06:00 hrs. Marzo 19 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-203

Ciudad Universitaria

 

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MÁS DE 60 MIL ESPECIES VEGETALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

 

·        Muchas de ellas desaparecerán antes del 2050, advierten científicos de la UNAM

·        La cifra se incrementa si se considera que cada especie vegetal perdida arrastra consigo entre 20 y 30 asociadas, informó Manuel Chávez, del Instituto de Biología

·        La lista de las que están en riesgo de extinción “es pequeña contra la magnitud del desafío que estamos enfrentando”, subrayó el biólogo César A. Domínguez

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La diversidad de especies vegetales y animales constituye el principal testimonio de la evolución sobre la Tierra. Producto de un desarrollo genético milenario y de una adaptación constante a su entorno, los organismos vivos tienen la capacidad de prosperar por igual en ríos, selvas y desiertos.

 

México es depositario de una rica variedad de especies de flora; de hecho es el tercer o cuarto país en el planeta en riqueza de plantas. Los cálculos más conservadores estiman que alberga la décima parte de la diversidad biológica del mundo y es la nación con mayor cantidad de reptiles, el segundo en mamíferos, el cuarto en anfibios y el séptimo en aves.

 

Más de la mitad de las plantas que existen en territorio nacional son nativas de México; es decir, son endémicas y en algunos grupos llega hasta el 60%. Sin embargo, día con día muchos de estos ejemplares están desapareciendo a grado tal que más de 60 mil especies vegetales de los trópicos están en peligro de extinción y muchas de ellas desaparecerán antes del 2050, advirtió Víctor Manuel Chávez Ávila, investigador del Instituto de Biología.

La cifra puede incrementarse “muchísimo” si se considera que cada especie vegetal perdida arrastra consigo entre 20 y 30 especies asociadas (plantas, animales o microorganismos). “Tratamos con un recurso que, si bien se considera renovable, con el ritmo de actividad que estamos imponiendo no damos tiempo para que las poblaciones silvestres se recuperen”.

 

El especialista en el cultivo de tejidos vegetales, lamentó el hecho de que en México existan especies de plantas en riesgo de desaparecer, e hizo notar la necesidad de su protección, sobre todo de las especies endémicas que destacan, justamente, por estas peculiaridades de variabilidad biológica.

 

Chávez Ávila explicó que, precisamente, una de las labores del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología es establecer condiciones in vitro para lograr la regeneración de especies vegetales mexicanas en peligro de extinción.

 

“Estudiamos fundamentalmente cactáceas, orquídeas, sicadas, coníferas, agaves, asteráceas y otros grupos que estén en riesgo de desaparecer”, indicó el investigador universitario.

 

El biólogo César A. Domínguez, del Instituto de Ecología de la máxima casa de estudios, coincidió con su homologo y reconoció que hay muchas especies en la lista con peligro de extinción y “me temo que ésta es pequeña contra la magnitud del desafío que estamos enfrentando”.

 

La viabilidad de muchas poblaciones vegetales está en un riesgo muy alto; por ello, y por la riqueza biótica que tenemos, debemos hacer un esfuerzo para conservarla, indicó el doctor en ecología. Aseguró que la diversidad biológica es, en gran medida, sustento de la vida y del equilibrio global del planeta, toda vez que determina la cantidad de oxígeno en el aire y ayuda a regular el clima.

 

En muchos sentidos, abundó, la biodiversidad de México es patrimonio de la humanidad; por eso, hoy en día el conocimiento científico y técnico de la flora de la región cuenta, junto con Brasil, con la mayor infraestructura humana y de información entre los países con gran riqueza biológica.

 

Esta riqueza biológica es producto de la compleja topografía de su territorio y de su variedad de climas. En el mundo nuestra nación es considerada como poseedora de megadiversidad biológica, por lo que ocupa el cuarto lugar mundial en cuanto a riqueza de organismos vivos, subrayó el excoordinador de los posgrados en Ecología y en Ciencias Biomédicas.

 

“Es una pena ver la tasa a la que se está deforestando el país”, resaltó.  La atención se ha fijado en los bosques tropicales pero hay otros sitios. Los Manglares, por ejemplo. Yo no veo que haya mucha atención puesta en los humerales de México y son sitios importantísimos, no solamente para el país sino para cualquier lugar del mundo”.

 

En los manglares se reproduce gran cantidad de especias marinas,  y se está usando para construir desarrollos turísticos, denunció el estudioso de la evolución y reproducción de las plantas, quien agregó que la Universidad Nacional hace mucho por desarrollar políticas y leyes que normen el manejo de los recursos naturales en México.

 

“Hay gente que está trabajando en las reservas directamente, que está haciendo los ordenamientos ambientales y viendo cuáles son las zonas que deben mantenerse como zonas núcleo”. También personas “que están haciendo los mapas de vegetación y las distribuciones de las especies”.

 

Existe una razón más importante para cuidar la naturaleza y es que si no lo hacemos en realidad estamos comprometiendo nuestro futuro, no solamente como sociedad, sino como nación y probablemente como planeta, sostuvo finalmente César A. Domínguez.

 

En ese sentido, el maestro Mario Sousa Sánchez, encargado del Herbario Nacional, refirió que se calcula que al año se pierde casi 2% de las selvas tropicales del mundo como resultado de la deforestación, lo que resulta un ecocidio –enfatizó- pues en ellas habita más de la mitad de las especies de plantas, animales y microorganismos de la Tierra.

 

La deforestación, aseveró, es un proceso que modifica los sistemas de biodiversidad y tiene repercusiones en flora, suelo, hidrografía y clima.

