Boletín UNAM-DGCS-216
Ciudad Universitaria
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final del boletín
COSTOSO PARA MÉXICO EL PROCESO DE LA ESTABILIDAD DE LA MONEDA Y LA REDUCCIÓN DE LA INFLACIÓN
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México no cuenta con las condiciones productivas, financieras y
macroeconómicas necesarias que le permitan trabajar con baja inflación, Arturo
Huerta, de la FE
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La reducción de la inflación ha resultado muy costosa para el país,
porque hemos dejado de tener política económica para satisfacer las demandas
nacionales
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El crecimiento de la economía mexicana es sumamente dependiente del
ingreso de capital al país, Benjamín García, de la FE
México no tiene las condiciones productivas, financieras y
macroeconómicas que le permitan trabajar con baja inflación, así como con
estabilidad monetaria cambiaria. Si lo hemos logrado en la mayor parte de los
años 90 – con excepción de la crisis de 1995– ha sido por la entrada de
capitales que significó un aumento de la demanda por la moneda nacional, señaló
Arturo Huerta, investigador de la Facultad de Economía (FE).
Explicó que si se incrementa la demanda de la moneda, ésta se
fortalece, se abarata la divisa y el dólar; en consecuencia se trabaja bajo un contexto de apreciación del
tipo de cambio porque todas las
políticas económicas han estado dirigidas a eliminar expectativas de la
inflación, las cuales crean condiciones de confianza en torno a la moneda
nacional.
En dicho proceso, las políticas de privatización de empresas públicas
aseguran estos flujos de capital y la demanda por moneda nacional, la cual
asegura el tipo de cambio en términos nominales y por lo tanto estabiliza la
moneda, lo que conduce a una reducción de la inflación, señaló en la
conferencia “Qué sucede con el dinero en México. Situación financiera actual
del país y perspectivas inmediatas”.
Indicó que la estabilidad de la moneda y la reducción de la inflación
han resultado muy costosas para el país, porque ya no tenemos la política
económica para satisfacer las demandas nacionales; en su lugar se ha dado
prioridad a la reducción de la inflación en detrimento del incremento al gasto
y a la inversión públicos.
Concluyó que la política económica de México se ha dirigido a
incrementar la oferta de divisas y a disminuir su demanda; de ahí el rol de las
políticas contraccionistas, que se caracterizan por sus altas tasas de interés
y contracción del gasto público.
En su oportunidad Benjamín García, de la FE dijo que en el posgrado de
esta Facultad se trabajó en dos modelos económicos cuyos hallazgos permiten
sostener que, en el caso de la economía mexicana, la inversión pública no es
menos productiva que la inversión privada. “Entre estas dos hay un grado muy
alto de complementariedad; así ha sido de manera histórica. No ha existido
desplazamiento entre ambos sectores, más aún la inversión pública induce la
inversión privada”.
Afirmó que, según estudios empíricos, el propio crecimiento es más
determinante para incrementar el ahorro que la participación de una variable
financiera; esto sin demeritar la tasa de interés que recupere el costo mismo
de la inflación.
Informó que de 1940 a 1971 había una fuerte confianza en fuentes de
financiamiento no inflacionario. Entre las década de los 70 y los 80 hubo
presiones inflacionarias y entrada de capital al país; en ambos periodos se
mantenían estas fuentes de financiamiento, bastante consolidadas en el país.
Sin embargo, finalizó, fuimos poco exitosos en el cambio que implicó la
sustitución de fuentes de financiamiento; es decir, aunque liberalizamos la
economía para fortalecer dichas fuentes internas de financiamiento, el
crecimiento de este sector en México es sumamente dependiente del ingreso de
capital extranjero a nuestro país.
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PIES DE FOTO
Foto 1
El economista Arturo Huerta advirtió
que México no cuenta con las condiciones productivas, financieras y
macroeconómicas que le permitan trabajar con baja inflación y estabilidad
monetaria cambiaria.
Foto 2
En el posgrado de la Facultad de Economía
se trabajó en dos modelos económicos cuyos hallazgos permiten sostener que en
el caso de la economía mexicana la inversión pública no es menos productiva que
la privada, aseguró Benjamín García, profesor de esa dependencia.