15:00 hrs. Abril 1 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-243

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LA GUERRA EN IRAK, APENAS EL INICIO DE UNA ESPIRAL DE CONFLICTOS

 

·        Está agotada la alianza histórica entre Estados Unidos y Europa, sostuvo el especialista Antonio Sánchez Pereira

·        Se trata de una batalla monetario-financiera, aseguró

 

La actual crisis en Irak es apenas el inicio de una espiral de conflictos derivados de la ruptura de la alianza histórica entre Europa y Estados Unidos, la cual da paso a una nueva bipolarización del mundo en bloques militares, afirmó el  académico de la UNAM, Antonio Sánchez Pereira.

 

Al participar en la mesa redonda  “La invasión de Irak. Repercusiones   regionales y globales”, el especialista en geopolítica precisó que la  guerra contra Irak es una manifestación indirecta, porque va dirigida particularmente contra la Unión Europea y las potencias asiáticas.

 

En el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), explicó que Estados Unidos está urgido de atajar el desafío europeo que está muy avanzado y que amenaza  con destronar al dólar.

 

De esta manera, indicó, la guerra en Irak es una batalla monetario- financiera, cuya polémica fundamental surgió en noviembre del año 2000, cuando Irak anunció su cotización del petróleo en euros y no en dólares.

 

Dicha medida, abundó, fue vista con simpatía por Irán, país que ya emite bonos de deuda en eurobonos; esta resolución es ya considerada también por Arabia Saudita y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

 

El hecho de que el mundo necesite dólares, señaló, permite a Estados Unidos comportarse como el banco central del orbe, por lo que la emergencia de petroeuros tendría enormes consecuencias  financieras.

 

Ante ello, aseveró, Estados unidos está urgido de atajar el desafío europeo que está muy avanzado, mientras que la Unión Europea -con “guante blanco”- amplía su esfera de influencia en el Medio Oriente.

 

El catedrático universitario aseguró que las potencias europeas son imperialistas también, pero lo que las distingue del vecino país del norte es la diferencia de fuerzas. Esto se expresa en la beligerancia y prepotencia de Washington y, mientras, Europa -de manera engañosa- se arropa en la bandera pacifista.

 

En este marco, agregó, Europa se ve confrontada ante su debilidad militar y necesita habilitar su poderío para mantener sus aspiraciones. Así, la alianza entre ambos rivales es cada vez más forzada y ya insostenible.

 

Sánchez Pereira puntualizó que con esta guerra Estados Unidos pretende controlar el grifo del petróleo, que es el energético fundamental de la economía del planeta, y constituye un arma poderosa contra sus rivales asiáticos y europeos.

 

De esta manera, concluyó, los atentados del 11 de septiembre aportaron el pretexto que Estados Unidos requería para presentarse como víctima de una agresión y activar una agenda política preparada con anterioridad.

 

Por su parte, Leopoldo González Aguayo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, resaltó la importancia de los medios de comunicación en la guerra contra Irak, donde –dijo- se ha logrado coartar a los de origen estadounidense.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

Leopoldo González Aguayo, Antonio Sánchez y José Gandarilla, participaron en la mesa redonda “La invasión de Irak. Repercusiones regionales y globales”, organizada por el CEIICH.

 

FOTO 02

 

La crisis en Irak da paso a una nueva bipolarización del mundo en bloques militares, afirmó Antonio Sánchez al participar en la mesa redonda “La invasión de Irak. Repercusiones regionales y globales”, organizada por el CEIICH”.