06:00 hrs. Marzo 30 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-236

Ciudad Universitaria

 

 

 

Pies de fotos al final del boletín

DEMANDAN ESPECIALISTAS COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA RESOLVER CRÍMENES DE INTERNET

 

·        Richard Downing, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dijo que las leyes deben proteger la privacidad de los ciudadanos, pero a la vez deben salvaguardar la procuración de justicia

·        En el Congreso Seguridad en Cómputo, organizado por la UNAM, comentó que Internet no tiene límites y las transgresiones se pueden llevar a cabo en un territorio y dañar muchos otros

 

Para resolver crímenes que se cometen por Internet, las leyes en los países deben estructurarse de forma que se pueda juzgar a los culpables de realizarlos. Se requiere también crear mecanismos de cooperación entre las naciones, aseguró Richard Downing, del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

 

El integrante de la sección de Crímenes Computacionales y de Propiedad Intelectual de dicha dependencia refirió que con ese tipo de delitos se enfrenta el problema de la jurisdicción, "porque Internet no tiene límites" y las transgresiones se pueden llevar a cabo en un territorio y dañar muchos otros; por ejemplo, los fraudes que se cometen en Nigeria y afectan a mexicanos.

 

En el marco del Congreso Seguridad en cómputo, organizado por la UNAM mediante la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico y la empresa Microsoft, explicó que existen tres tipos de crímenes relacionados con las computadoras: cuando se utilizan como herramienta para cometer pornografía infantil, extorsión y fraudes (los cuales ahora se efectúan de manera más fácil y a costos menores que antes).

Otro más es cuando estas máquinas se usan como dispositivo de almacenamiento de información de, por ejemplo, narcotraficantes. En este caso, es necesario decodificar la evidencia para acusar y poder juzgar a quien infringe la ley mediante este tipo de faltas.

 

La tercer forma de transgresión cibernética se da cuando la computadora es, en sí misma, objetivo del delito. El prototipo de estos infractores son los hackers, quienes tienen acceso no autorizado a máquinas para obtener información o bien para difundir virus informáticos. "Este es el núcleo de lo que nos interesa en mi sección".

 

Refirió que en 1998 se registró el caso conocido como Solar Sunrise, referido a una intrusión en las computadoras del ejército estadounidense, cuyos ataques iniciales provenían de Texas y se dirigían a diferentes bases aéreas en otros estados de la Unión Americana.

 

Para resolverlo, se rastreó la fuente del problema. Se obtuvo una orden legal en un tribunal para recolectar el tráfico de dos cuentas relacionadas con los ataques, las cuales fueron localizadas en California. Se trataba de dos adolescentes dirigidos por un experto de 20 años que vivía en Israel. Con ayuda de la policía de este país se detuvo al responsable, quien confesó y fue juzgado.

 

Richard Downing expuso que los legisladores deben tratar de hacer leyes que se apliquen a los crímenes "en línea"; es decir, si una conducta es ilegal en el mundo real también debe serlo cuando se comete en las computadoras. En Estados Unidos, por ejemplo, el fraude por Internet no requiere de nueva legislación, sino que la existente, relacionada con el cable (televisión), se aplica a esta modalidad.

 

El acceso ilegal a un ordenador representa, en sí mismo, una infracción que debe ser castigada; pero la pena debe ser aún mayor si, además, se accede a información privada, se elimina o si se daña la integridad del sistema.

 

 

 

Respecto a la privacidad, el abogado mencionó que ésta es un derecho humano. Por mencionar un caso, es garantía para llevar a cabo negocios sin que los planes se revelen públicamente. En ese sentido, la invasión gubernamental de las comunicaciones electrónicas podría entrar en contradicción con los valores democráticos de la sociedad.

 

Empero, debe haber algún rango de capacidad para que los funcionarios de procuración de justicia obtengan información privada que les permita investigar los crímenes e impedir que se sigan cometiendo.

 

Por ello, abundó, se debe asegurar mediante mecanismos definidos que el gobierno no sobrepase ciertos límites. En Estados Unidos, para salvaguardar de intrusiones gubernamentales a la privacidad, sólo se puede intervenir una línea o comunicación en caso de un crimen "muy serio", y para ello tiene que demostrarse que es el último recurso con el cual será posible obtener la evidencia necesaria.

 

Así, finalizó Downing, las leyes tienen que proteger a los ciudadanos, pero a la vez deben salvaguardar el ángulo de procuración de justicia, dándole a ésta el suficiente rango de acción para investigar los crímenes.

 

 

--o0o--

 

 

 

FOTO 1

 

Es necesario estructurar la forma de poder juzgar a quienes cometan crímenes por Internet, pues sólo de esta forma será posible resolver este tipo de ilícitos, señaló Richard Downing, del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

 

FOTO 2

 

Richard Downing, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, participó en el Congreso Seguridad en cómputo, organizado por la UNAM a través de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico.