Boletín UNAM-DGCS-163
Ciudad Universitaria
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Nueve millones de trabajadoras laboran 48
horas o más a la semana, y la mayor parte son oficinistas, dependientas,
vendedoras, trabajadoras domésticas, agricultoras y obreras
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De los 13.3 millones de mujeres que
conforman la PEA, sólo 4.7 millones tienen instrucción superior a la secundaria
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El segmento más golpeado por los elevados
niveles de desocupación en el país corresponde al de la mujer mexicana
En México, la mitad de la Población
Económicamente Activa (PEA) femenina -7 millones de mujeres- perciben ingresos
menores a dos salarios mínimos, además de que ellas constituyen la mayoría de
los asalariados que tienen contratos eventuales de menos de dos meses,
afirmaron especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
La investigadora Eugenia Correa indicó
que en México hay 49 millones de mujeres, de las cuales se calcula que 13.3
millones de mujeres forman parte de la PEA, en las que se incluyen a las
personas del sexo femenino de 12 años o más. Están ocupadas 12.9 millones y 0.4
en desocupación abierta; 388 mil tienen entre los 12 y 14 años de edad y 402
mil son mayores de 65 años.
De los 13.3 millones de mujeres que
forman parte de la PEA, 3.3 millones ganan menos de un salario mínimo; 3.7
millones reciben entre 1 y 2 salarios mínimos, y sólo 111 mil perciben más de
10 salarios mínimos. Así, 7 millones de mujeres ganan menos de 2 salarios
mínimos.
Alrededor de 2 millones no reciben
ingresos, a pesar de realizar actividades agropecuarias situación similar que
sucede en el comercio. Son asalariadas 7.8 millones, de las cuales 3.2 millones
tienen un contrato verbal; medio millón trabaja en la industria de la transformación,
otro tanto en el comercio y 1.5 millones en los servicios.
En las Casa de las Humanidades, donde se
presentó el libro Mujeres y Economía, se informó que 9 millones de trabajadoras
laboran 48 horas o más a la semana, y la mayor parte son oficinistas,
dependientas, vendedoras, empleadas en servicios, trabajadoras domésticas,
agricultoras, artesanas y obreras.
De acuerdo con las cifras presentadas en
la publicación, donde participaron las economistas Alicia Girón, María Luisa
González Marín, Patricia Pérez Licona y Patricia Rodríguez, casi dos millones
de mujeres realizan trabajo profesional y técnico o son profesoras; 1.7
millones son oficinistas; 2.6 millones son dependientas o vendedoras; 1.6
millones son trabajadoras domésticas; 1.1 millones son agricultoras; 2.4
millones artesanas y obreras y 1 millón están empleadas en servicios.
Casi 3 millones trabajan por su cuenta,
principalmente en el comercio y los servicios. Se calcula que 5 millones
laboran sin local, mientras que 3.2 millones lo hacen en sus domicilios. Unas
600 mil son trabajadoras a destajo en la industria de la transformación y en el
comercio.
De los 13.3 millones de mujeres que
conforman la PEA, 6.9 millones viven en áreas urbanas y 6.4 en localidades con
menos de 100 mil habitantes, y sólo 4.7 millones tienen instrucción superior a
la secundaria, revelaron las especialistas.
Se estima que alrededor de 800 mil
mujeres empleadas en la industria maquiladora contribuyen a la generación de un saldo comercial positivo de 8 mil millones
de dólares, más que el total de los ingresos petroleros de exportación.
En este contexto, las especialistas
coincidieron en que es necesaria una política económica con visión de género,
ya que el problema de la falta de empleo y de disminución en la PEA femenina
afectará gravemente al país en los próximos años.
Alicia Girón dijo que el segmento más golpeado por los elevados niveles de
desocupación en el país corresponde al de la mujer mexicana, cuya tasa se fijó
en 2.9% de la PEA, contra 2.8% en los hombres. Precisó que de la población
ocupada que no recibe ingreso, 40% son mujeres.
Girón resaltó además que existe el
problema de envejecimiento de la sociedad, situación que nos puede llevar a que en el futuro los impuestos de los que
trabajan no alcanzarán para pagar las pensiones de las personas en retiro.
La investigadora Patricia Rodríguez
advirtió por su parte que se está profundizando el desequilibrio en la
concentración de la riqueza, ya que el 70 % de los hogares mexicanos recibe el
33 % del ingreso nacional, mientras que al 30% restante corresponde el 67% de
la renta nacional. En los hogares más pobres, apuntó, las mujeres tienen las
peores condiciones de vida.
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