni caras de fabricar y distribuir

 

Estudios realizados en años recientes revelan, en primera instancia, que la circuncisión reduce hasta tres veces el riesgo de que los varones sean portadores del virus del papiloma humano (VPH), mientras que en aquellos cuyo comportamiento sexual es de alto riesgo, lo disminuye 14 veces, informó Xavier Bosch, del Instituto Catalán de Oncología, en Barcelona, España.

 

Al dictar la conferencia “El papel del varón en el desarrollo del cáncer cérvico uterino y perspectivas de una vacunación contra VPH para su previsión”, agregó que en el caso de las mujeres cuyo marido está circuncidado la protección contra un cáncer es de una vez y media, en tanto que para las casadas con hombres promiscuos es de cerca de seis veces.

 

En el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) apuntó que los hombres circuncidados en los cinco países estudiados (España, Brasil, Colombia, Filipinas y Tailandia), tienen sólo 40% de riesgo de ser portadores de papiloma, comparados con los no circuncidados. “Esto nos dice que la existencia del prepucio quizá es un factor que predispone a convertir a ese varón en un transportador o vector”.

 

Dijo que, en general, el riesgo de que las mujeres de maridos circuncidados adquieran el VPH disminuye 25%, comparado con las que están casadas con uno que no fue sometido a esa cirugía.

 

Empero, cuando los varones son colocados en grupos de riesgo bajo, intermedio o alto (definidos en función del número de compañías sexuales que han tenido y de la edad de inicio de este tipo de relaciones), se observa que los primeros, quienes serían los de comportamiento ejemplar, no modifican su nivel de riesgo si están o no circuncidados, porque no se exponen y no son portadores. Es decir, un prepucio no infectado no conlleva ningún riesgo para la mujer.

 

Si el hombre es muy promiscuo, frecuenta prostitutas y tiene múltiples parejas sexuales durante su vida matrimonial, el riesgo de ser portador del virus se reduce en 80% si está circuncidado.

 

De hecho, indicó Xavier Bosch, los grupos que investigan el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), han comenzado estudios de intervención en los que proponen la circuncisión de los muchachos jóvenes como una medida para prevenir la transmisión del SIDA en poblaciones africanas de alto riesgo.

 

A dichos estudios se les intenta añadir la investigación sobre si esa intervención podría ayudar a resolver la transmisión del papiloma y, por ende, el riesgo de cáncer de cuello uterino en poblaciones donde no se tiene ningún acceso a programas de intervención y de tratamiento precoz de este mal.

 

Refirió que el papel del varón como transmisor del virus del papiloma humano está probado; sin embargo, las posibilidades que se tienen de su diagnóstico y tratamiento son limitadas, lo cual es uno de los obstáculos más importantes que se deben enfrentar.

 

Al portador se le atribuye “una condición o situación médica huérfana”, lo cual significa que no tiene quién lo diagnostique o quién lo cuide: los ginecólogos no quieren hacerlo, los especialistas en enfermedades venéreas están demasiado preocupados con las ya existentes como para dedicarse a otras que ni siquiera se ven y “los urólogos no saben ni de qué hablamos”, sostuvo.

 

Por lo tanto, cuando se diagnostica a una mujer con una infección, una lesión cervical o de alto grado, ella pregunta qué deben hacer ella y el médico con su pareja, situación que cambiará el día en que exista un tratamiento.

 

En ese sentido, el especialista español comentó que los varones deberían estar listos para ser considerados en los programas de vacunación, porque sería una de las formas que se tendrían para interrumpir la transmisión del VPH.

 

Anotó que este trabajo nació a raíz de algunos estudios iniciales que registraban el hecho de que las mujeres judías presentaban riesgos muy bajos de tener cáncer de cuello uterino, porque sus maridos habían sido circuncidados ritualmente desde muy pequeños.

 

Explicó que el prepucio, que es la parte masculina que se elimina cuando se circuncida el pene, fácilmente se desgarra o se le provocan pequeñas heridas en el momento de las relaciones sexuales.

 

Al hablar de las grandes posibilidades que se están abriendo con la inmunología profiláctica, Bosch planteó que “nos enfrentamos a una enfermedad, el cáncer de cuello, asociada al menos con 15 tipos distintos de virus de papiloma, los cuales en ocasiones tienen variantes”.

 

Es decir, recalcó, el abanico de agentes infecciosos a los que nos enfrentamos es muy complejo y quizá también tiene una pequeña variación geográfica. Por ello, una de las cuestiones más importantes por discutir en esta etapa es qué tipos virales se deben incluir en una vacuna profiláctica.

 

Expuso que el virus de papiloma 16 explicaría alrededor del 60% de los casos en la mayor parte de los países. Si se le añade el 18, se arribaría al 72%. “Intentamos hacer vacunas que cubran un espectro amplio, como 80% de los tumores de cuello uterino, pero que al mismo tiempo que no sean muy complejas ni caras de fabricar y distribuir”.

 

Además, concluyó , una protección contra el tipo 16 rara vez ofrece protección frente a los demás; es decir, “por el momento no estamos encontrando una defensa cruzada que nos permita desarrollar una vacuna universal que llegue a anticipar una protección frente a la mayor parte de los tipos de virus involucrados”.

 

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

En el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Xavier Bosch, del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona, España, informó que la circuncisión reduce el riesgo de que los varones sean portadores del virus del papiloma humano. Dictó la conferencia “El papel del varón en el desarrollo del cáncer cérvico uterino y perspectivas de una vacunación contra VPH para su previsión” .

 

 

FOTO 2

 

Xavier Bosch, del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona, España, ofreció la conferencia “El papel del varón en el desarrollo del cáncer cérvico uterino y perspectivas de una vacunación contra VPH para su previsión”, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.