06:00 hrs. Marzo 12 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-181

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto a el final del boletín

INTERÉS EN INTRODUCIR CAMBIOS QUE BENEFICIEN AL PAÍS EN SU CONJUNTO: POLÍTICA DEL GOBIERNO VENEZOLANO

 

·        Cada vez son más los grupos que proclaman su adhesión al proceso de cambio que se vive en Venezuela

·        Los sectores privilegiados del país consideran que Hugo Chávez los perjudica ya que, aseguran, predica una transformación a favor de los sectores populares

·        A pesar de que los antiChavistas están en contra de la actual política en Venezuela, nunca han planteado cambiar la Constitución porque reconocen sus avances

·        La democracia dejó de ser representativa y ahora es participativa, porque el pueblo está llamado a ejercer esa facultad política

 

La situación actual de Venezuela es de polarización, pues sus habitantes se encuentran ubicados en dos bandos de acuerdo a su ideología: los Chavistas y los antiChavistas, señaló Lino Martínez, embajador de la República Bolivariana de Venezuela.  

 

Los primeros –personas humildes, discriminadas, explotadas– conforman un movimiento cuyo líder es Hugo Chávez y desean que cambien las estructuras tradicionales en el país.

 

Destacó que dentro de este sector social mucha gente ha ganado en conciencia política, ha desarrollado sus criterios ideológicos y cada vez son más los grupos que proclaman su adhesión al proceso de cambio que vive esa nación.

 

Los segundos tienen como objetivo sacar al presidente Hugo Chávez del poder. Lino Martínez explicó que en 2002 fue expulsado de la administración por los antiChavistas; sin embargo, el ejército retomó los cargos de dirección ocupados por los sectores participantes en ese golpe y reinstaló al mandatario en la presidencia de la República.

 

Anotó que las esferas sociales privilegiadas de Venezuela consideran que el actual presidente perjudica sus intereses ya que, aseguran, predica una transformación a favor de los sectores populares para eliminar las desigualdades y restablecer los derechos que debe tener todo el pueblo.

 

En la conferencia magistral “Venezuela: situación actual”, apuntó que la situación política que vive el país actualmente surge al finalizar la última dictadura militar de 1958, cuando Marco Pérez Jiménez tuvo que abandonar el país precipitadamente. En ese año se restablecieron las libertades públicas, surgió el concepto de democracia, se reactivaron algunos partidos políticos, e inició lo que comúnmente se llama la democracia representativa.

 

A través de esos mecanismos políticos se esperaba que se subsanaran las desigualdades de la sociedad venezolana. Cuarenta años después, observó, vemos que no fue así; hubo una dictadura de partidos, quienes al llegar al poder ocuparon los principales cargos de la administración pública y eran identificados con los sectores privilegiados. El voto de la democracia representativa llevó al poder a gente que nunca cumplió sus promesas y obligaciones con los electores.

 

Indicó que en los años 80 se percibía el desprestigio de la democracia y se le denominaba representativa únicamente porque la propia constitución la define de esta forma: “la soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce a través de su voto”, pero no sucedió así. Esta situación provocó un alto índice de abstencionismo en las elecciones, así como desprestigio de los líderes y partidos.

 

Añadió que un mes después de que Carlos Andrés Pérez tomara posesión por segunda ocasión, en 1989, se produjo un levantamiento en Caracas y otras ciudades de Venezuela, al que se llamó el “Caracaso”. El pueblo salió a la calle dispuesto a cobrarse los engaños de los que había sido víctima; el único que pudo controlar la situación fue el ministro de la defensa con el apoyo del ejército.

Ese alzamiento popular, continuó, reveló que el pueblo no estaba dispuesto a seguir tolerando el comportamiento de sus dirigentes, sus presidentes y sus partidos políticos. De 1989 a 1992 se preparó un golpe de Estado lidereado por Hugo Chávez, quien con el apoyo de su grupo intentó tomar el poder, objetivo que  logró en varios sitios del país, excepto en Caracas. Carlos Andrés Pérez pudo escapar.

 

Hugo Chávez cayó preso y fue presentado en los medios de comunicación para que llamara a sus compañeros a entregar las armas con el fin de parar el derramamiento de sangre. Sin embargo, el discurso de Chávez tuvo tal impacto que se ganó la simpatía del pueblo venezolano, la cual le aseguró el liderazgo que hoy ejerce.

 

En ese discurso Chávez aceptó ser el jefe de ese golpe y dijo que su movimiento aún no había logrado alcanzar los objetivos propuestos; esto le garantizó la autoridad política y moral que se necesitaba en esos momentos en Venezuela, precisó el embajador.

 

Carlos Andrés Pérez fue derrocado por sus propios compañeros de partido y no concluyó con su periodo presidencial; en su lugar se designó a Ramón J. Velázquez para que completara la gestión constitucional hasta 1993. Posteriormente Rafael Caldera reunió a los sectores de la izquierda y fundó otro partido, con el que llegó a la presidencia.

 

El diplomático relató que, en su campaña, Caldera prometió liberar a los alzados -los golpistas- entre ellos a Hugo Chávez, ofrecimiento que cumplió. De esta manera Chávez empezó una campaña política por todo el país y su popularidad aumentó. Prometió cambiar la Constitución con el consentimiento del pueblo venezolano porque sólo así, aseguró, se facilitaría que el pueblo ejerciera su soberanía. Cuando es electo empieza a cumplir lo prometido.

 

Lino Martínez destacó que se convocó a una Asamblea Constituyente y se elaboró una nueva Constitución que define, entre otros puntos, que la soberanía reside en el pueblo, pero es intransferible: “cuando uno vota está otorgando el ejercicio de la soberanía a quien resulta electo, de esta manera la democracia deja de ser representativa y se le denomina participativa, porque el pueblo está llamado a ejercer esa facultad política”.

Abundó que a pesar de que los antiChavistas están en contra de la política actual, nunca han planteado cambiar de nuevo la Constitución porque reconocen los adelantos que se plasmaron allí y también que el pueblo respaldó masivamente estas transformaciones. Chávez comienza a proponer leyes para ejecutarla y el Congreso las autoriza.

 

Manifestó que todo esto es la base de la polémica que hoy existe en Venezuela: existe un gobierno empeñado en introducir los cambios que le interesan al país en su conjunto, pero los sectores más poderosos consideran que está dirigido contra sus intereses, sus derechos, las prácticas tradicionales y que eso beneficia únicamente a los sectores populares.

 

Concluyó: “los grupos que están en contra del mandatario quieren que salga Chávez de la presidencia porque creen que así se va a frenar el proceso; pero si lo sacan del poder, la reacción del pueblo va a ser estruendosa y quién sabe hasta donde lleguen las medidas que  éste aplique directamente en ejercicio del poder”.

 

 

 

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FOTO 1

Lino Martínez, embajador de la República Bolivariana de Venezuela, señaló que los grupos que están en contra del presidente Hugo Chávez nunca han planteado cambiar de nuevo la Constitución porque reconocen los adelantos plasmados en ella.

 

FOTO 2

Lino Martínez, embajador de la República Bolivariana de Venezuela, dijo que existe un gobierno empeñado en introducir los cambios que le interesan al país en su conjunto, pero los sectores más poderosos consideran que están dirigidos contra sus intereses y derechos.