Boletín UNAM-DGCS-203
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
MÁS DE 60 MIL ESPECIES VEGETALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
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Muchas de ellas
desaparecerán antes del 2050, advierten científicos de la UNAM
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La cifra se incrementa
si se considera que cada especie vegetal perdida arrastra consigo entre 20 y 30
asociadas, informó Manuel Chávez, del Instituto de Biología
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La lista de las que están en riesgo de
extinción “es pequeña contra la magnitud del desafío que estamos enfrentando”,
subrayó el biólogo César A. Domínguez
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La diversidad de especies
vegetales y animales constituye el principal testimonio de la evolución sobre
la Tierra. Producto de un desarrollo genético milenario y de una adaptación
constante a su entorno, los organismos vivos tienen la capacidad de prosperar
por igual en ríos, selvas y desiertos.
México es depositario de una rica
variedad de especies de flora; de hecho es el tercer o cuarto país en el
planeta en riqueza de plantas. Los cálculos más conservadores estiman que
alberga la décima parte de la diversidad biológica del mundo y es la nación con
mayor cantidad de reptiles, el segundo en mamíferos, el cuarto en anfibios y el
séptimo en aves.
Más de la mitad de las plantas que
existen en territorio nacional son nativas de México; es decir, son endémicas y
en algunos grupos llega hasta el 60%. Sin embargo, día con día muchos de estos
ejemplares están desapareciendo a grado tal que más de 60 mil especies
vegetales de los trópicos están en peligro de extinción y muchas de ellas
desaparecerán antes del 2050, advirtió Víctor Manuel Chávez Ávila, investigador
del Instituto de Biología.
La cifra puede incrementarse “muchísimo”
si se considera que cada especie vegetal perdida arrastra consigo entre 20 y 30
especies asociadas (plantas, animales o microorganismos). “Tratamos con un
recurso que, si bien se considera renovable, con el ritmo de actividad que
estamos imponiendo no damos tiempo para que las poblaciones silvestres se
recuperen”.
El especialista en el cultivo
de tejidos vegetales, lamentó el hecho de que en México existan especies de
plantas en riesgo de desaparecer, e hizo notar la necesidad de su protección,
sobre todo de las especies endémicas que destacan, justamente, por estas
peculiaridades de variabilidad biológica.
Chávez Ávila explicó que,
precisamente, una de las labores del Laboratorio de Cultivo de Tejidos
Vegetales del Instituto de Biología es establecer condiciones in vitro para
lograr la regeneración de especies vegetales mexicanas en peligro de extinción.
“Estudiamos fundamentalmente
cactáceas, orquídeas, sicadas, coníferas, agaves, asteráceas y otros grupos que
estén en riesgo de desaparecer”, indicó el investigador universitario.
El biólogo César A. Domínguez, del
Instituto de Ecología de la máxima casa de estudios, coincidió con su homologo
y reconoció que hay muchas especies en la lista con peligro de extinción y “me
temo que ésta es pequeña contra la magnitud del desafío que estamos
enfrentando”.
La viabilidad de muchas poblaciones
vegetales está en un riesgo muy alto; por ello, y por la riqueza biótica que
tenemos, debemos hacer un esfuerzo para conservarla, indicó el doctor en
ecología. Aseguró que la diversidad biológica es, en gran medida, sustento de
la vida y del equilibrio global del planeta, toda vez que determina la cantidad
de oxígeno en el aire y ayuda a regular el clima.
En muchos sentidos, abundó, la
biodiversidad de México es patrimonio de la humanidad; por eso, hoy en día el
conocimiento científico y técnico de la flora de la región cuenta, junto con
Brasil, con la mayor infraestructura humana y de información entre los países
con gran riqueza biológica.
Esta riqueza biológica es producto de la
compleja topografía de su territorio y de su variedad de climas. En el mundo
nuestra nación es considerada como poseedora de megadiversidad biológica, por
lo que ocupa el cuarto lugar mundial en cuanto a riqueza de organismos vivos,
subrayó el excoordinador de los posgrados en Ecología y en Ciencias Biomédicas.
“Es una pena ver la tasa a la que se está
deforestando el país”, resaltó. La
atención se ha fijado en los bosques tropicales pero hay otros sitios. Los
Manglares, por ejemplo. Yo no veo que haya mucha atención puesta en los
humerales de México y son sitios importantísimos, no solamente para el país
sino para cualquier lugar del mundo”.
En los manglares se reproduce
gran cantidad de especias marinas, y se
está usando para construir desarrollos turísticos, denunció el estudioso de la
evolución y reproducción de las plantas, quien agregó que la Universidad
Nacional hace mucho por desarrollar políticas y leyes que normen el manejo de
los recursos naturales en México.
“Hay gente que está trabajando
en las reservas directamente, que está haciendo los ordenamientos ambientales y
viendo cuáles son las zonas que deben mantenerse como zonas núcleo”. También
personas “que están haciendo los mapas de vegetación y las distribuciones de
las especies”.
Existe una razón más
importante para cuidar la naturaleza y es que si no lo hacemos en realidad
estamos comprometiendo nuestro futuro, no solamente como sociedad, sino como
nación y probablemente como planeta, sostuvo finalmente César A. Domínguez.
En ese sentido, el maestro
Mario Sousa Sánchez, encargado del Herbario Nacional, refirió que se calcula
que al año se pierde casi 2% de las selvas tropicales del mundo como resultado
de la deforestación, lo que resulta un ecocidio –enfatizó- pues en ellas habita
más de la mitad de las especies de plantas, animales y microorganismos de la
Tierra.
La deforestación, aseveró, es un proceso
que modifica los sistemas de biodiversidad y tiene repercusiones en flora,
suelo, hidrografía y clima.
