Boletín UNAM-DGCS-187
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
OPINAN QUE MÉXICO DEBE OPONERSE A LA ACCIÓN MILITAR DE ESTADOS UNIDOS CONTRA IRAK
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Los motivos que tiene Estados Unidos para
atacar a Irak no son por la guerra del petróleo, sino por recuperar su hegemonía
que hace más de 30 años ha ido perdiendo
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México debe oponerse a cualquier acción
militar, a cualquier solución bélica de EU en contra de Irak, porque más tarde
los mexicanos podrían ser el blanco
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De llevarse acabo el ataque a Irak se
consolidaría un nuevo orden internacional en el que no tiene injerencia ninguna
de las instituciones creadas para la Guerra Fría
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El objetivo de la guerra Estados Unidos–Irak
es la reelección presidencial de George
Bush en 2004
Los motivos que tiene Estados Unidos para atacar a Irak
no son por los sucesos del 11 de septiembre, ni por la guerra del petróleo;
hace más de 30 años ha ido perdiendo la guerra económica y el único liderazgo
que todavía le queda es el militar, aseguró Carlos Antonio Aguirre, del
Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), al participar en la conferencia
“¿Cuáles son los intereses y las amenazas de la guerra Estados Unidos-Irak?”,
organizada por la Facultad de Economía (FE).
Afirmó que Estados Unidos vive un proceso de decadencia
como potencia hegemónica desde 1972 a la fecha; y muchas de las cosas que hoy
suceden se explican a partir de esta decadencia. Estamos repitiendo por tercera
ocasión un ciclo que ya ha vivido el capitalismo dos veces anteriores en
Holanda e Inglaterra.
En el Auditorio Ho Chi Min de la FE presentó su ponencia
“La guerra terrorista contra Irak: una perspectiva desde la historia profunda”,
en la que planteó que “tendemos a afirmar que Estados Unidos es la primera
potencia económica del Planeta, lo cual es una mentira, este país está
perdiendo la guerra económica contra Japón, contra Europa desde hace 30 años.
Las tecnologías de punta hoy no se descubren en el país del norte”.
En su oportunidad, Edmundo Hernández
Vela, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) destacó que es
momento de que la opinión pública se lance contra la guerra. El presidente
norteamericano George Bush aún no ha atacado porque hay una presión de la
sociedad internacional, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la
opinión pública mundial.
En su ponencia “Posición de México ante la guerra
EU-Irak”, señaló que nuestro país debe oponerse a cualquier acción militar, a
cualquier solución bélica en contra de Irak, porque más tarde los mexicanos
podrían ser el blanco y deben estar preparados ante cualquier acción de Estados
Unidos que seguramente sería violatoria del Derecho Internacional.
Por su parte, Miguel García Reyes, del Centro de
Investigaciones sobre América del Norte (CISAN-UNAM), manifestó que la sociedad
civil de todo el mundo ha logrado aplazar el ataque de Estados Unidos a Irak;
sin embargo, este aplazamiento de la guerra está beneficiando a las
transnacionales petroleras con los precios altos en el barril de petróleo.
En su ponencia “Consecuencias inmediatas de la guerra
EU–Irak”, manifestó que Estados Unidos está dispuesto a irse a la guerra con o
sin el apoyo del Consejo de Seguridad y del resto de los países; incluso, se va
a ir a la guerra sin el apoyo de gran bretaña porque es una necesidad para el
gobierno de Estados Unidos, aseveró.
Al hablar sobre las consecuencias de esta guerra, destacó
que de llevarse acabo el ataque se estaría permitiendo la consolidación del
nuevo orden internacional, en el cual ya no cabe ninguna de las instituciones
que fueron creadas para la Guerra Fría y entre las que se puede contar a la
ONU.
Por su parte, Isabel Studer, investigadora de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede México, apuntó que el
objetivo de la guerra Estados Unidos–Irak es la reelección presidencial de George Bush en 2004. Obviamente, indicó,
el actual presidente está haciendo una apuesta muy alta.
Para que esta meta se cumpla, agregó, la intervención
militar tiene que ser corta, no puede haber muchas bajas de soldados
estadounidenses, es decir, tendría que ser una guerra exitosa. Si esto se
logra, sería la bandera más importante de su campaña especialmente si no hay
una recuperación económica.
En su ponencia “¿Cuáles son las ganancias de Bush?”,
destacó que algunos analistas afirman que la cuestión económica es la que va a
definir la reelección en Estados Unidos, no obstante, estas visiones no
consideran el efecto que tuvo en la percepción de los norteamericanos los ataques
terroristas del 11 de septiembre.
Por ello, aseguró, el tema de la seguridad está por
encima de la preocupación económica. El presidente George Bush, después de los
atentados terroristas, se dio cuenta que la seguridad iba a ser su boleto para
su reelección.
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Foto 1
Edmundo Hernández
Vela, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), manifestó que
México debe oponerse a cualquier acción militar en contra de Irak porque más
tarde los mexicanos podrían ser el blanco
Foto 2
Miguel García Reyes, del Centro de
Investigaciones sobre América del Norte (CISAN-UNAM), destacó que de llevarse
acabo el ataque se estaría permitiendo la consolidación del nuevo orden
internacional, en el cual ya no tiene injerencia ninguna de las instituciones que fueron creadas para la Guerra
Fría
Foto 3
Isabel Studer, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México, apuntó que el objetivo de la guerra Estados Unidos – Irak es la reelección presidencial de George Bush en 2004.