Boletín UNAM-DGCS-180
Ciudad Universitaria
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NECESITA MÉXICO GENERAR MAYORES INGRESOS PROPIOS PARA AFRONTAR LOS
REZAGOS EN TODOS LOS ÁMBITOS
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Carlos Loeza, presidente del CNE, dijo que se
debe impulsar el ahorro público y privado, fortalecer el sistema financiero y
transformar la banca de desarrollo
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Tan sólo para empujar el sector eléctrico se
requieren 60 mil millones de dólares
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Participó en el primer día de trabajos de la
3ª. Semana de Economía en la ENEP Aragón
Ante los grandes rezagos que enfrentamos en todos los ámbitos
de la economía, México requiere generar mayores ingresos propios, complementar
los requerimientos de inversión con recursos externos y que las entidades
federativas así como los municipios tengan mayor responsabilidad y capacidad
para dar respuesta a las necesidades de la población, señaló el presidente
del Colegio Nacional de Economistas (CNE), Carlos Loeza Manzanero.
Es indispensable, agregó, dar certidumbre a los
trabajadores en los sistemas de pensiones y seguridad social, impulsar el
ahorro público y privado, fortalecer el sistema financiero, transformar a la
banca de desarrollo e instrumentar las reformas estructurales que México
requiere.
Al dictar la conferencia Expectativas para la economía
mexicana y reformas estructurales, en la Escuela Nacional de Estudios
Profesionales (ENEP) Aragón, Loeza Manzanero consideró necesario llevar a cabo
una reforma fiscal, porque “es claro que requerimos mayores recursos para atender
los rezagos en materia energética: tan sólo para impulsar el sector eléctrico
se necesitan 60 mil millones de dólares”.
De no darse esa reforma, “no se acabará el país,
posiblemente estaremos en peores condiciones que ahora, pero es claro que no
tendríamos la posibilidad de remontar los rezagos y alcanzar los niveles de
bienestar que la sociedad exige. La única forma de transitar en un esquema de
globalización es a través del fortalecimiento interno”.
Reconoció que en la actualidad la
economía mexicana no tiene los recursos suficientes para abatir la pobreza,
enfrentar los atrasos sociales, impulsar esquemas de creación de
infraestructura e incentivar la inversión privada; ello porque “tenemos una
carga tributaria muy baja”.
Los ingresos públicos son muy
escasos en relación con el grado de desarrollo de nuestra economía. Debemos
recordar que México es la novena economía en el mundo en tamaño en cuanto al
Producto Interno Bruto, sin embargo cuenta con uno de los niveles de ingresos públicos
más bajos del planeta.
Respecto a la situación en el
país, el presidente del CNE informó que de acuerdo con cifras extraoficiales en
México hay 61 millones de habitantes en condiciones de pobreza, aunque la
Secretaría de Desarrollo Social señala que son 53 millones de personas en esa
condición.
Además, hay 4.5 millones de familias que carecen de
drenaje; 3.3 millones de hogares que no tienen espacios adecuados para baños;
2.5 millones sin agua potable; 1.5 millones sin un lugar específico para preparar
alimentos; un millón que no conoce la luz eléctrica, y más de 6 millones de
analfabetas mayores de 15 años.
Las 10 entidades más marginadas
del país concentran 34% de la población nacional y en ellas vive prácticamente
el 75% de los habitantes indígenas del país. Además, en dichos estados se
rebasa el promedio nacional de analfabetismo (9.5%), el cual asciende a 15.7%.
En su intervención en la 3ª.
Semana de Economía. El dilema del desarrollo: retos y oportunidades, Carlos
Loeza mencionó que las entidades con mayor grado de marginación son Chiapas,
Guerrero, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo.
Dijo que la economía mexicana
del siglo XXI se caracteriza por un lento proceso de recuperación,
vulnerabilidad respecto del exterior -en particular de las acciones y el
comportamiento económico de Estados Unidos-, insuficiencia de recursos para
atender rezagos sociales y económicos, y dependencia excesiva de los estados
respecto de las transferencias federales.
Asimismo, falta de condiciones
propicias para estimular el desarrollo regional, imposibilidad para alcanzar
las tasas de crecimiento requeridas sin impactos fundamentales en la balanza de
pagos; generación insuficiente de
empleos, financiamiento limitado a pequeñas y medianas empresas, así como un
sector agrícola no apto para competir a escala internacional.
Por otro lado, sostuvo que el escenario actual de
preguerra en el mundo ha propiciado altos niveles del precio de petróleo y una
inestabilidad financiera internacional que se refleja en que los capitales de
corto plazo, que por lo regular buscan tasas de interés optimas, hoy requieren
refugios más seguros como los materiales preciosos.
En condiciones de preguerra lo
primero que se registra son actividades lentas o recesivas en materia económica
internacional y, además, los impactos en costos para las naciones desarrolladas
de los precios elevados de los hidrocarburos, provocan baja actividad económica
y repunte en términos de inflación.
Finalmente, consideró que “es
claro que hay una gran cantidad de razones por las que la economía de EU está
promoviendo y propiciando las acciones de guerra, pero sin duda una de las
principales es la cuestión económica”, como lo hizo hace una década también en
una lucha armada contra Irak, a raíz de lo cual sus economía comenzó a
reactivarse.
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