La Universidad Nacional es depositaria de los esfuerzos realizados hasta fines del siglo pasado en el conocimiento de la flora mexicana. Los incorporó a su estructura y después, en forma más o menos intensa dependiendo de los tiempos y de los recursos, los ha ido apoyando en forma permanente.
Ello ha originado, informó Sousa Sánchez,
que el grupo más grande de taxónomos, así como de las colecciones más
importantes de plantas, estén depositados en la Universidad Nacional. No hay
ninguna otra institución en el país que tenga más plantas que el Herbario
Nacional.
En la actualidad, este
herbario custodia un millón 135 mil ejemplares. Es el más grande de
Latinoamérica y el más activo que hay en el mundo, “y crecemos a una velocidad
de 35 a 80 ejemplares anuales”, comentó el maestro Sousa.
Abisaí García Mendoza,
investigador del Instituto de Biología del Jardín Botánico de la UNAM, comentó
que de las 300 especies de agabáceas que hay en el mundo, 75% están en México.
“Tenemos las tres cuartas partes y eso hace que el país sea importante en la diversidad
de estas plantas no sólo en términos biológicos, sino económicos, ya que son
especies que han sido utilizadas por lo menos desde hace diez mil años”, y
destacó asimismo el uso y la importancia de estas plantas en las tradiciones
culturales de los grupos nativos del país
El botánico universitario
explicó que de estas 300 especies, 220 se ubican en México y de ese total el
Jardín Botánico tiene aproximadamente 130 especies, algunas de las cuales se
encuentran amenazadas de desaparecer.
“Tenemos dos especies que ya
se extinguieron de la naturaleza y que actualmente sólo se conocen en jardines
botánicos o como plantas cultivadas en algunos pueblos de zonas rurales donde
los pobladores todavía las protegen”, precisó el taxónomo.
El Jardín Botánico de la UNAM
cuenta con la mayor cantidad de agabáceas en peligro de extinción en
conservación. “Alrededor de 30 de éstas se encuentran en nuestra institución
universitaria y –como se mencionó- tenemos dos que ya se extinguieron, éstas
son: Furcraea macdougalhi y Furcraea niquivilensis”, comentó el científico
universitario.
Por su parte, el biólogo
Jerónimo Reyes Santiago, al hablar de la familia de las cactáceas, señaló que
es nativa del continente Americano y se distribuye desde Alberta, en Canadá, hasta
la Patagonia en Argentina. Se calcula que existen cerca de dos mil especies en
todo el continente
El encargado de la colección
de cactáceas del Jardín Botánico, aseguró que de esas dos mil, México tiene
registradas 900 especies aproximadamente; es decir, cerca del 45% son
exclusivas del territorio nacional.
“México es el país con mayor
diversidad en esta familia; si se compara, el que le sigue sería Brasil o
Bolivia, naciones que tienen menos de 300 especies cada una, lo que nos da una
idea de la riqueza de México con respecto a los demás países”, planteó.
Reyes Santiago informó
asimismo que la UNAM tiene un registro de 670 especies de cactáceas. Es la
colección más grande conocida en México y de estas 670 “estamos tratando de
reproducir cerca de 300”.
Acerca de la exportación
ilegal de dicho género de plantas, el investigador universitario señaló que,
históricamente, siempre ha existido esta actividad ilícita. Hubo épocas en las
que se llevaban a cabo exportaciones sin ningún permiso; después, en el tiempo
de Lázaro Cárdenas, se elaboró un decreto que prohibía la exportación de
cactáceas, dada la cantidad que se sacaba del país.
Cuando entra en vigor la Ley
General de Equilibrio Ecológico, en 1989, el comercio se hace menor pero – al
instituirse penas legales que dificultaron más las actividades ilícitas- se
inicia el saqueo. Viene gente de Alemania, Checoslovaquia, Japón, Francia,
Suiza, Austria, Bélgica y Estados Unidos, la cual empieza a sacar del país una
buena cantidad de estas plantas y de sus semillas clandestinamente.
Actualmente, en cuanto a
tráfico internacional, los estados que sufren más la extracción ilegal son
Nuevo León y Tamaulipas. En tráfico nacional lo padecen los estados que rodean
al Distrito Federal como Hidalgo, Puebla, Morelos y Querétaro, puntualizó Reyes
Santiago.
El encargado de la colección
de cactáceas del Jardín Botánico destacó la importancia de conocer la
diversidad de este tipo de plantas que hay en México. La mayor parte de las
cactáceas sirvieron de base a las civilizaciones antiguas del México
prehispánico y fueron fundamentales para la subsistencia de las civilizaciones
que habitaron en las zonas áridas o semiáridas del país.
Destacó la importancia de
estudiar y promover el uso sustentable de estas familias, tanto cactáceas como
agabáceas, porque el 60% del territorio mexicano es árido (seco) o semiárido y
dichas plantas se dan en este tipo de regiones, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
México, el tercer
o cuarto país en riqueza de plantas. Los cálculos más conservadores estiman que
alberga la décima parte de la diversidad biológica del planeta.
FOTO 2
Más de la mitad
de las plantas que existen en territorio nacional son nativas de México; sin embargo,
muchos de estos ejemplares están desapareciendo, advirtió Víctor Manuel Chávez
Ávila, investigador del Instituto de Biología
FOTO 3
La viabilidad de
las poblaciones vegetales está en un riesgo muy alto; por ello, debemos hacer
un esfuerzo para conservarla, indicó el biólogo César A. Domínguez, del
Instituto de Ecología
FOTO 4
Se calcula que al
año se pierde casi 2% de las selvas tropicales del mundo como resultado de la
deforestación, lo cual constituye un ecocidio, denunció Mario Sousa, encargado
del Herbario Nacional