Boletín UNAM-DGCS-228
Ciudad Universitaria
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del boletín
LA
REGIÓN CENTRO-NORTE, LA MÁS PRODUCTIVA EN LA INDUSTRIA DE LA MANUFACTURA
·
Son los estados que han evolucionado más en
este campo, afirmó Gabriel Mendoza, de la FE
·
La ubicación geográfica de la zona centro-sur
hacia abajo, así como sus niveles de educación y de fuerza de trabajo no
permiten un desarrollo acelerado
·
Las entidades en las que la manufactura tiene
mayor peso en su economía, cuentan con más empresas medianas y grandes
Las políticas de apertura económica aplicadas en México
en los últimos 20 años han generado cambios estructurales profundos en el
ámbito regional; transformación en la que la zona centro-norte del país puede
considerarse “ganadora” por mostrar mayor dinamismo en lo que se refiere a la
evolución de la industria manufacturera, señaló Gabriel Mendoza, de la Facultad
de Economía (FE).
Aseguró que por su cercanía a
Estados Unidos, la zona de referencia también ha influido en la especialización
en los sistemas industriales. En este sentido, la región centro-sur lleva la
desventaja, ya que geográficamente no está situada en el lugar adecuado para el
desempeño de estas actividades y los niveles de educación, de fuerza de
trabajo, así como de infraestructura, no permiten un desarrollo similar al de
la centro-norte.
En la conferencia impartida en
la FE, dijo que los estados que conforman el área centro-norte –Aguascalientes,
Durango, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas– ocupan el 12.4%
del territorio nacional y en el año 2000 su población representaba el 15.7% de
los habitantes del país.
Informó que en 1999, el
producto interno bruto (PIB) de esa
área representaba el 10% del PIB de la nación. Entre 1993 y 1999, el PIB de esa
región creció en 23.5%, mientras que el del resto de la nación fue de 20%; en
tanto que el Distrito Federal alcanzó el 12.4%.
Añadió que el sector primario
sigue teniendo un peso importante en el PIB de la región -8.8 % en 1999, contra
5.9% para todo el país. En contraste, el sector servicios en dicha área tiene un peso inferior al
nacional y al del Distrito Federal. Sin embargo, el PIB del sector industrial
tiene un peso mayor que en el conjunto del país, así como en el Distrito
Federal (31.4, 28.8 y 23.8 %, respectivamente), lo que muestra su reciente
vocación industrial.
En particular, el crecimiento
del PIB por la actividad de la
manufactura de esta zona -de 46.6% entre 1993 y 1999- fue mayor que el
crecimiento del PIB en esa misma rama en el resto de las entidades federativas
y del Distrito Federal -34.8% y 30.0%, respectivamente-. Destacó que la región
presentó un crecimiento rápido de las actividades manufactureras entre 1993 y
1998.
En 1993, abundó el economista,
aportaba el 12.4% del personal ocupado y el
9.8% del valor agregado de la industria manufacturera. Para 1998 su
participación se había incrementado a 13.3 y 14.6 %, respectivamente. Mientras
que el valor agregado de la manufactura en el país creció en 18 % entre 1993 y 1998, el del área centro-norte
lo hizo en 77% y el del Distrito Federal disminuyó en 32%.
Afirmó que el rápido
desarrollo del sector en la región aludida se explica por la evolución y el
nivel de la productividad, particularmente en los subsectores líderes. El
producto por hombre ocupado en esta actividad industrial en 1998 era de 57.1
miles de pesos, mientras que en el país y en el Distrito Federal sólo alcanzaba
51.8 y 49.5 miles de pesos.
Indicó que los estados del
área centro-norte son, relativamente
más productivos que todo el país y que el Distrito Federal. Sin embargo, los
salarios por hombre tienden a ser menores. En la zona la remuneración por
hombre en la manufactura en 1998, de 14.4 miles de pesos, fue inferior a la
nacional y a la del Distrito Federal (17.7 y 24.4 miles de pesos,
respectivamente).
Sólo Querétaro y San Luis
Potosí, precisó, presentan una retribución por hombre mayor a la nacional, pero
todavía por debajo de la del Distrito Federal. Los pagos promedio en los
subsectores más dinámicos de la región, son también menores a los nacionales o
únicamente iguales, como en el caso de las de productos metálicos.
La información por tamaño de
los establecimientos en 1998 indica que, en general, los estados con mayor peso
de la manufactura son los que tienden a tener mayor cantidad de empresas medianas
y grandes, así como mayor cantidad de empleo en esas dos categorías, puntualizó
Gabriel Mendoza.
Señaló que dentro de los
estados la producción manufacturera está muy concentrada en unos cuantos
municipios. Excepto en Guanajuato y Zacatecas, donde la manufactura está
relativamente más dispersa, en las otras entidades tres o cuatro municipios
concentran más del 90% del valor agregado censal bruto, lo que usualmente
incluye el municipio donde se asienta la capital estatal.
De acuerdo al investigador, la
región centro-norte de México atrae actividades manufactureras; tiene un
producto por hombre relativamente elevado, con alta densidad de capital y bajas
remuneraciones por hombre, así como con ganancia alta por unidad de capital
fijo.
Apuntó que los subsectores
manufactureros tradicionales de alimentos y de textiles, junto con el de
productos metálicos, representan la parte más importante de este campo de la
producción. El desarrollo de éstos no es homogéneo en los estados, pues hay una
especialización en diferentes subsectores, con excepción del de sustancias
químicas.
Al mismo tiempo, existe una
fuerte heterogeneidad en el desarrollo de las actividades productivas entre los
estados y al interior de éstos. Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y San Luis
Potosí presentan un avance importante de la industria manufacturera mientras
que Durango y especialmente Zacatecas están más retrasados. De cualquier
manera, son unos cuantos municipios los que concentran el grueso de las
actividades manufactureras, concluyó.
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FOTO 1
La región centro–norte del país es
la más productiva en la industria de la manufactura, señaló Gabriel Mendoza,
académico de la Facultad de Economía de la UNAM.
FOTO 2
Gabriel Mendoza, académico de la Facultad de Economía
de la UNAM, subrayó que las políticas de apertura económica aplicadas en México
durante los últimos 20 años han generado cambios estructurales profundos en el
ámbito regional, lo que propició que la zona centro–norte sea la más productiva
en la industria manufacturera.