DIFÍCIL SOPORTAR EL TEMOR A LA MUERTE: ANA GLADYS VARGAS ESPÍNOLA

· Se trata de un fenómeno que al ocurrir nos enfrenta a múltiples angustias, como el temor a lo desconocido, al dolor físico y al sufrimiento

· En la ENEP Acatlán se impartirá, por tercer año, el Diplomado en Tanatología

La muerte es el evento más estresante en la vida de los seres humanos, ya que es la única crisis a la que inevitablemente nos enfrentamos y no podemos resolver. “El temor a la muerte es un sentimiento difícil de soportar; de manera consciente o inconsciente rechazamos los pensamientos sobre ella y así vivimos, manteniendo emocionalmente a distancia la realidad de nuestra mortalidad y la de nuestros seres queridos”, subrayó Ana Gladys Vargas Espínola.

Dijo que ante este panorama, y frente a una situación que es “lo único seguro en este mundo”, es conveniente prepararse de manera adecuada, ya que se trata de un fenómeno que al ocurrir nos enfrenta a múltiples angustias como el temor a ella, a lo desconocido, al dolor físico y al sufrimiento, a la pérdida de partes del cuerpo, de nuestro control o de la autonomía, a separarse de los seres queridos, a la soledad y quedarse sin autoestima.

Al participar en la conferencia “Introducción a la tanatología”, organizada por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán, manifestó que una respuesta profesional, confiable y multidisciplinaria a esta preocupación -que tarde o temprano afecta a cualquier persona- se encuentra en la tanatología, disciplina que si bien es muy incipiente, recoge conocimientos y experiencias milenarias.

Explicó que la causa por la cual la tanatología se comenzó a desarrollar de manera tan tardía es el miedo natural del hombre a enfrentarse a un problema que no por inevitable deja de ser de enorme impacto.

Por ello, ante el creciente interés en este tema, la ENEP Acatlán ofrece por tercera ocasión el Diplomado en Tanatología, con duración de un año, el cual iniciará el próximo 7 de marzo, en sesiones semanales, todos los viernes de 10 a 14 horas.

El diplomado pretende dar un acercamiento gradual al fenómeno de la muerte, que si bien se entiende como la privación final de la vida, no se limita a ella, sino que comienza con las diferentes pérdidas que vive el ser humano a través de su existencia.

Posteriormente se enfoca a la revisión multidimensional de la pérdida final, la muerte, desde la perspectiva física, emocional, espiritual, social, ética y legal.

Concluye con la adopción de una postura integral, humana y sensible ante las propias pérdidas -la muerte personal y la de nuestros congéneres-, ubica a estos fenómenos como oportunidades de enriquecimiento existencial y culmina en la capacidad de implementar técnicas idóneas de abordaje e intervención para el acompañamiento del bien morir.

El diplomado está dirigido a cualquier persona, puesto que esta actividad trata de un fenómeno que sucederá a todos los seres humanos.

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