Boletín UNAM-DGCS-205
Palacio de Minería
Pie de foto al final del boletín
LA DOCTRINA
JUÁREZ, VIGENTE ANTE EL ASCENSO DEL FUNDAMENTALISMO
·
La guerra contra Irak es ilegal, con o sin
el aval de las Naciones Unidas, Miguel
Marín Bosch, ex funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores
·
Frente al acoso de la potencia hegemónica
del régimen global, a prueba la soberanía nacional: Patricia Galeana, profesora
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM
·
Durante el Coloquio Actualidad de Juárez,
Encuentro Conmemorativo, celebrado en el Palacio de Minería
Hoy, que se pone nuevamente a
prueba nuestra soberanía nacional, frente
al acoso de la potencia hegemónica global, debemos tener presente la Doctrina Juárez, señalaron historiadores,
intelectuales, catedráticos y representantes partidistas, quienes precisaron
que, ante el ascenso de los fundamentalismos que han llevado a los pueblos a
las guerras más sangrientas, es preciso
preservar valores como el laicismo y la tolerancia.
Durante el Coloquio Actualidad
de Juárez, Encuentro Conmemorativo, celebrado en el Palacio de Minería,
expresaron que ante la inminente guerra contra Irak el pensamiento juarista
recobra vigencia y actualidad.
Miguel Marín Bosch, ex funcionario de la Secretaría de
Relaciones Exteriores (SRE), señaló que la guerra contra Irak es ilegal, con o
sin el aval de las Naciones Unidas. Al
respecto, propuso que el gobierno mexicano presente un proyecto de resolución
al Consejo de Seguridad, mediante el cual se declare ilegal el uso de la fuerza
por Estados Unidos.
El ex diplomático alabó la
decisión del gobierno mexicano de distanciarse
de la postura de Estados Unidos de impulsar una guerra contra Irak.
Expresó que lo ocurrido en días pasados en el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas y la inminente conflagración bélica han servido para comprender
mejor las intenciones hegemónicas de la administración Bush, el funcionamiento
de ONU, y la relación entre Estados Unidos y México.
Al respecto, el profesor del
Colegio de México, Roberto Blancarte coincidió en la actualidad del pensamiento
de Juárez frente a la situación en Medio Oriente. Refirió que en la actualidad
los grupos conservadores de México han tratado de romper la separación entre el
Estado y la Iglesia, tras señalar que un ejemplo de ello es una versión
preliminar del Reglamento de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público,
que pretende abrir la puerta para eliminar la disposición que prohibe a las
autoridades municipales estatales y federales asistir con carácter oficial a
cualquier ceremonia religiosa.
Recordó que la idea de un
Estado laico se construyó poco a poco, a medida que la intransigencia, los
conflictos, las rebeliones y las guerras hicieron ver a los liberales que la
mejor manera de garantizar la libertad de cultos era llegar a una perfecta separación entre los negocios
eclesiásticos y los del Estado.
En su oportunidad, el
periodista Carlos Monsiváis señaló que no es redituable o sostenible, desde el
punto de vista ético, intelectual, político, constitucional ser antijuarista en
los albores del siglo XXI.
Indicó que desconocer,
repudiar o negar a Juárez en el 2003 significa profesar el anacronismo que es
garantía de ignorancia y amor al
pensamiento único y mínimo; también favorecer devotamente la ley del más
fuerte; aplaudir al país poderoso que invade e intenta destruir al país débil;
santificar el prejuicio; exigir educación religiosa en las escuelas públicas;
admitir hoy todavía la persecución por
motivos de creencias, y suponer realizable el regreso de la sociedad a la edad
de oro del sometimiento a la autoridad emanada de dios con todo y certificado
de origen.
Por su parte, Fernando
Zertuche, secretario Ejecutivo del Instituto Federal Electoral afirmó que
la secularización de la sociedad, -que
debemos preservar para ser libres
verdaderamente- aún convierte a Benito Juárez
en un contemporáneo esencial.