 

La Universidad Nacional es depositaria de los esfuerzos realizados hasta fines del siglo pasado en el conocimiento de la flora mexicana. Los incorporó a su estructura y después, en forma más o menos intensa dependiendo de los tiempos y de los recursos, los ha ido apoyando en forma permanente.

Ello ha originado, informó Sousa Sánchez, que el grupo más grande de taxónomos, así como de las colecciones más importantes de plantas, estén depositados en la Universidad Nacional. No hay ninguna otra institución en el país que tenga más plantas que el Herbario Nacional.

 

En la actualidad, este herbario custodia un millón 135 mil ejemplares. Es el más grande de Latinoamérica y el más activo que hay en el mundo, “y crecemos a una velocidad de 35 a 80 ejemplares anuales”, comentó el maestro Sousa.

 

·        México, depositario importante de agabáceas y cactáceas

 

Abisaí García Mendoza, investigador del Instituto de Biología del Jardín Botánico de la UNAM, comentó que de las 300 especies de agabáceas que hay en el mundo, 75% están en México. “Tenemos las tres cuartas partes y eso hace que el país sea importante en la diversidad de estas plantas no sólo en términos biológicos, sino económicos, ya que son especies que han sido utilizadas por lo menos desde hace diez mil años”, y destacó asimismo el uso y la importancia de estas plantas en las tradiciones culturales de los grupos nativos del país

 

El botánico universitario explicó que de estas 300 especies, 220 se ubican en México y de ese total el Jardín Botánico tiene aproximadamente 130 especies, algunas de las cuales se encuentran amenazadas de desaparecer.

 

“Tenemos dos especies que ya se extinguieron de la naturaleza y que actualmente sólo se conocen en jardines botánicos o como plantas cultivadas en algunos pueblos de zonas rurales donde los pobladores todavía las protegen”, precisó el taxónomo.

 

El Jardín Botánico de la UNAM cuenta con la mayor cantidad de agabáceas en peligro de extinción en conservación. “Alrededor de 30 de éstas se encuentran en nuestra institución universitaria y –como se mencionó- tenemos dos que ya se extinguieron, éstas son: Furcraea macdougalhi y Furcraea niquivilensis”, comentó el científico universitario.

 

Por su parte, el biólogo Jerónimo Reyes Santiago, al hablar de la familia de las cactáceas, señaló que es nativa del continente Americano y se distribuye desde Alberta, en Canadá, hasta la Patagonia en Argentina. Se calcula que existen cerca de dos mil especies en todo el continente

 

El encargado de la colección de cactáceas del Jardín Botánico, aseguró que de esas dos mil, México tiene registradas 900 especies aproximadamente; es decir, cerca del 45% son exclusivas del territorio nacional.

 

“México es el país con mayor diversidad en esta familia; si se compara, el que le sigue sería Brasil o Bolivia, naciones que tienen menos de 300 especies cada una, lo que nos da una idea de la riqueza de México con respecto a los demás países”, planteó.

 

Reyes Santiago informó asimismo que la UNAM tiene un registro de 670 especies de cactáceas. Es la colección más grande conocida en México y de estas 670 “estamos tratando de reproducir cerca de 300”.

 

Acerca de la exportación ilegal de dicho género de plantas, el investigador universitario señaló que, históricamente, siempre ha existido esta actividad ilícita. Hubo épocas en las que se llevaban a cabo exportaciones sin ningún permiso; después, en el tiempo de Lázaro Cárdenas, se elaboró un decreto que prohibía la exportación de cactáceas, dada la cantidad que se sacaba del país.

 

Cuando entra en vigor la Ley General de Equilibrio Ecológico, en 1989, el comercio se hace menor pero – al instituirse penas legales que dificultaron más las actividades ilícitas- se inicia el saqueo. Viene gente de Alemania, Checoslovaquia, Japón, Francia, Suiza, Austria, Bélgica y Estados Unidos, la cual empieza a sacar del país una buena cantidad de estas plantas y de sus semillas clandestinamente.

 

Actualmente, en cuanto a tráfico internacional, los estados que sufren más la extracción ilegal son Nuevo León y Tamaulipas. En tráfico nacional lo padecen los estados que rodean al Distrito Federal como Hidalgo, Puebla, Morelos y Querétaro, puntualizó Reyes Santiago.

 

El encargado de la colección de cactáceas del Jardín Botánico destacó la importancia de conocer la diversidad de este tipo de plantas que hay en México. La mayor parte de las cactáceas sirvieron de base a las civilizaciones antiguas del México prehispánico y fueron fundamentales para la subsistencia de las civilizaciones que habitaron en las zonas áridas o semiáridas del país.

Destacó la importancia de estudiar y promover el uso sustentable de estas familias, tanto cactáceas como agabáceas, porque el 60% del territorio mexicano es árido (seco) o semiárido y dichas plantas se dan en este tipo de regiones, concluyó.

 

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México, el tercer o cuarto país en riqueza de plantas. Los cálculos más conservadores estiman que alberga la décima parte de la diversidad biológica del planeta.

 

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Más de la mitad de las plantas que existen en territorio nacional son nativas de México; sin embargo, muchos de estos ejemplares están desapareciendo, advirtió Víctor Manuel Chávez Ávila, investigador del Instituto de Biología

 

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La viabilidad de las poblaciones vegetales está en un riesgo muy alto; por ello, debemos hacer un esfuerzo para conservarla, indicó el biólogo César A. Domínguez, del Instituto de Ecología

 

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Se calcula que al año se pierde casi 2% de las selvas tropicales del mundo como resultado de la deforestación, lo cual constituye un ecocidio, denunció Mario Sousa, encargado del Herbario Nacional