Resaltó la obra juarista de demolición del orden colonial, de
fundación de un Estado Independiente y
de una Nación soberana y libre, así como la definitiva supremacía del poder civil, con lo cual se transforma
la vida cotidiana de los mexicanos y
las posibilidades de su destino colectivo.
Al conmemorarse el 197
aniversario del natalicio de Benito Juárez, recordó que él y sus colaboradores
recurrieron al extremo de la reforma total; revolucionaron instituciones,
destruyeron lastres y lápidas coloniales.
Frente al acoso de la potencia
hegemónica del régimen global, la soberanía nacional se encuentra nuevamente a
prueba, señaló, por su parte, Patricia Galeana, profesora de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM. De ahí la actualidad del pensamiento de Benito
Juárez, prócer de la Patria quien señaló que el primer deber de la República es
el mantenimiento de la independencia.
Los pueblos, dijo, no pueden
construir su identidad nacional a partir de su presente, ignorando el pasado
que los ha constituido, a riegos de dejar de existir como nación autónoma,
señaló la historiadora.
La ex directora del Archivo
General de la Nación, recordó asimismo que el Benemérito de las Américas
expresó: “tengamos fe en la justicia de nuestra causa, tengamos fe en nuestros
propios esfuerzos y unidos salvaremos a nuestra Patria”, así como en “los
principios de respeto y de inviolabilidad de la soberanía de las naciones”
Ciertamente esos ideales, reconoció
Galeana, “hoy parecen un sueño, pero a lo largo de la historia de la humanidad
hay sido las utopías las que han movido la parte más noble del espíritu
humano”. Recordemos, concluyó, que Juárez pudo realizar la suya.
Comentó también que hoy, ante
el ascenso de los fundamentalismos que a lo largo de la historia de la
humanidad han llevado a los pueblos a las guerras más sangrientas, es preciso
preservar al laicismo como derecho humano inalienable y a la tolerancia como el
valor supremo de la democracia, tal como lo señalaba Benito Juárez.
Al respecto, Manuel Jiménez
Guzmán, presidente de la Comisión Nacional de Registro Partidario del Comité
Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, destacó que traer
al Benemérito de las Américas al siglo XXI es lograr que en el México
contemporáneo se incorpore el concepto laico a la República.
El laicismo no es
antirreligiosidad. Por el contrario, respeta y salvaguarda todas las creencias
de la gente, sobre todo en el tercer milenio, el cual debe significarse por el
respeto a la diversidad y a la pluralidad en toda su extensión.
De allí que Jiménez Guzmán
apoye la idea de que la definición de laica sea insertada, mediante reformas
constitucionales, a los artículos 40 y 115 de nuestra Carta Magna, donde se
especifica que nuestro país es una república representativa, democrática y
federal, y que las entidades federativas adoptarán para su régimen interior la
forma de gobierno republicano, representativo y popular, respectivamente.
Por su parte, José Angel
Pescador Ozuna, consejero técnico del Instituto Nacional de Evaluación de la
Educación, manifestó que al igual que en 1867, en materia de educación, hoy
tenemos que estar muy atentos frente a los embates silenciosos y formas
disfrazadas de participación. “Cuidado con que sea el sindicato el que defina
la política educativa y, sobre todo, cuando lo hace acompañado de la Unión
Nacional de Padres de Familia”
Porque hay grupos hoy en día,
como en el siglo XIX, que desean reducir la responsabilidad pública y
acrecentar la presencia de intereses que quieren ponerle límite, cuando no,
desaparecer la educación laica.
El también miembro de El Colegio Nacional de Sinaloa
agregó que precisamente por ello debemos insistir en la defensa de la escuela
pública, laica y gratuita en todos sus niveles, con los atributos establecidos
en la Constitución de 1917 y, sobre todo, con las nuevas características que le
imponen los tiempos actuales, a fin de que sea compensatoria de calidad,
entendida esta por eficiente, equitativa, pertinente y que incorpore la
preocupación permanente por la equidad.
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FOTO 01
Manuel Jiménez Guzmán, Manuel Camacho Solís, Patricia Galeana y José Ángel Pescador Osuna, conversan al término del coloquio celebrado en el Palacio de Minería.